Capítulo 135. - Cortar los lazos

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A diferencia de los demás presentes, Bernie estaba consternado.

Temblando, levantó el dedo índice y señaló a Fiona. "¿Qué demonios estás diciendo? ¿De verdad lo hiciste?".

Al no esperar que su esposa fuera capaz de hacer tal cosa, su ira se elevó hasta los cielos. "¡Fiona!", gritó él, golpeando la mesa: "¿Qué demonios te ocurre?".

Los miembros de la familia Lind se distinguían por ser personas decentes con buenos valores.

De hecho, Bernie se había casado con Fiona solo porque era gentil y obediente, ¡jamás imaginó que podría llegar a ser tan cruel!

Sollozando amargamente, ella se secó la cara y respondió: "Mira, estoy consciente de que cometí un error, pero estaba tan decepcionada de Janet que perdí la cabeza. Aunque, puedes estar tranquilo, porque estaba pensando en disculparme con ella justo en este momento".

"Vaya, ¿en serio piensas que soy tan tonto como para creerte? ¡Toda la tarde has estado cantando alegremente! Incluso negaste lo que habías hecho cuando Janet vino para acusarte. ¿Qué demonios te pasa?".

En cuanto la escuchó, Bernie frunció el entrecejo al punto de que su frente se arrugó como si fuera diez años mayor.

De repente, su esposa le pareció una completa extraña. Nunca pensó que ella sería una persona tan despiadada.

"Sabes que me casé contigo porque creí que eras una mujer amable y virtuosa. Cuando adoptamos a Janet, sabía que estabas enojada y que habías sufrido mucho porque no podíamos tener un hijo propio. Sentí pena por ti y no quise discutir para no herirte más, lo único que deseaba era hacerte feliz. Pero ahora, tú... ¡no esperaba que pudieras ser tan desalmada!".

"Ahora que Fiona ha admitido la verdad, es hora de que la policía se encargue de ella", Janet espetó con desprecio sin quitarle los ojos de encima a su madre adoptiva.

Sin saber qué hacer, Bernie sintió que el pánico se apoderaba poco a poco de su ser.

"Espera, por favor piénsalo bien. El arresto de Fiona solamente haría pedazos la reputación de nuestra familia. ¿Podrías perdonarla una última vez? Después de todo, ella es tu madre adoptiva. Admito que en el pasado no te tratamos como lo merecías, pero te juro que las cosas serán muy distintas de ahora en adelante".

Luego de decir esto, el hombre se paró frente a su esposa con una mirada esperanzada, tratando de persuadir a Janet.

Independientemente de lo mala que pudiera llegar a ser, Fiona era su mujer y Bernie no podía verla ir a la cárcel. Además, si esto sucediera, la poca dignidad que le quedaba a la familia Lind terminaría por los suelos.

Cruzando los brazos sobre el pecho, Janet no pudo evitar burlarse. Desde que la joven tenía memoria, Bernie siempre había sido un cobarde. Nunca fue duro con ella, y aunque Janet estaba agradecida por eso, tampoco la defendió de los constantes maltratos y humillaciones de Fiona.

"¡Suficiente!", exclamó Janet, mirando a las dos personas que lloraban y le suplicaban por clemencia: "¿Creen que el intento de violación es un delito cualquiera? ¡Pues están equivocados! ¿Cómo se atreven a pedirme que lo olvide?".

Janet siempre les había estado agradecida a ambos, porque a pesar de todo, la habían adoptado. Y aunque Bernie y Fiona fueron malos con ella, habían puesto un techo sobre su cabeza y la habían alimentado. Sin embargo, después de escuchar sus tonterías, acababa de perderles el respeto por completo.

"Te lo suplico, Janet, solo recuerda todo lo que hemos hecho por ti. ¿Quieres más dinero? Te daremos todo lo que tenemos con tal de que no llames a la policía", imploró Fiona, haciendo una pausa en su llanto.

Más furiosa que antes, Janet tuvo que respirar hondo para no abalanzarse sobre este par. A pesar de sus esfuerzos por que sus padres adoptivos la trataran con respeto, ellos insistían en ofrecerle dinero a la menor provocación pensando que era una codiciosa y lo aceptaría.

"Bien, no llamaré a la policía. Pero a cambio, no quiero que vuelvan a mencionar el asunto de mi adopción, ¿entendido?", la joven respiró hondo por un instante y continuó: "Además, voy a cortar formalmente todos los lazos con ustedes. A partir de hoy, no tenemos nada que ver el uno con el otro. Ni ustedes ni su hija significan algo para mí".

La Novia Más Afortunada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora