Un ave especial ~Genya x t/n~

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X: por favor, cásate conmigo.

Yukiji: ya déjame, dije que no.

Se soltó de su agarre y corrió a la finca para estar a salvo de ese joven aunque mayor que ella, corrió y al girar para ver si la seguía choco con alguien.

Kyojuro: estás bien? Por qué corres?

Esta lo jalo de su ropa para llevarlo a su cuarto. Se veía muy enojada y asustada al mismo tiempo.

Yukiji: afuera me están molestando, un chico me insiste desde hace días que me case con el, cuando salí a cortar flores para hacer té, estaba del otro lado del río, cruzó y comenzó a pedirlo.

Kyojuro: y se lo haz dicho a mi padre?

Yukiji: mmm no, creo que lo que menos le importaría sería esto, sabes que, lo de tu madre le afecto muchísimo.

Se pasó los días siguientes dentro de la finca sin asomar ni las narices, no sabía cómo alejarse de el, parecía que se había olvidado de ella hasta que mientras limpiaba se percató que caminaba en compañía de una mujer, dos chicas y tres hombres, alertada corrió a lo más profundo de la finca.

Tocaron el hilo de flores que hizo sonar una campana.

Shinjuro: ehh?? Quién diablos está tocando a mi casa?!

El padre de rengoku salió molesto de su habitación con destino a la entrada principal, tenía el ceño fruncido y una mirada llena de furia.

X: ah- Buenos días, somos la familia Hoshino y mi hijo viene aquí a hacer una petición.

Entraron al salón de visitas, ellos se sentaron frente a el, mientras que Shinjuru había tratado de bajar un poco los niveles de alcohol en su cuerpo.

Shinjuru: y? Los escucho? Por qué vienen a molestar a mi casa a esta hora?

Mientras tanto kyojuro y Yukiji los espiaban, se turnaban para poder observar a través del agujero de la puerta y escuchar a través de esta.

X: mi nombre es Takeru Hoshino, descendiente de una familia samurai que aún lleva a cabo prácticas de guerra, usted tiene una hija muy hermosa y deseo que me conceda su mano en matrimonio.

El señor Rengoku apretaba los dientes y miraba extrañado a esta familia, este chico no era merecedor de la niña que había adoptado como su hija, ni siquiera estaba seguro de que alguien en la tierra lo fuera, aunque después de todo no la culparía si ella se casará y se fuera de su finca, a ignorado a sus tres hijos desde que falleció su esposa y ella como mujer con la vida que a tenido debe sentirse abandonada.

Shinjuru:estás loco si crees que va a estar con alguien como tú -la expresión de los presentes cambio a una sorpresa, incluyendo de los jóvenes detrás de la puerta que esperaban lo peor para la chica-

Takeru: pero, señor, yo le juró en nombre del honor de mi familia que si su hija se casa conmigo vivirá en riqueza vistiendo las telas más hermosas y caras que puedan existir, tendrá sirvientes para que no se desgaste su belleza y lo más importante, tendré muchos hijos con ella para asegurar el futuro de ambas familias y las tierras.

Esto último hizo explotar al hombre, era un sin vergüenza depravado, ya había escuchado sobre la familia Hoshino, tratan a las mujeres como máquinas sexuales y reproductivas, creen que con su riqueza pueden tenerlo todo y eso no va a pasar en su casa, además sin mencionar la diferencia de cuerpos, definitivamente si llegaba a ser agresivo iba a lastimarla.

A gritos y amenazas los saco de su hogar exigiendo que nunca volvieran y que no se acercara a su hija nunca en la vida o lo mataría, después se encerró nuevamente en su habitación mientras los menores festejaban detrás de la puerta.

Tiempo después mientras limpiaba, la joven tuvo la suerte o desgracia de encontrarse con ciertos libros, algo que se relacionaba con los entrenamientos de su hermano y la katana, los escondió entre sus ropas y salió mientras todos dormían, comenzó a leerlos, parecían ser relatos, escritos sobre acontecimientos pasados con la cacería de demonios, describían a un hombre poderoso que fue bendecido por la deidad solar con unos aretes característicos, relataba más sobre como este manejaba su arma a través de movimientos, y sobre todo, un apartado que hablaba sobre "la respiración solar"