My Woman, My Love. |Wenclair G!P|

12

ENID POV

Apago la estufa y giro para ver
a la joven pelinegra, su mirada
puesta en mí con una sonrisa
idiota en su rostro, mientras
recargaba su cabeza en su mano
con el codo apoyado en la barra.
Quería reírme de su cara, pero
solo me mordí el labio inferior,
viendo como su mirada bajaba a
mis labios y entrecerraba los ojos.
Sabía que la estaba provocando,
aunque realmente esa no fuera mi
intención.

- No hagas eso...- susurra alternando su mirada de mis labios
a mis ojos.

Esta vez no oculté mi sonrisa para
después guiñarle un ojo.

-¡Xavier! Ya esta la cena,
cariño.

-¡Voy!

Grita de vuelta, mientras yo me
giraba para empezar a servir el
pollo con pasta en salsa de tomate.
Estaba por estirarme para alcanzar
los platos del estante, cuando siento
el aroma de Weds inundar mis fosas nasales antes de sentir como se pegaba a mi espalda. ¡Se estaba
vengando!

-Déjeme ayudarle con eso, Sra.
Sinclair.

Aunque no la veía, sabía que tenía una sonrisa gigante. Tomo los tres
platos y los deja en la barra en el
espacio vacío a lado de la estufa.

- Gracias, cielo.

Contesto cuando la siento alejarse
para abrir el refrigerador, sacando
una jarra de limonada que
había hecho antes de que llegara
Xavier.

-Acabo de pasar el nivel que no
podía pasar de hace días, Wed.-
escuchó a mi hijo decir, entrando
a la cocina con una sonrisa de victoria.

-¿Por eso te la has pasado
pegado a ese aparato? -llamó su
atención mirándolo con los ojos
entrecerrados.

-Algo así... – la pelinegra ríe entre
dientes dejando los vasos servidos en cada lugar, para después seguir
ayudarme a llevar los platos.

Me quedó unos segundos en
silencio.

–Xavier.- me mira- ¿Cómo es posible que Weds sea la que más me ayude en esta casa?- parpadeo -Y ella ni siquiera vive aquí, jovencito.

La nombrada vuelve a reír mirando
de mi hijo a mí y viceversa,
causando que el castaño riera
nervioso y mirara a su amiga con
el ceño fruncido para después
darle unas palmadas en la espalda,
ahora mirándome. La pelinegra lo
miraba con una ceja alzada aun con
una sonrisa burlona, esperando
escuchar su respuesta.

-Por favor, mami. Sabes que Weds
siempre es feliz de ayudarte, y es como una más de la familia, así
que no le veo el problema con que
ayude en la casa.

Ambas fruncimos el ceño
mirándolo fijamente.

- Iré a lavarme las manos.- huyó.

Deje salir un suspiro antes de mirar
a la más alta, aún tenía el ceño
fruncido mientras pasaba una de
sus manos por su cabello con los
ojos cerrados. Los abrió lentamente
para después dirigir su mirada en
mi dirección, ambas sonriéndonos
tristemente.

Nada seria fácil para nosotras.

Si es que había algún futuro juntas.

***

Al día siguiente Xavier se
despide de mí y se va a la escuela.
Hoy llegaría más tarde por su
práctica de fútbol, así que tendría
un día largo para mí. No sabía si
agradecerlo o no. Pero antes de que
pudiera pensar en que hacer, mi
teléfono sonó, notificando la llegada de un mensaje. Tomo un trago de mi taza y lo desbloqueo para leerlo.