Estática / Congelado

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Kyle no esperaba que ir en auto con Cartman fuera tan malditamente silencioso, no se explicaba cómo alguien tan parlanchín como siempre lo ha sido el castaño pudiera mantenerse en silencio por tanto tiempo. Aunque no llevaran en realidad mucho tiempo en el auto, pero el trayecto del centro comercial al pueblo no era precisamente largo, entre 10 y 15 minutos en auto, más rápido que un viaje en camión.

O ese sería el tiempo usual, de no ser por el repentino trafico que se formaba a un kilometro del centro comercial, y tal parecía que los autos llevaban un rato sin avanzar. Aquello hizo que el cuerpo del judío se tensara ligeramente. Tan solo han avanzado alrededor de metro y medio en 10 minutos, ¿por qué le ocurrían estas cosas? Hizo muchas cosas de pequeño, tal vez está pagando por sus pecados, a muy temprana edad, para su gusto.

Había mantenido las manos sobre el volante todo ese tiempo, por lo que comenzaban a sudarle contra la piel del forro de este. Tenía los hombros tensos, la radio sonaba a un volumen bajo y sufría de interferencias por la nieve.

Según escuchó hace dos noches, se aproximaba una tormenta terrible en las próximas semanas, el jodido cambio climático está jodiendo las vacaciones. Un día puede estar soleado y al siguiente South Park podría amanecer bajo nieve.

Sus ojos se posaron sobre Cartman, tenía la nariz ligeramente roja, probablemente se enfermaría en los días siguiente, el cambio climático lo estaba afectando.

Movió los dedos sobre el volante, abriendo y cerrando las manos.

Cinco minutos, no han avanzado nada.

­—¿Habrá ocurrido algún accidente? —preguntó en voz alta Eric, apoyando el codo sobre la puerta del copiloto, para luego posar su rostro sobre su mano.

Kyle suspiró, aflojando un poco su agarre.

—Uh, debe ser un choque.

—No lo dudo. De seguro por eso se atrasó el camión.

El pelirrojo soltó una afirmación silenciosa, apartando la vista del perfil del castaño. No recordaba lo perfectamente respingada que es la nariz de Cartman, ni lo espesas que parecen ser sus pestañas.

Recordaba que Eric Cartman no fue precisamente un niño feo, a pesar del sobrepeso y su actitud de mierda, no fue jamás un niño feo.

Y, en realidad, seguía sin ser alguien feo.

¿Qué carajos estoy pensando?

La tensión volvió a posarse sobre sus hombros.

Debería dirigir sus pensamientos a otro sitio, porque el rumbo que estaban tomando no le agradaba para nada.

Lograron avanzar un metro más.

—Así que... ­—los ojos de Eric estaban sobre él ahora. Sintió la boca seca de pronto—. ¿Por qué... ­—miró de reojo, Eric alzaba la cejas, seguramente se preguntaba porque hablaba tan malditamente lento y demonios, judío de mierda, ¿acaso no sabes hablar? — regresaron al pueblo?

Reinó el silencio, el locutor que hablaba sobre una noticia de un submarino extraviado fue interrumpido por la estática generada por el mal tiempo. Quizás la tormenta alcanzo la estación de radio antes de lo previsto.

El momento menos favorecedor para Kyle.

Comenzaba a decirse a si mismo que no debió preguntar, que subir a Eric al auto fue una pésima idea, debió dejarlo en la parada de autobús, ni siquiera debió irse del centro comercial.

La mente de Broflovski era una tormenta, si sus pensamientos tuvieran un sonido, seguramente sería similar a la interferencia de la radio.

Mientras que Kyle se atormentaba con sus pensamientos negativos, Cartman se siento ligeramente abrumado por la pregunta. Uh, bien, ya se había imaginado antes que le preguntarían acerca de la razón por la cual regresaron a South Park, era algo inevitable, lo que no esperaba era que el primero en preguntarle —sin contar a Kenny— seria Kyle.

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⏰ Última actualización: Jun 27, 2023 ⏰

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El mismo de siempre | KymanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora