Eran, apenas, unas semanas antes de volver a clases cuando volvimos a encontrarnos.
Como cada año, las familias más influyentes se juntaban en un "celebración" para así planear qué hacer con respecto al mago tenebroso que estaba espantando a todos desde hace cinco años atrás.
Mi familia, la familia Hoffman, descendientes de Rawena Ravenclaw, no teníamos mucho dinero pero si un estatus bastantes notable entre los magos gracias a Rawena. El dinero de la familia se había perdido años atrás por culpa de mi bisabuelo y su adicción por las apuestas clandestinas, fue así como una de las familias descendientes de uno de los fundadores, casi acaba en la quiebra total.
En este banquete, que solo era una disfraz para no atraer la atención del Mago Tenebroso, las familias más notables eran descendientes de los fundadores, estaban todos aquí, reunidos por una misma causa.
Observé como llegaban los Black y se acercaban a los Malfoy. Según lo que oí, había algo entre Narcisa y Lucius, los rumores eran demasiados pero yo no era de llevarme por ellos.
Aunque sabiendo lo exigentes que eran esas dos familias con el tema de la sangre pura, sabía que habían muchas posibilidades de que así fuera.
Llevé la copa con jugo de calabaza a mi boca mientras apartaba la mirada de ambas familias y la dirigía a la que resaltaba por sobre todas; los Winters.
Ellos eran parte de la realeza en Rumania, tenían un gran poder en sus manos, ellos podían criar dragones desde su nacimiento, como si fueran parte de su familia. Algunos rumores decían que esa familia era tan poderosa porque provenía de dos fundadores: Godric Gryffindor y Salazar Slytherin, que los descendientes que se unieron fueron el primer mago tenebroso de la historia de la magia y una princesa con la maldición del dios dragón.
Viendo lo poderosos que lucían, no creía que eso fuera una falacia.
Observé a princesa Katherine Winters, ella había asistido a Hogwarts estos años, estuvo en Slytherine. Era imposible olvidarse de alguien como ella, su carácter era bastante duro pero su apariencia era como el de una diosa.
La mujer a su lado era su copia exacta, pero con cabellos rubios y una enorme corona en su cabeza, era la reina Lucinda.
—Hola —una voz repentina a mi lado casi hace que escupa el liquido de mi boca y voltee la copa. Giro mi cabeza hacia la derecha para encontrarme con el rostro de Sirius y su enorme sonrisa.
—Me asustaste —lo regañé, después de que casi me ahogara al tragar el jugo—. ¿Qué haces aquí?
Lo miro curiosa al notar que relojea a cada rato su mirada en dirección a la familia Black, su familia.
—Nada, aquí, esperando la reunión —dice, fingiendo estar tranquilo y apoyando su espalda contra la columna de piedra que está a sus espaldas.
—¿Viniste con tu familia? —pregunto, dándoles una mirada a la familia Black que conversaba a gusto con los Malfoy
Él les da una mirada y suelta una risa burlesca que suena a un bufido.
—Ellos ya no soy mi familia —responde, volteando a ver a otro lado y volviendo a esconderse detrás de la columna.
—Entonces, ¿viniste solo?
Gira su cabeza poyada contra la pared para volver a verme.
—Con la Orden del Fénix —responde—. James se quedó con Lily en casa, así que vine en su lugar.
—Ellos se cuidan mutuamente —asiento, volviendo mi mirada hacia la familia Winters pero noto que entre ellos ya no está la princesa de cabellos plateados.
—¿Quieres ver algo? —sonríe de lado, extendiéndome su mano.
—¿Qué cosa? —lo miro confusa.
—Ven, ya lo verás —sin más, agarra mi mano y me lleva por un pasillo hacia el patio oscuro.
—Sirius, la reunión va a empezar dentro de poco —sentía que regañar a este chico ya era un pasatiempo. A veces hasta creía que yo era la mayor entre los dos.
—Shh... mira —nos detuvimos detrás de una columna de piedra y nos escondimos ahí, él me señaló algo en el pasillo contrario que era alejado del nuestro por el patio natural y la enorme fuente de agua.
—No...
—Shh —pone un dedo sobre sus labios y yo ruedo los ojos antes de prestar atención a lo que quería que viera.
Arqueé una ceja al notar que se trataba de la princesa Katherine, pero no estaba sola, frente a ella y besando su mano estaba aquél pelirrojo, el hijo de los Weasley.
—¿Qué hace un Weasley aqu..
—Shh —volvió a callarme, y yo me planteé si yo o él hacia más ruido a la hora de callarme.
Volví a observarlos y esta vez parecían muy juntos, él parece decirle algo mientras sostiene su rostro y ella niega con su cabeza. Entonces sé que esto se trata de un romance secreto y prohibido, super prohibido.
Mi boca se abre demasiado que escucho la risa de Sirius y luego pone su mano por debajo de mi barbilla para cerrar mi boca.
—Ellos dos... —ni siquiera puedo terminar la frase.
—Están enamorados —termina por mí—. Escuché que quieren huir juntos.
—¿Qué?
—La reina no perdonará algo así, su familia es como la mía, la pureza perdura por sobre el amor.
—Pero los Weasley son de sangre pura.
—No siempre se trata la sangre, en familias así, el poder es más valioso que un mero romance.
—Eso es horrible —murmuro, volviendo a ver a aquellos dos susurrándose el uno al otro. Él chico presiona su frente sobre la de ella y le susurra algo que es entendible hasta para nosotros, que estábamos a varios metros de ellos.
"Te amo."
En ese momento comprendí a la princesa.
Porque yo también sentía un amor prohibido.
Solo que el mío también era imposible.
ESTÁS LEYENDO
ENCHANTED, sirius black
Fanfiction❝ TUS OJOS SUSURRABAN: ¿NOS CONOCEMOS? ❞ Ellos estaban destinados a amarse, pero no a tenerse.