Olivia Galata "la vengadora"

Capítulo 3: El comienzo del fin

Pasaron los días, y aquella bella mujer llamada Casandra comenzó a venir seguido a casa, papá empezó a vestirse más elegante, se rasuraba y se ponía mucho perfume, se los veía realmente enamorados.

Me hacía tanto bien verlo así a papá.

Ya faltaba poco para que comenzaran mis vacaciones, estaba a punto de terminar la primaria.

Todas las tardes al volver de la escuela Casandra estaba en casa esperándome con una roca merienda.

Pero una de esas tantas tardes llegue antes, ya que una de mis maestras había enfermado, cuando llego a casa había un coche que no conocía aparcado en el patio.

Me acerque a casa y por la ventana vi un hombre discutiendo con Casandra, un hombre de traje gris. Me escondí detrás de las plantas que estaban en el patio cerca de la ventana, vi a Casandra gritándole y haciendo señas, y en un momento este se le acero y la beso, yo sin poder reaccionar, me preguntaba ¿Dónde estará papá?

Al cabo de unos minutos ese extraño salió de casa y se marchó, mire nuevamente para dentro, Casandra se acomodaba el cabello y maquillaje.

Luego salí de allí, camine lejos un rato y a la hora diaria de volver de la escuela, regrese a casa, no quería que Casandra supiese que la había visto.

Me encerré en mi cuarto, y formule las posibles maneras de decírselo a papá, pero ¿y si no me creía?

Los observaba hablar, y se lo veía completamente enamorado.

Así fue como los últimos días de escuela, comencé a retirarme antes con pequeñas mentiras, para vigilar y observar que hacia Casandra de cerca.

Todas las tardes al llegar de la escuela, me escondía en el granero de casa, y allí esperaba a que pasa el tiempo, y con unos binoculares observaba lo que sucedía en mi casa.

De todas esas tardes solo una volví a ver a aquel hombre en mi casa, pero esta vez con un carro diferente, debía ser rico.

Esa última vez, le entrego unos papeles a Casandra, acaricio su mejilla, esta lo hizo pasar y tuve que ver como la muy desgraciada de desvestía delante de él.

Luego este la puso contra la mesa frente a la ventana y empezaron a tener sexo, en ese momento Casandra miro hacia fuera directo a la pequeña ventana del granero, donde estaba yo, solo gemía y sonrió, como si supiera que yo estaba allí.

Esa noche mi padre llego como a las 9, ella fue a recibirlo como siempre, yo aún estaba en mi cuarto trastornada, observando ¿Cómo? Le iba a decir semejante cosa.

Al rato me llamaron a cenar, cuando entre al comedor, estaban de mano, mi papá me miro de una manera extraña, me pidió que me sentara junto a él, y me pregunto:- hoy me llamaron de tu escuela, ¿Cómo es eso de que te estas retirando antes porque no te sientes bien?

No supe que decirle, solo podía mirar a Casandra, entonces mi padre volvió a preguntar lo mismo, pero le dije que me sentía algo melancólica, y necesitaba aire y espacio para pensar.

Pero mi padre alterado me respondió:- hija, tú ya eres grande, dime la verdad.

Le volví a afirmar lo mismo. Entonces Casandra intervino y dijo:- ya, no vamos a discutir por esto, quizás necesita espacio la niña, además tengo buenas noticias.

Al terminar de decir eso tomo la mano de papá y la puso sobre su pansa.

Al darme cuenta que estaba embarazada quede helada, mientras que mi papa feliz la abrazo y beso.

Luego papá fue a buscar vino para brindar, y Casandra me sonrió y guiño su ojo.

Creo que ahí me dicuenta de que la odiaría para siempre.