La venganza de los Riddle

31- La revelación

POV DRACO

Camine de un lado al otro un poco desesperado y me detuve cuando escuché que la puerta se abría.

— ¿Dónde demonios estabas? ¡Literalmente te busque por todos lados! —le informe con molestia y Harry soltó una risita.

— Relájate. Estaba con Hagrid en el bosque.

— Casi me da algo —le informe con dramatismo— creí que te había pasado algo malo, ya estaba pensando en alertar a todos porque no aparecías por ningún lado.

Harry me miro con ternura y se acercó a mi, para besarme.

— Tú —me señaló— siendo Draco Malfoy, ¿te acabas de preocupar por mi?

— Pues si —me cruce de brazos, molestó— mucha gente te quiere muerto, está claro que siempre que salgas sin mi, me voy a preocupar de que te pueda pasar algo.

— Awww, que lindo —lo mire mal—. Si tan solo alguien más que no fuera yo, te escuchara hablar de ese modo, entendería porque estoy enamorado de ti. —lo mire perplejo por varios segundos— ¿Qué? —me preguntó arrugando la nariz, al ver mi cara.

— ¿Estás enamorado de mi? —le pregunté alzando las cejas, mientras lo veía de manera arrogante.

— Pues claro, de lo contrario no estaría aquí —me volvió a besar y eso hizo que se me olvidara,  porque estaba tan desesperado.

— Por cierto, quería decirte que esta noche tenemos una cena —me informó en el momento en el que se separo de mi.

— ¿Esta noche? —le pregunté frunciendo el ceño y el asintió— ¿Cena de qué?

— Es el pre-cumpleaños de Lupin —me informó con una gran sonrisa y negué varias veces.

— Oh no no. Lupin es tu amigo, no el mío —me separé de él—por lo tanto el único que está obligado a ir a esa cena, eres tú, no yo.

— Yo no lo veo como una obligación —me informó y rodé los ojos.

— Da lo mismo.

— Yo quiero que me acompañes a la cena —me senté en la cama, soltando un suspiro.

— No le has dicho a nadie lo nuestro, ¿No crees que sea raro que nos vean llegar juntos? —le pregunté jugando con mis anillos, un poco ansioso.

— Ya se que no se lo he dicho a nadie, pero estaba pensando que podíamos llegar juntos y ver que pasaba —hizo una pequeña pausa— y quien sabe, tal vez eso les termine dando una idea a los demás, para que cuando les diga formalmente lo nuestro, no exploten.

— No creo que eso sea buena idea —le asegure y me miro sonriente.

— Confía en mi, se que todo saldrá bien.

— Deberías de ir tú solo, a mi no me gusta socializar.

— Vendrás conmigo —me informó con autoridad.

— Si señor —gruñí mientras lo observaba mal.

Harry se rio de mi cara y se acercó hasta mi, para darme otro beso en los labios.

[...]

Estaba sentado en la mesa, muy aburrido, porque todo mundo andaba en sus cosas y exceptuando a Morgan, no soportaba a nadie de los que estaban en la cena, por lo tanto desde que llegue, la gente me miro raro, porque nadie esperaba verme ahí, por el hecho de que ni siquiera me habían invitado, lo cual era cierto, pero todos se calmaron cuando Morgan le informó a todos, que ella era quien me había invitado, lo cual cubrió a Harry y consiguió que la situación se volviera menos incomoda de lo que estaba siendo.