[𝕁𝕒𝕕𝕖 𝕄𝕚𝕝𝕝𝕖𝕣]
-¿Entonces? - hablé mientras me sentaba en la silla de escritorio que había en mi habitación - ¿Cuándo llegas?
-Jade, ya sabes que llego dos noches antes de Navidad con mi prometido -contestó sonriente mi hermana a través de la pantalla.
-¿En cuatro días más?.. ¿Todo eso de.. tu matrimonio, va enserio?
-¡Claro que sí!, oh Jade, si tan solo supieras lo maravilloso que es - ante su comentario, solo rodeé los ojos - Vamos Jade, ¿Qué es lo que no te gusta?
-Sophia, es diez años mayor, ¿enserio eso no te incomoda?
-Hermanita, no te preocupes por eso, a demás de lo increíble que es, se mantiene bien y no es tanta la diferencia.
-No lo sé, realmente no me gusta esto.. pero si estás feliz - contesté intentando hacer la sonrísa más real que podía hacer en ese momento.
-Bien, debo dejarte, yo llegaré sola, mi prometido se irá unos días antes por temas de negocio, así que tendremos tiempo de estar a solas y poder conversar.. adiós Jade, un beso.
-Adiós Sophia, un beso para ti también.
La llamada finalizó, me recosté en mi cama y me quedé pensando en que quizás realmente estaba exagerando las cosas. Si mi hermana es feliz, creo que podría hacer el intento y vivir con ello.
Nuevamente una vibración me hizo saltar, cogí mi teléfono, y para mi sorpresa, un número desconocido.
-¿Sí? - hablé.
-¿Jade Miller?
-Ajam - respondí indiferente mientras volvía a recostarme.
-Jade, soy la maestra Denise Mackenzie, sé que no estamos en tiempos de clases, y disculpa que me haya tomado el atrevimiento de coger tu número y llamarte.
-Oh, Srta Denise, no es ninguna molestia, ¿en qué puedo ayudarla?
-Bien, que alivio - la mujer hizo una pausa y continuó - Escucha, eres la mejor de la generación, o bien, la mejor en generaciones.. La universidad en dos días recibirá a un empresario que le gustaría inventir en Princeton, nuestra universidad.
-¿Y eso qué tiene que ver conmigo? - hablé confundida
-Necesitamos que estés, que seas el rostro de los alumnos de la universidad.
-No, no, no - hablé rápidamente poniéndome de pie y admirando por la ventana - ¿No hay alguien más?
-No Jade, sabes que no hay ningún académico como tu, eres nuestro pase para esa inmensa donación.
-Carajo - susurré
-Miller, te escucho, no te olvides - habló en un tono seco
-Está bien, iré.. ¿a qué hora?
-Será a eso de las ocho de la noche en nuestro campus.
-Bien - rodeé los ojos y agradecí que no pudiera verme - Ahí estaré.
-¡Sí! - gritó feliz - Nos vemos pasado mañana, hasta entonces.
No alcancé ni siquiera a decir adiós y ella ya había dado por finalizada nuestra conversación. Ahora debía pensar en qué decir, en qué usar.. demonios, ¿Qué usaré?. Nunca he sido una mujer pretenciosa, ni de vestir elegante, solo en ocasiones especiales, como esta. Pero bueno, aún tenía un día para pensar en qué usar. Por ahora solo quería que llegara ese mensaje, es jodido mensaje que cada dos o tres noches me hace saltar de felicidad, y llegó, oh sí.
''𝒟𝑜𝓃𝒹𝑒 𝓈𝒾𝑒𝓂𝓅𝓇𝑒, 𝓉𝑒 𝑒𝓈𝓅𝑒𝓇𝑜, 𝓅𝓇𝑒𝒸𝒾𝑜𝓈𝒶''
𝒯.ℱ
De un brinco me levanté, rápidamente me vestí y salí de la habitación. Cogí las llaves de mi auto y caminé hacia la puerta principal.
-¿Dónde vas, cariño? - preguntó mi padre.
-Oh, este.. voy a juntarme con una amiga.. Dios, ella tiene tantos problemas y necesita verme - respondí rápidamente.
-¿Mientes?
-Oh papá, claro que no - hablé de manera apresurada
-Espero no vayas a esas carreras clandestinas Jade, no pienso ir a sacarte de nuevo del cuartel de policía.
-Iugh papá, esa etapa ya pasó - bufé molesta
-Está bien, no llegues tarde - contestó mientras besaba mi frente y yo salía de la casa.
Me subí a mi auto y comencé a conducir por las enormes y extensas calles de Estados Unidos. Conducía tranquila porque mi padre me habría creído. Mentir se había echo recurrente.
Como dije, Odontología no me apasiona, a mi me apasionan los autos, pero claro.. padre abogado, madre odontóloga, jamás me hubieran permitido hacer lo que me apasiona, entonces solo me quedó, aprender del boca a boca y un día, sin esperarlo, conocí a mi persona especial. Un hombre que, para que mentir, a demás de ser bastante guapo, tiene un conocimiento que logra dejarme cautivada cada vez que estoy con él. Claramente Andrew no lo sabe, porque de echo, lo detesta. Por eso cada vez que vengo con él, debo mentirle y así, es como mentir se ha fácil.
A pesar de que adoro a Andrew, mi alma es libre, ¿eso les da a entender algo?
[...]
Luego de conducir por una hora, al fin llegué. Estacioné mi auto y a los lejos, lo vi. Su cabeza platinada enserio logra verse a kilómetros. Entre la multitud, el logra verme y comenzamos a caminar hasta encontrarnos.
-Llegaste - habló con su voz ronca, llevando su mano a mi cintura y su boca a besar mi mejilla.
-¿Como podría perdérmelo? - susurré en su oído mientras llevaba mi brazo a rodear su cuello para atraerlo hacia mi, y besarlo en su mejilla también.
Nos alejamos y por unos largos segundos, nos quedamos mirando fijamente. Esa tensión y conexión cada vez que nos mirábamos, me enloquecía. Y en estos momentos, me sentía hipócrita, porque aquel hombre frente a mí, también era mayor, no por tanto, solo 9 años, pero lo era. Aunque en el fondo sé que soy yo la que trata de convencerse de que no es tanta la diferencia.
Ruido de motores rugir a nuestro alrededor, música a los lejos y mucha, pero mucha gente disfrutando de este mundo.
-Luces radiante esta noche - habló mientras sacaba su mano de mi cintura.
-No jodas - respondí riendo.
-Vamos - habló mientras tomaba mi mano - Llegó un nuevo carro que quiere correr contigo.
-¿Bromeas? - lo recriminé mientras caminábamos de la mano a pasos apresurados - Tom, no...
-Vamos preciosa, sabes que eres la que mejor conduce, a demás, el premio es grueso - respondió guiñándome un ojo.
Y bueno, ¿Quién soy yo para decirle que no a este hombre?
Solo espero que no pase lo de la última vez..
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Weakness | • Daryl Dixon +18
FanficPara ella, conocerlo fue su perdición. Para él, ella se convirtió en su debilidad. Pero recuerda, no todo lo que brilla es oro.