Harry Crow

Capítulo 21: Faltarle el respeto a tu mayor

Albus estaba de mal humor cuando entró en la cámara del Wizengamot, su Navidad había sido todo menos feliz. Había tratado de usar las vacaciones para influir en el personal de Hogwarts a su forma de pensar sobre el niño-que-vivió, sin ningún éxito. Todos habían rechazado enérgicamente sus ideas, y la profesora Hobson se enojó tanto que comenzó a gritarle en sueco. Incluso Severus se había negado rotundamente a poner en peligro su incipiente relación con el chico por el bien mayor.

Ahora el Jefe Brujo se encontró convocado a una reunión, sin la menor idea de lo que había en la agenda. Esto se sumaba a su mal humor, un mal humor que pretendía aligerar compartiéndolo. Fue mucho más allá que Albus le recordara a la gente que él era el mago más poderoso del país.

El mago más poderoso del país estaba listo para explotar después de ver a Harry y su padre sentados en la primera fila de la galería pública. Ver a Miss Bones unirse a la pareja hizo que Albus sintiera que tampoco iba a disfrutar el día de hoy. Si Cornelius había comenzado a escuchar a Amelia Bones, entonces Albus anticipaba problemas. Simplemente no había ceder en la bruja severa, tendía a ver las cosas en términos de blanco y negro o, peor aún, legal / ilegal.

Ver a Amelia llegar a la cámara, junto con el ministro, pareció confirmar sus peores temores. Albus decidió llevar este espectáculo a la carretera. Se puso de pie y golpeó su mazo para poner orden en la cámara, sin siquiera tratar de ocultar su disgusto por la situación en la que se encontraba. "Compañeros miembros de Wizengamot, les doy la bienvenida a esta reunión de emergencia. Normalmente, ahora anunciaría nuestra agenda, pero , ya que no he sido informado de por qué todos hemos sido ordenados aquí, ahora debo pasarlo a quien convocó esta reunión. Por favor, tome la palabra, Ministro Fudge".

El ministro se levantó lentamente, sabiendo que ahora todos los ojos estaban puestos en él. Cornelius entendió que este era su momento de brillar y tenía la intención de aprovecharlo al máximo. "Compañeros miembros de Wizengamot, primero me gustaría disculparme por perturbar sus vacaciones y por el secreto que rodea esta reunión de hoy. Puedo asegurarles a todos la necesidad de ambos, y confío en que estarán de acuerdo conmigo cuando descubran por qué están aquí. Esta reunión de emergencia tiene que ver con la justicia, y eso es lo que pretendo que se lleve a cabo aquí hoy. Aurores, traigan a los prisioneros".

Los aurores mayores Shacklebolt y Robards condujeron tanto al padre como al hijo Bartemiuses a la cámara, una cámara que se había convertido en un alboroto. Un hechizo de sonido de explosión de cañón de Amelia llamó la atención de todos.

“Tendremos orden aquí y veremos que se haga justicia. Este ministerio no tiene nada que ocultar y todas sus preguntas serán respondidas antes de que siquiera consideremos dictar sentencia. Creo que toda la sala reconoce que uno de estos presos ya ha sido condenado por crímenes atroces, no siento la necesidad de volver a rastrillar ese terreno doloroso aquí hoy. Ese juicio y sentencia siguen en pie”.

Amelia observó cómo Augusta Longbottom recuperó el control de sus emociones y asintió en señal de agradecimiento por ello. Esto sería lo suficientemente doloroso sin tener que revivir la tortura de Frank y Alice.

Que nada fuera a ser barrido debajo de la alfombra pareció apaciguar al Wizengamot, por ahora. Esperarían y verían cómo iban las cosas antes de juzgar a la familia Crouch.

Shack aplicó el suero de la verdad a Barty Senior y lo guió a través de la historia de cómo su hijo llegó a estar encadenado en el asiento a su lado. La cámara escuchó, extasiada, la trágica historia de un hombre amargado y una madre amorosa que descendió a la criminalidad. Barty actualizó su historia informando a la cámara que Amelia Bones saltó por su ventana destruida el día de Navidad antes de aturdirlo.