Vida Felina || Kellic || KelliCAT

1 « Soy un gato, ella una humana »

Información: Estas a punto de leer un Fanfic.

A continuación se destacarán dos importantes personajes; Vic Fuentes (de Pierce The Veil) y Kellin Quinn (de Sleeping With Sirens). Habrán extras y demás para que el entorno sea diverso y entretenido, así se trata de llevar a un ámbito no hostigoso ni muy meloso.

¡Disfrutalo! :3

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Narrado por Vic;

Hoy era un día especial, mi ama tenía su primera entrevista de trabajo para una editorial. A ella le gusta mucho escribir, aunque también dibuja, pero creo que lo de escribir se le da muy bien. Ella me escribe cuentos antes de que yo vaya a dormir por las noches y eso siempre me deja relajado y muy dormido cual tronco...

Ah deberas, lo siento. Debo presentarme, mi ama dice que es descortés no pasar la pata.

Hola!

Me llamo Victor, pero puedes decirme Vic, como ella lo hace.

Tengo dos años humanos y sí:

Soy un Gato. Miu!

Fui adoptado porque la dueña de mi madre no podía mantenerme, ni a mis hermanos gatos. Así que por eso vivo acá.

Mi ama se llama Victoria.
Sí, por eso mi nombre.

Ella no sabe que yo escribo esto, así que si tú lees, espero seas consciente de guardarme el secreto.

Vivo en California, un departamento nada lujoso, aunque la verdad no me importa, ella y yo no somos nada quejumbrosos, nos gusta y es acogedor.

Tengo mi pelaje es blanco y negro.

Eso es todo que decir en esta presentación... a no ser que tu no puedas suponer, mejor te lo digo:

•Amo a mi dueña; no cambiaría nada de ella y no la cambiaría por nada. Me ha cuidado y mimado desde el primer segundo. Me protegió de perros y aves que querían llevarme, me compra mi comida y mi arena de gato. Tengo mi lugar en el departamento con tooooodas mis cosas y juguetes. Tengo mi chal y mi oso de felpa favorito.

Como iba diciendo:

Mi ama tiene una entrevista hoy, y por lo que marca el reloj, ella se ha quedado dormida, no es extraño, ella suele quedarse dormida siempre....salvo para mi cumpleaños, es el único día en el cual ella madruga para mí.

El reloj, como siempre, seguía igual de malo.

Estiré de mis patita y mi espalda, bostezando a su lado. Ayer por la noche dormí junto a ella, porque dice que es para su suerte.