Mansión Uzumaki
Se puede ver a dos niños desnudos realizar combates de Pugilato mientras un divertido Eros los miraba, era divertido verlos así. Uno de ellos era el propio Naruto y el otro su autoproclamado discípulo, Konohamaru Sarutobi, quién desde hacía 1 año y medio se había sumado al Uzumaki, en todo su estilo de vida.
Konohamaru: nada mal Ni-chan
Naruto: aprendes rápido -bloqueando un golpe- me sorprende que te hayas acostumbrado
Konohamaru: el señor Apolo y Eros son buenos explicando todo y desde que me golpeaste y bajaste todo me abriste la cabeza
Naruto: por algo eres mi hermanito
Desde que ambos se conocieron en la oficina del Tercero, ambos habían tenido varios encontronazos que terminaban con el mayor dándole una paliza al menor, lo que despertaba en el pequeño un ferviente deseo de superar al rubio, autoproclamándose como su pupilo, siguiéndolo en todo, incluso en las bromas que solía realizar con Hermes, haciendo que el dios mensajero lo considerara una especie de pseudo sobrino. Al enterarse Naruto de como era llamado y como se sumaba, el rubio eligió sumarlo a sus entrenamientos, y hacerle ver lo que él era y sus diferencias, lo que ganó un poco de asombro en el pequeño Sarutobi. Konohamaru en los primeros días al ver como Apolo, Eros y Naruto entrenaban se sonrojaría, hasta que lo incluyeron debiendo estar de la misma forma, en pocas semanas ya se había acostumbrado a los entrenamientos físicos, en el atletismo y en la caza a manos del rubio. En lo literario, Naruto siempre le mencionó varias de sus aspiraciones, después de todo, también solía dejar un par de estatuas ornamentando su hogar, lo que hizo que al Sarutobi le ingresara la curiosidad. Escuchó de todos aquellos héroes de la era antigua, asombrándose de todos sus logros, inclusive Hiruzen solía leerle en las noches de ellos, al que más admiró fue a Leonidas, el rey espartano que peleo por el honor de Esparta en su tiempo.
Konohamaru: jejeje -en el suelo- me ganaste jefe
Naruto: lo haces bien -extendiéndole su mano
Eros: bien tu tienes clases, y tu bromas que hacer
Naruto: claro hermano
Konohamaru: me cambiaré y me voy, adiós señor Eros.
Eros: Adiós.
Tras que ambos menores se cambiaran y asearan un poco, Naruto junto a Eros, Apolo y Artemisa, se retiraron rumbo a la academia Shinobi, donde en el día se realizarían los exámenes de graduación de la academia, donde los estudiantes definirían si se convertían o no en Genins oficiales de Konoha.
Todos los padres y líderes de la aldea estaban presentes, los civiles miraban sonrientes a Naruto, lo que daba mala espina en el rubio y acompañantes, que decidieron no darles atención. Las chicas que no eran fangirls de Sasuke, lo miraban a él con corazoncitos en los ojos, puesto que a pesar de todo, era de los más guapos a sus ojos de su generación, además su forma de vestir las atraía bastante.
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El Renacer del Olimpo
FanficUn sólo ataque devastó el Olimpo Un gran Cataclismo separa dos eras Una profecía y la elección de un grupo pueden condenar a finalizar una era Solo las Hermanas del Destino y Khaos pueden manipular las riendas de la vida de mortales y Dioses. El Ic...