Tranquila mama, yo siempre te querré

25 0 0
                                    

29 de junio del 2023, 0:28 - 29 de junio del 2023, 2:04


Elsa, una niña de 9 años, toca la puerta de la habitación de su madre con una bandeja de comida en las manos y una sonrisa de alegría mezclada con un poco de nervios.

Elsa: Madre, aquí le traigo su cena.

Elvira: ¿Qué me importa lo que me traigas? ¡Te dije que no me volvieras a molestar!

Elsa: Lo siento madre, pero pensé que querría comer y...

Elvira: Y tu desde cuando piensas, es más, ¿quien te dio esa comida? La robaste de la nevera, verdad.

Elsa: Pensé que como era para usted no le importaría. Lo siento.

Elvira: ¡Cómo no me va a importar! ¿Qué será lo siguiente? ¿Me robarás también la cerveza y el vino?

Elsa: No madre, se que no le gusta que toque eso...

Elvira: También sabes que no me gusta que toques la comida, ¿No te das cuenta de que tus historietas no tienen coherencia?

Elsa: Lo siento madre, le prometo que no volverá a pasar.

Elvira le lanza la botella de ron que estaba bebiendo a su hija.

Elvira: ¡Que no me importan tus estúpidas disculpas! ¡Vete ya de mi habitación y tira esa comida! Ni se te ocurra comertela.

Elsa: Si madre, lo siento mucho. Ya voy a tirarlo, perdón.

Elvira: ¡Que no me importa que lo sientas o no! No me importas ¿entiendes? Solo eres una perdida de oxigeno, no se ni como me dejé que César me liara para tener una hija. Debería haberte dado en adopción, o mejor, debería haberte abortado.

Elsa: Si madre, tiene razón.

Elvira: Que pesada que eres, todo el dia "Si madre" "Madre le traje esto" "Madre le traje lo otro" "Madre" "Madre" "Madre". ¿No te cansas de ser tan pesada?

Elsa: Tiene razón, debería irme.

Elvira: ¿A dónde te crees que vas, mocosa?

Elsa: No lo sé, ¿a mi habitación...?

Elvira: Tú no te vas a ninguna parte, ven aquí ahora mismo.

Elsa: Si madre, en seguida voy.

Elsa va rápidamente hacia su madre para evitar enfadarla más de lo que ya está.

Acto seguido Elvira coge de los pelos a Elsa y la lleva de un lado para otro.

Elvira: ¿Que te crees muy importante o que? ¡Mirate en el espejo! Eres una estupida, una pesada, una molestia, una fracasada, una don nadi-

Elsa: ¡Madre, por favor, suelteme! ¡Me está haciendo daño!

Elvira: Ahora encima te quejas. ¿Que te crees muy especial solo por ser mi hija? Todo el mundo sabe lo inutil que eres y el asco que que das.

Elsa: ¡Disculpeme madre, se lo ruego!

Elvira: ¡¡Que te calles!!

Elvira tira a su hija contra la pared y agarra lo primero que ve, una lámpara de mesita de noche, y empieza a golpear con ella a Elsa.

Elvira: ¡Puto César de mierda! Me dejaste con este excremento humano y te fuiste con la rubia esa. –Dijo entre lágrimas.-- Yo te quería...

Elsa: A lo mejor vuelve madre, podría ir a buscarlo si quiere.

Elvira: ¡¡Tú cállate!! Eres lo peor que me ha pasado en esta vida, por tu culpa mi amor me abandonó, por tu culpa.

Elsa: Perdone madre, no quería que le-

Elvira: No me importa lo que me digas, tu eres la única responsable de dejará de estar delgada, de que dejara de ser perfecta. Tú me arruinaste, arruinaste mi vida. Así que ahora lo mínimo que puedes hacer es complacerme en todo lo que yo te diga.

Elsa: Si madre, haré lo posible para que usted esté bien y agusto, no se preocupe. --Suplico entre quejidos.

La madre dejó de golpear a su hija para ponerse a llorar.

Elsa: ¿Madre? ¿Está bien?

Elvira: Lárgate de mi casa. --Susurro.

Elsa: ¿Pero por qué? ¿Hice algo malo?

Elvira: Si, existir... ¡¡Fuera de mi casa si no quieres que te mate ahora mismo!!

Elsa asintió y salió corriendo como pudo ya que su madre le había hecho demasiado daño.

«No la puedo dejar sola, tengo que estar con ella por si le pasa algo ayudarla.» -Pensó Elsa mientras se escondía en el armario de su habitación. «También tengo que ir a por dinero para que pueda seguir bebiendo su zumo.»

Elsa: Aunque... ella siempre dice que solo si desapareciera sería feliz. Y yo quiero que sea feliz como la abuela antes de que se fuera. A lo mejor incluso vuelve papá y así mamá está contenta de nuevo.

Después de estar un rato debatiendolo, Elsa decidió escribirle una nota a su madre y pasarsela por debajo de la puerta para que pudiera leerla tranquila. Seguido de eso se subió al bordillo de su balcón y sin pensarlo dos veces saltó desde su decimo piso.

«¿Qué es esto? ¿Otro dibujo horrible de los suyos?» -Pensó Elvira.

Al coger la hoja se dio cuenta de que era una carta escrita expresamente para ella, y con la esperanza de que fuera de César, su expareja, la leyó sin esperarse lo que en verdad pondría.

Mamá, se que no he sido buena hija, y se que nunca me quisiste como yo a ti. Pero he decidido hacer algo que sé que te hará feliz. Ya no te tendrás que preocupar por mi, aunque siempre decías que nunca lo hiciste. Yo te quiero mucho y espero que ahora papá vuelva contigo y puedas volver a ser feliz como siempre me decias que eras, ya que ahora no tienes ese problema que te seguía a todos lados, yo. Ahora podrás estar tranquila y hacer lo que quieras siempre, espero que lo disfrutes mucho. Yo me he convertido en un ángel como la abuela, la echo mucho de menos. Te prometo que volveré, me traere a la abuela y así tu no te tendrás que encargar de mi, ella me puede cuidar. Me dijiste que salto del balcón para poder subir al cielo, así que yo haré lo mismo. Te prometo que no me ensuciare y te traeré más zumo del que te gusta para que estés tranquila y no te enfades. Y se que no te gustan, pero hice un dibujo de yo, tu y la abuela juntas de nuevo, está encima de mi cama por si lo quieres. Siento mucho haber sido tan pesada. Y quiero que sepas que a pesar de todo yo siempre te quise y te vi como la mejor madre que podría tener. Ahora me tengo que ir, pero quisiera pedirte que si por favor podrías preparar gofres para cuando volvamos, siempre te salen riquísimos y así le damos una buena bienvenida a la abuela. Ya voy a buscarla, no tardaré mucho. Hasta pronto mamá, te quiero.

Elvira, que estaba hecha un mar de lágrimas, salió corriendo al balcón temiendose lo peor. Y cuando asomó su cabeza hacia abajo vio con horror el cadáver de su hija demacrado por el impacto...

Ella, al darse cuenta de todo lo que causó, la muerte y todos daños a las dos mujeres que siempre estuvieron para ella, no pudo aguantarlo... También saltó quedando quedando su cuerpo junto al de su hija mientras todo el mundo miraba la perturbadora escena.

Posteriormente llegaron las autoridades y cerraron el caso como violencia intrafamiliar que desencadenó tres suicidios, pero después de que ese caso saliera a la luz el barrio nunca volvió a sentirse como antes.

Las mil caras de un pequeño diamanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora