𝙏𝘩𝘦 𝘽e𝘨𝘪𝘯𝘯𝘪𝘯𝘨

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I met you in the dark, you lit me up
I knew I loved you then
But you'd never know
— Say You Won't Let Go

Ahí estaba aquel castaño riendo de la ocurrencia de su amigo rubio, viendo una escena más con esos dos rubios, es lo que él hacía riendo y respirando, pero, para alguien se le hacía como ver a un dios griego reír, jugar con alguien mientras danzab...

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Ahí estaba aquel castaño riendo de la ocurrencia de su amigo rubio, viendo una escena más con esos dos rubios, es lo que él hacía riendo y respirando, pero, para alguien se le hacía como ver a un dios griego reír, jugar con alguien mientras danzaba en cada movimiento, sin embargo, no solo a ella se le hacía así de atractivo, sino había más personas en especial niñas de su edad, ya que al ser amigo de su hermano podía convivir con ella como también acompañarla a un lugar siendo la escuela de ella o al parque por un juego, al arcade por entretenimiento o simple estar juntos mientras esperaban al rubio.

Vaya ventaja que ella tenía, pero, quería impulsarse de aquella ventaja y volverla una oportunidad donde pudieran estar juntos, no quería verlo como un amigo más de su hermano, un amigo de ella, un crush inalcanzable, ella quería tomar su mano, entrelazar sus dedos y por primera vez poder tener esos finos labios sobre los de ella, era un sueño que tuvo desde que lo conoció, siendo atendido por ella cuando su hermano lo llevó a casa después de una pelea siendo testigo de ver cómo él lo reclutaba.

Y cuando vió al castaño  por prender un nuevo cigarro, viendo como los dos rubios iban a cumplir un capricho del de menor estatura, él aprovecharía para prender un nuevo cigarro y cuando estaba por posarlo en sus labios, apareció su amiga y seguidora de él cosa que él desconocía.

— ¿Y si está vez dejas el tabaco y mejor ingieres chocolate? Creo que ambos son drogas pero uno es más dulce, ¿No lo crees Kōji? – La rubia y menor de la familia Sano por fin se atrevió a dar ese paso.

Temía que su crush la rechazará y riera de su ilusión, aunque, su pensamiento pesimista se detuvo cuando se escuchó como era guardada la caja que contenía aquella droga que terminaría con los pulmones de él, y sintió como aquellas ásperas pero suaves manos sostenían las de ella agitando un poco aquella caja de cartón y así tomar un cigarrillo de chocolate. — Lo probaré, Emma.

 — Lo probaré, Emma

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𝐂𝗁𝗈𝖼𝗈𝗅𝖺𝗍𝖾 𝐂𝗂𝗀𝖺𝗋𝖾𝗍𝗍𝖾𝗌 [𝗘𝚖𝚖𝚊 𝗦𝚊𝚗𝚘] #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora