Otra Oportunidad || Yamaguchi x Reader

Capítulo 10 (Final)

Han pasado tres meses desde que Yamaguchi y yo empezamos a salir, meses increíbles. Nuestras salidas eran lo que más disfrutaba de mi nueva vida, nos habíamos llegado a besar en algún momento pero no eramos una pareja todavía, y la verdad ya tenía ganas de ser una relación formal. Dejando de lado eso, jamás imaginé que sí, de verdad, ahora todo iría bien, pero aquí estoy, saliendo de clases para ir directo al gimnasio de vóleibol. Yamaguchi y Tsukishima no me esperaron y fueron conmigo como siempre porque yo me iba a tardar dejando un par de reportes del progreso en el club de vóleibol. Pero ya que había terminado, ahora sí podía ir.

En general me llevaba bastante bien con todos en el club, me agradaba ver como todos se divertían jugando y también ayudarlos a pasar balones.

Ya luego de abrir las puertas del gran gimnasio y saludar, los primeros que me recibieron fueron Hinata y Kageyama para pedirme un favor.

— Holaa ____, ¿Podrías pasarnos balones hoy también igual que ayer? La manera en que los pasas hacen que sean más difíciles de recibir y nos ayuda a controlar el balón, es increíble.— Habló Hinata mientras que al dar su explicación le salían unos rayos de luz de los ojos.

— Por favor ____, ayúdanos otra vez más.— Esta vez quien habló fue Kageyama al mismo tiempo que daba una pequeña reverencia y le bajaba la cabeza a Hinaha para pedirme el favor.

— Claro, no se preocupen, con gusto les pasaré balones de nuevo, y no duden en pedirlo otros días si siguen necesitando de mi ayuda.— Me hacía muy feliz ayudarlos en lo que pudiera para sentirme bien y productiva en mi labor.

Luego de hablarle a esos dos me adentré más al gimnasio y dejé mis cosas en una de las bancas. A lo lejos podía observar a Yamaguchi y Tsukishima hablando con Tanaka y Nishinoya, no se veía como algo bueno conociendo a estos dos últimos. Sobre todo por la cara que ponía Yamaguchi, como si estuviera algo nervioso.
Esto me recuerda a la vez en la que a Tsukishima se le "salió" decir que Yamaguchi y yo estábamos saliendo, yo sigo creyendo que fue a propósito, pero Tanaka y Nishinoya no paraban de molestar a Yamaguchi con cómo había conseguido salir con "alguien como yo", ya que según ellos yo era "muy bonita", de eso no estoy tan segura, pero no me importa mucho, al menos Yamaguchi me quiere.

Terminando con eso, acabé de saludar a todos y empezamos el entrenamiento, fue como el de todos los días, la mayoría diría que no hubo ningún cambio, pero yo aún  notaba a Yamaguchi algo diferente y me empezaba a preocupar un poco, igual, traté de no tomarle importancia.
Pero luego de terminar por completo Yamaguchi llegó conmigo para hablarme.

— Oye ____ ¿Podría llegar a traerte a tu casa como a las 4:30 para salir? Ya que hoy no tenemos deberes.— Me lo dijo todo con una sonrisa y aunque trataba de verlo solo a él, no podía evitar a los demás chicos del club por detrás riendo algo raro y sospechoso. Igual mi respuesta sería sí.

— Por supuesto, estaré lista.

Mis padres ya sabían que yo salía con Yamaguchi, supongo que se dieron cuenta que salía más que antes y en uno de esos días en los que salí, Yamaguchi se ofreció a llevarme a mi casa y ahí mis padres lo vieron. Durante la cena me preguntaron quién era, y como yo había prometido ser lo más sincera y ellos comprenderme, les dije la verdad, que Yamaguchi y yo salíamos, me preguntaron si era mi novio, y yo respondí que aún no. No se enojaron ni nada por el estilo así que era bonito ver un progreso en nuestra familia.

Ya cuando llegué a mi casa me preparé lo mejor que pude y solo me quedaba esperar a que llegara Yamaguchi. Por mi cabeza paseaban teorías sobre lo que me podría llegar a decir él. Si que todo esto era muy sospechoso, y me llegaba a poner algo nerviosa, podía llegar a ser algo bueno o algo malo. Tenía que mentalizarme lo suficiente, el problema era que ya no tenía tiempo, así que como siempre, solo dejaría la situación en manos del destino, después de todo, el gran destino me había llevado a cosas buenas últimamente, aunque no significaba que no podría arruinarse.

El timbre se escuchó en toda la casa y yo ya sabía que era Yamaguchi, di un suspiro y abrí la puerta.

— ¡Oh! Hola ____ ¿Estás lista para salir?— Físicamente supongo que sí, pero mentalmente todavía no, y lo peor es que podía ser solo una salida normal como siempre y en mi mente yo ya estaba pensando en cosas paranoicas.

— ¡Claro! ¿A dónde iremos esta vez?— Hablé mientras cerraba la puerta de mi casa y ya nos dirigíamos a donde sea que Yamaguchi me llevara.

— Es una sorpresa, pero lo sabrás cuando vayamos llegando.— Eso me asustaba más.

El camino al lugar fue muy pacífico, solo conversaciones cotidianas entre el uno y el otro. Estando con él mis nervios disminuían bastante, vaya que me hacía sentir bien. Cualquier cosa con él pasaba a ser divertida, solo ver su sonrisa ya era relajante para mí. Definitivamente quería continuar con él, y mejor si era como una pareja formal, pero también quería dejar que todo siguiera fluyendo.

Cuanto más nos acercábamos más me daba una idea sobre a dónde iríamos, y si mis cálculos no fallaban, nos dirigíamos a aquel puente en el que termino nuestra fallida primera cita. Para mí ese lugar sí que era bastante especial, supongo que ahí es donde confirme mis sentimientos luego de ese abrazo con Yamaguchi, aun sigo sin poder sacarme esa escena de la mente y ya llevamos saliendo por tres meses, para que tengan una idea de cuan importante es para mí.

Y al fin llegamos al puente, justo en la mitad y parte más alta Yamaguchi se detuvo para que yo también lo hiciera. Y luego de que Yamaguchi diera un suspiro, comenzó a hablar.

— Supongo que sabes que este lugar es algo especial, tan siquiera para mí, aquí me empezaste realmente a gustar, ya no solo una atracción. Y desde que empezamos a salir, me gustas cada vez más, conocerte ha sido lo mejor, acompañarte en lo que te cueste también. Por eso me encantaría que oficialmente pudiéramos ser una pareja ¿Qué dices? ¿Te gustaría ser mi novia, ____?

A partir de ahora de seguro tendría más confianza en ese destino que incluso en mí, todo esto me había llevado a cosas tan maravillosas.
Obviamente ya tenía la respuesta que le daría, ya llevaba tiempo queriendo esto.
Como te puede cambiar la vida por cosas simples, como una conversación ajena ¿Cierto?

—Me encantaría poder ser tu novia, Yamaguchi.— Luego de eso me acerqué lo suficiente para poder besarlo.

Jamás me voy a arrepentir de haberle dado otra oportunidad a este chico.