Extra · Interrogatorio

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Anna observó a Elsa acariciando la mejilla de Honeymaren, inmediatamente le depositó un tierno beso en los labios.

Le pareció un gesto adorable. La escena en el bosque, con el viento sacudiendo el cabello y mariposas alrededor de ellas le hizo creer que estaba en un cuento de hadas con un toque de magia para un efecto más romántico.

No escuchó exactamente que le susurró Elsa a Honeymaren cuando se inclinó hacía su oreja, pero la morena asintió e hizo un ademán con la mano para restarle importancia. La mayor de las hermanas se apartó, Honeymaren continuó su trabajo y Anna siguió haciendo su parte despreocupadamente hasta que un detalle martilleo en su cabeza.

—Hey, Honeymaren ¿te molesta si hablo contigo un minuto?

—¿Oh? No, yo creo que no —Anna se llevó a Honeymaren a un lugar más privado en el fondo del frondoso bosque —. ¿Qué necesitabas?

—¿Cuales son tus intensiones con mi hermana?

—¿Hmm...? ¿De qué se trata esto?

—Quiero asegurarme de que eres la persona indicada para Elsa, eso significa que no seas una patana rompecorazones.

—¡Oh, esto es a lo que Elsa se refería! Ja, ja, perdón, me tomaste por sorpresa —Honeymaren se sentó en una roca que la hacía quedar por debajo de los ojos de Anna. Se arregló un poco el cabello y entrelazo los dedos de sus manos —¿Puedes iniciar de nuevo?

—¿Qué... Haces?

—Elsa me dijo que pronto me harías un interrogatorio para juzgarme como candidata a su corazón.

—¿Ella...?

—Estoy lista, Majestad.

Anna se mordió el labio. Miró de pies a cabeza a Honeymaren. Decidió avanzar en círculos alrededor de ella.

—Bien ¿cuales son tus intensiones con mi hermana?

—Darle todo el amor que merece.

—¿Qué te gusta exactamente de ella?

— Todo de ella, pero si quieres una respuesta especifica puedo decir: sus ojos, su sonrisa, su cabello, sus pecas...

—¡Ey, sí, ya entendí! —interrumpió Anna. Honeymaren mantenía su postura recta y parecía divertirse con las reacciones de Anna —. ¿Sabes que si no pasas la prueba no te dejaré hablar con Elsa, verdad?

—Nos escaparemos cómo esos tipos del libro que le gusta. Viviremos de amor y frutas.

Anna ahogó un gruñido en su garganta. Trataba de verse cómo alguien intimidante, pero su plan estaba fallando abismalmente.

— Bueno, señorita "Me paso de lista" ¿Cómo manejarías los momentos de conflicto entre Elsa y tú?

—La comunicación es lo importante en una relación, sé que a Elsa le cuesta expresarse, pero te aseguró que le daré su espacio cuando sea necesario y la ayudaré a abrirse también.

—¿Cuál es tu visión a futuro con Elsa?

Honeymaren se sentía confiada de todas sus respuestas, pero esa última pregunta la hizo borrar su sonrisa. Sabía que a Elsa la idea del matrimonio no le encajaba del todo, pero Honeymaren si quería todo lo que un matrimonio conlleva.

Anna por un minuto pensó que se excedió con esa última pregunta. Intentó corregirse y cambiarla por otra, pero Honeymaren fue más rápida.

—No estoy segura de lo que pasará entonces, pero definitivamente quiero que Elsa siga a mi lado.

Anna cambio su expresión rígida por una más suave. Sabía que Honeymaren era una persona buena, pero solo quería proteger a Elsa como ella lo intentó cuando iba a casarse con Hans.

—Eso... —murmuró Anna —. Sí, bueno, mi sexto sentido es juzgar a las personas con solo mirarlas, las preguntas solo fueron para corroborar mi opinión sobre ti. Pasaste mi prueba, Honeymaren, pero no te confíes, te estaré vigilando —Anna la apuntó usando sus dedos y cruzando miradas. La pelirroja se retiró sin más inconvenientes.

Cuando atardeció, Honeymaren encontró a Elsa leyendo sobre la rama de un árbol con Bruni en su hombro.

—Ey, ¿cómo te fue? —preguntó Elsa apartando los ojos de su libro y descendiendo del árbol.

—El trabajo estuvo bien, incluso el interrogatorio de Anna fue divertido.

—Oh, no, ¿lo hizo? En serio pensé que estaba bromeando —Honeymaren tomó la mejilla de Elsa. La mayor se puso roja al instante, su cuerpo tembló ante el cálido tacto —. D-disculpala, no lo hace con mala intención.

— Lo sé, yo solo quería hacer esto —terminó por unir sus labios. Elsa sostuvo su vestido para evitar liberar su magia por accidente. Podía controlarse, pero cuando Honeymaren hacía esa clase de gestos sin aviso previo, no podía evitar ponerse ansiosa —. Además, dijo que pase la prueba.

Elsa sonrió ante esa confesión. Vio a Honeymaren recoger del suelo el libro que estaba leyendo y sentarse para apreciarlo. Elsa se acomodó junto a ella y así leer juntas. La mayor abrazó a la morena, Bruni las ayudó a iluminar el espacio donde estaban cuando el cielo se oscureció y la luna resplandecía tenuemente sobre ambas. 

Elsamaren • One-shots (songfics)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora