Capítulo 3: Rosa Champán

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El lugar estaba desolado, pero el terreno delataba la batalla sucedida. No solo los cuerpos habían desaparecido, el guardián de ruinas también. Me preguntaba cómo lograron moverlo tan rápido siendo una maquinaria tan grande y más aún, estaba todo mojado, cuando me fui no estaba todo embarrado, además de las plantas dendro invocadas claramente con una visión, las marcas de más ataques, era claro que hubo otro enfrentamiento en lo que fui a la sede. Soy un tonto, tomé una mala decisión al irme así. Una vez ordené mis conclusiones le hablé a Jean.

- ¿Cómo quitaron no solo los cuerpos si no que también al guardián de ruinas tan veloz? y no solo es eso, está todo el lugar embarrado, claramente es evidente que hubo un nuevo confrontamiento, han mojado todo el lugar, fácilmente deducible un usuario de visión hydro y por otro lado, visión dendro, esas plantas gigantes no salieron de la nada-.

- Si es como lo has planteado, eso quiere decir que hay muchos involucrados para haberlo movido. Igualmente me llama la atención que si bien es evidente que hubo una batalla, han tenido el tiempo de enfrentarse y mover la estructura, tengo un mal presentimiento de todo esto- contestó Jean.

Kaeya por su parte iba de allá para acá inspeccionado el lugar, cuando se volteó hacia nosotros y nos dirigió la palabra. 

- Miren acá, hay un rastro, es leve, pero ahí está, si lo seguimos encontraremos respuestas. ¡Vamos!- gritó entusiasmado.

- Espera, ¿no deberíamos revisar un poco más?- agregué

- Los responsables se alejan cada vez más mientras hablamos, decidan ahora- bufó Kaeya.

Tenía razón, los responsables no pudieron ir muy lejos y si hay un rastro, entonces quizás podamos alcanzarlos. No iba a permitir perder más tiempo o que se escapen como  sucedió con aquella mujer.

- Bien, vamos- dije con voz firme.

- Esperen yo también iré. Ustedes dos,- dijo Jean dirigiéndose a los otros caballeros de favonius- vigilen el lugar hasta que volvamos y no dejen que nadie se acerque.

- !Sí, Maestra Jean¡- gritaron al unísono ambos caballeros.

- Esperen. Hay algo más, no me había dado cuenta antes, pero el rastro va en la dirección contraria a la que escapó la mujer de esta mañana- creí que iban tras ella, sin embargo, se fueron en dirección contraria.

- Dijiste que ella se fue antes que te enfrentes a los fatuis, debe ir aún más lejos, acá tenemos una pista segura, deberíamos darnos prisa y dejar de parlotear- añadió Kaeya.

- La mujer estaba herida, quizás logre alcanzarla. Ustedes sigan el rastro, yo iré hacia allá- apunté hacia Espina Dragón.

- Iré contigo también- intervino Jean.

- No, ve con Kaeya, si al final encuentran fatuis es mejor que no vaya uno solo, podrían necesitar apoyo. Los veré en la sede si encuentro algo, adiós.- Terminé de hablar y me fui a toda prisa camino a Espina Dragón.

Narra Kaeya:

Gracias a las prisas de Diluc por seguir a una supuesta mujer involucrada en los acontecimientos tuve que seguir el rastro junto con Jean, claramente ella no estaba satisfecha con la idea de ir conmigo cuando se ha perdido la oportunidad de ir con la persona a la que le ha dedicado cada uno de suspiros en los últimos años. Siempre es un agrado para mi tenerla cerca, pero es más que evidente que en las misiones junto con Diluc se distrae, solo un poco, sigue siendo lo suficiente madura para apartar las cosas, sin embargo, su devoción por el Maestro Diluc a veces me resulta fastidioso, aun así, eso no opaca el respeto y admiración que siento por ella. Por ahora, mi papel es animarla y procurar su bienestar, hemos tenido una sólida amistad durante años, y me temo que tarde o temprano Diluc terminará lastimándola si no acierta a estar en el presente y dejar estar atrapado en el pasado.

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⏰ Última actualización: Jun 28, 2023 ⏰

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