—Quiero un piercing en el pezón izquierdo.
Jungkook casi se ahoga en su refresco cuando lo escucha esa tarde.
—¡¿Qué?! —no es un grito solamente porque ha estado toda la tarde ensayando con la banda y su voz se siente un poco adormecida después de cantar tanto.
Él quizás está siendo un nene llorón, como diría hipócritamente Yoongi, o su mente es de repente cerrada, pero realmente necesita oir dos veces lo que Jimin ha dicho para creerselo.
Cuando el mayor lo hace, sin embargo, Jungkook aún tiene la mandíbula caída y sus ojos muy abiertos en electrizante sorpresa.
¿Que Jimin quiere qué?
—Oh —murmura el castaño, la calma filtrando su voz y haciendo contraste con la figura casi histérica de Jungkook —, ¿te parece que sea en el derecho mejor?
—¡Hyung, ¿acaso sabes cuánto duele eso?! —Jungkook sabe que está sonando como una madre de los '60, chillando porque su hija ha dejado verse el ombligo con una camiseta demasiado corta, pero no puede evitar las tenazas de falsa moral estrangulándole el estómago.
Siendo completamente honestos, él podría o no ponerse duro solo con la idea de un pedacito de metal atravesándose en la punta del pezón rosado de su novio, y cómo sabría el material debajo de su lengua. Quizás amargo, aunque Jungkook duda que la dulzura en la piel de Jimin le permita pensar en otro sabor cuando le esté probando el pezón perforado.
Jungkook realmente tiene que calmarse, porque si no lo hace estará de acuerdo con la idea de un lindo arito en el pezón de Jimin y eso podría dirigirle a descubrir que tiene un fetiche con las perforaciones.
Diablos.
—¿Lo sabes tú? ¿Cuánto duele una perforación en el pezón? —Jungkook se encoge en su asiento bajo la mirada casi intimidante de Jimin y niega mientras atrapa su labio inferior entre los dientes —Por supuesto que he investigado sobre el tema antes, Jungkookie, dicen que duele un horror, pero, no lo sé —Jimin se encoge de hombros y Jungkook no puede creer que él esté hablando sobre atravesar con una gruesa aguja un pequeño lugar exclusivamente muy sensible en su cuerpo de forma tan relajada —, quiero uno, y no me da miedo, la verdad.
Jimin se ha tatuado antes, never en una muñeca, mind en la otra, y un bastante espacioso y hermoso diseño de peces y flores en el muslo, al que Jungkook personalmente le haría un altar si Jimin no le hubiera dicho que "por Dios, Jungkookie, no seas un demente" mientras reía, creyendo que el pelinegro no estaba hablando en serio.
El caso es que Jimin sabe lo que es el dolor en la piel y está confiado cuando busca junto a TaeHyung un buen local para perforarse, así que Jungkook eventualmente también se pone tranquilo, en lo que daño físico en Jimin se pueda referir. Él sigue profundamente preocupado acerca de que puedan hacer pedazos la cama (o el sofá, si está muy desesperado) cuando Jimin se haga el bendito piercing porque, Dios santo, imaginar a Jimin con uno de sus preciosos y rosaditos pezones perforados es absolutamente la gloria.
Y tocarlo, maldición, tocar el aro que Jimin decida colocar en su pezón y que todo su cuerpo se retuerca sensible bajo las mano de Jungkook es tan caliente, y, vaya, quizás Jungkook deba dejar de pensar ese tipo de cosas en el trabajo si no quiere avergonzarse a él mismo con una muy poco sutil erección.
***
Las cosas no son como siempre las imaginamos y Jungkook se entera cuando entra a la pintorezca salita blanca con olor a instrumentos médicos y ve a Jimin luciendo pequeño sobre el largo y mullido asiento negro, acurrucado ligeramente sobre sí mismo y su delgado cuerpo casi perdiéndose en la enorme sudadera azul marino que Jungkook le regaló cuando iban en secundaria. El se reiría porque le sigue quedando tan grande como antes si el mayor no luciera tan débil justo ahora, más pálido de lo común.
—¿Jimin-hyung? —murmura por debajo de su aliento mientras quita un grupito de lacias hebras de cabello de su frente.
Casi comienza a creer que se ha dormido porque tarda mucho tiempo en responder ante su llamado pero Jimin finalmente abre los ojos, muy lento y sus párpados tiemblan y el corazón de Jungkook se triza un poquito ante la vulnerable imagen del mayor.
—La próxima vez que quiera hacer una mierda estúpida como esta tienes todo el derecho de golpearme, Jungkookie —se alivia ante ese susurro en voz quebrada, porque por lo menos el Jimin hyung que conoce aún está, aunque sus ojos se ven cristalizados y su forma de arrastrar las palabras fuera de su boca le dicen que está mareado y viendo fogoso debajo de sus párpados pesados debido al dolor —Creí que iba a desmayarme, maldición.
Jungkook sonríe cálidamente, en parte divertido con la situación porque Jimin casi iba disfrazado de súperman al salón de perforaciones que SeokJin le había recomendado, y justo ahora luce como un niño pequeño a punto de llorar, empujando su labio inferior en un puchero mientras le pide a Jungkook "un besito".
Y, por supuesto, Jungkook se inclina a dárselo, disfrutando como siempre de los ataques infantiles y necesitados del mayor que solo muestra ante Jungkook, también esperando que el moreno alto que ha puesto el anticipado piercing en el pezón derecho de Jimin (al final Jungkook de verdad pensó que sería mejor allí que en el izquierdo) no se incomode o les eche a patadas, aunque no parece mayor interesado en ellos mientras guarda y pone en su lugar un par de instrumentos después de decirle a Jimin que puede tomarse un par de minutos hasta que se sienta preparado para levantarse del asiento.
—¿Puedo verlo? —pregunta Jungkook con una sonrisa después de haber humedecido brillantes los pequeños labios de Jimin en un beso simple y dulce.
Jungkook vuelve a formar un mohín en el rosado de su boca mientras niega con la cabeza y Jungkook imita juguetón la acción con sus labios, frunciendo infantilmente el ceño.
—Duele mucho, y está hinchado y feo y colorado todavía —Jungkook ríe enternecido ante el adorable tono de voz de su hyung y vuelve a plantar un corto beso en los labios de este.
Cuando están en casa, sin embargo, Jimin se quita la camiseta y le permite echar una mirada.
Está, en efecto, hinchado y la zona alrededor del pequeño arito se ve irritada debajo de un rojizo tenaz, pero Jungkook no cree que es necesariamente feo. De hecho, es lindo en una forma muy inusual, y lo es mucho más cuando, solo con la yema de sus dedos índice y anular, roza el pequeño pezón y Jimin visiblemente se relaja debajo de su tacto en un suspiro.
Hay un ligero toque de dolor pulsante todavía, pero las suaves manos de Jungkook se sienten cálidas sobre la piel irritada, casi como curando la herida lentamente y se pregunta si Jungkook puede leer su mente cuando se inclina para besarle despacio la boca.
—Se pondrá precioso en un par de meses —murmura con una sonrisa y Jimin asiente, aún con los ojos cerrados porque JungKook mantiene las delicadas caricias rosas en su pecho y eso le relaja, arrojando a baldes de agua fría lejos el dolor.
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piercing › kookmin. (terminado)
Romance❝-Quiero un piercing en el pezón izquierdo. Jungkook casi se ahoga en su refresco cuando lo escucha esa tarde.❞ ─𝗮𝗱𝗮𝗽𝘁𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻. historia original le pertenece a: @PINKRIOT. ─OS.