Sentimientos Silenciosos - Tú X Manjiro Sano

Maid Cafe

— Entonces me dio una cachetada — explicó Mikey  mientras peinaba el cabello de su chica.

Mientras tanto Ryo escuchaba con atención lo que el le estaba contándole.

— Creo que es la primera vez que una mujer me golpea — dijo soltando una pequeña risa — Después le dije a Takemichi que lo mataría porque amenazo a Kenchin — el chico comenzó a reír aún más — hubieras visto su cara, enserio pensó que lo golpearia.

La contraria también comenzó a reír, Mikey le había estado contando acerca de ese misterioso chico que apenas había conocido al día anterior, aquel que ella había visto junto a Kaia.

— Tienes una forma rara de hacer amigos — Dijo Ryo. Mikey había terminado de atar su cabello para pasar a sentarse a su lado.

El chico sonrió al ver lo que le decía — Hay algo en el... Es diferente a otros chicos con los que he tratado... El sabía que no podría hacernos frente y aun así defendió a su novia.

— No me digas que ahora me vas a cambiar por el... Yo también puedo defenderte — bromeó Ryo.

— Eso jamas — Mikey tomó el rostro de Ryo para besarla, la cual también correspondió.

— Es solo que... De cierto modo me recuerda a Shinchiro — dijo una vez ambos se habían separado.

— ¿a tu hermano?... ¿Por qué?

—Su forma de actuar, se parece un poco... Aunque mi hermano no era tan patético como Takemichi — Mikey volvió a reír — Por ahora lo quiero mantener cerca... Siento que oculta algo.

— Te preocupas mucho por todo... — Ryo solía escuchar con atención siempre que Mikey le contaba algo, intentaba aconsejarle, aunque muchas veces sentía que no lo hacía bien. Aún así daba su mejor esfuerzo ya que Mikey hacía lo mismo cuando ella le contaba los problemas que tenía en la escuela o su familia — No parecía una mala persona... Aunque sí se nota que es débil.

— Mmm ¿como sabes eso?

—Kaia y yo vimos la pelea de ayer, se me hizo raro que hayan peleas clandestinas en un parque a plena luz del día — explicó Ryo.

— Era eso... Ya te dije que no quiero que estés cerca de todo esto... Puede ser- Ryo coloco un dedo en los labios de Mikey — Estare bien. Confía en mí ¿si? — dijo una vez este había guardado silencio.

Mikey negó con la cabeza — Perdón. Sabes que no puedo evitar preocuparme— posó su mano sobre la mejilla de Ryo mientras que la acariciaba con cariño.

— Bueno. Es momento de que yo te peine... Tienes el cabello hecho un desastre — Ryo se puso de pie para colocarse detrás del mueble donde ambos se habían sentado.

— Se desordena durante el día — se quejo en un tono infantil.

Ryo comenzó a peinar con delicadeza, mientras que Mikey seguía contándole más cosas sobre lo que pasaba en la toman. Ese día había ido a su casa después de la escuela, era una tarde tranquia para ambos, una de las que Ryo disfrutaba tanto a su lado.

Una vez estuvo a punto de terminar tomó una de las ligas que guardaba en su mochila, tenía un pequeño adorno de corazón por lo que Ryo se encogió de hombros y amarró el cabello de Mikey como de costumbre.

— Oye, así no me veré tan rudo — dijo una vez había notado el pequeño adorno que ahora tenía su cabello.

— Claro que lo sigues siendo, es más así te ves aún más rudo — intento no soltar una risa pero le fue imposible, dejándose caer en el mueble de la habitación de Mikey.