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ENID POV

Dormir encima de Weds era
realmente cómodo, agregando
que sus brazos me rodeaban y
me calentaban como si fuera mi
almohada y oso de peluche a quien
abrazar. Despertar era igual de
cómodo y agradable aunque no me
pudiera mover.

Su agarre en mi cuerpo se hizo
más fuerte, dando señal de que
pronto se despertaría. Llevaba
minutos viéndola dormir, con su
rostro pacifico. Sonreí cuando la vi
entreabrir sus ojos, enfocando su vista poco a poco en mi rostro.
Una sonrisa cariñosa apareció en
ella, mi mano acariciaba su frente
apartando su cabello. Sus ojos
oscuros me dejaron en un trance,
eran sumamente hermosos y
parecía que podía ver a través de
mi. Los ojos más hermosos que
había visto en mi vida.

-Hola, hermosa.- su voz ronca
me saco de ese trance, y que a la vez causaba que mi corazón se saltara un latido.

-Hola, guapa.- conteste.

Una de sus manos empezó a subir
y a bajar, mientras su mirada no se
apartaba de mis ojos. Su sonrisa de
lado hacía estragos en mi interior.
Parecía una adolescente de su edad.
¿Tanto causaba en mí?

-¿Como te encuentras?

-Muy bien. Gracias.- asintió.

-¿Quieres comer algo? Tanta
acción me dio hambre.

Mis ojos se abrieron sorprendidos y
trate de contener la carcajada que
quería salir de mi garganta. Sus
ojos se mostraban divertidos y su
sonrisa de rompecorazones se hizo
presente. Terminamos riendo pocos
segundos después. Cuando pudimos
tranquilizarnos un poco golpeé su
hombro con una mano negando.
Se acercó y me dejo un beso en
mi mejilla antes de levantarse
dejándome sentada en su regazo.

-¿Entonces, qué dices? –rodé
los ojos y asentí a su invitación
a comer.- Créeme que me
quedaría toda mi vida así contigo
encima de mí, Lobita. Pero tengo que levantarme.- me dejo un beso rápido en mis labios antes
de levantarme para dejarme en el
sillón.

Su cuerpo desnudo era una de las
mejores imágenes que mis ojos
tenían el placer de ver en directo.
En todo su esplendor mientras
buscaba las ropas por la sala,
agachándose para recogerlas,
dejando a la vista su apetecible
trasero. Mordí mi labio inferior,
mientras los recuerdos de la
mañana se hicieron presentes.

Ya vestida, me miro con una ceja
alzada caminando hacia mí. Se
inclinó para besarme de nuevo
castamente.

–Cuando este lista me alcanza en
la cocina, Sra. Sinclair.- susurro sobre mis labios antes de enderezarse y entregarme mi ropa. Le sonreí mientras me guiñaba un ojo y salía a la cocina.

Mi sonrisa no desapareció mientras
me vestía. Descalza entre a la
cocina viendo a Weds revolver algo
en un sartén. Me senté en el banco
delante del desayunador, mirándola exprimir unas naranjas para el jugo.

Definitivamente era una excelente
mañana.

-¿No me vas a regañar por faltar a
la escuela?- escuche su voz llamar
mi atención.

-¿Tenías algo importante hoy? -
mi modo de madre salió.

- No, por eso falte.- Contestó
después de lanzarme una mirada
sobre su hombro.- Aunque no me
molestaría faltar cualquier día si lo
puedo pasar contigo.

Se encogió de hombros y apagó la
estufa girándose para verme con
una sorisa tierna, y sin poder
evitarlo se la devolví.

- No lo harás de nuevo, cielo.
Aunque es muy tierno de tu parte.

My Woman, My Love. |Wenclair G!P|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora