La Novia Más Afortunada.

Capítulo 146. - En el mismo ascensor

En el ascensor, Ethan se balanceaba casi imperceptible pero nerviosamente entre sus pies.

Cuando salió de su oficina cinco minutos atrás y estaba a punto de tomar el ascensor exclusivo, vio que los trabajadores todavía lo estaban reparando.

El día anterior, él le había pedido a Garrett que cortara el suministro eléctrico en el edificio durante el día entero.

Inesperadamente, algo salió mal con su ascensor exclusivo, pues dejó de funcionar incluso después de que se hubiera restablecido la energía, de modo que el equipo de mantenimiento fue a repararlo por la mañana y aún no había terminado.

Debido a eso, Ethan no tuvo más remedio que tomar el ascensor común, y como ya era medianoche, no pensó que se encontraría con ningún empleado.

Sin embargo, cuando llegaba al piso del Departamento de Diseño, el ascensor se detuvo.

Él se sorprendió cuando se abrió la puerta y entró Janet, y tras estremecerse, inmediatamente le dio la espalda.

Por suerte, ella estaba mirando fijamente su celular cuando abordó porque no lo notó.

Una vez que lo hizo, ella supuso que era Brandon. El primer pensamiento que le llegó a la mente fue salir de allí, pero la puerta se cerró, atrapándola allí.

Inconscientemente, ella quería presionar el botón de apertura. No obstante, sintió que sería descortés irse en ese punto.

Al final, no tuvo más remedio que hacer el viaje con el hombre. Afortunadamente no tendrían que pasar más de dos minutos allí.

El ascensor estaba en completo silencio, y el sonido de la respiración de Janet se amplificaba con cada segundo que pasaba.

Considerando que sería de mala educación ignorar la presencia del jefe, Janet decidió saludarlo, y mirando su espalda, dijo: "Buenas noches, señor Larson". Su voz rayó casi en un susurro.

"Mmm", murmuró Ethan, apenas dándole un asentimiento superficial, y de hecho bajó mucho la voz para asegurarse de que ella no lo reconociera.

Ella frunció el ceño, pues sintió que su voz no era tan agradable como la de Ethan. Incluso parecía que él hablaba con una voz algo forzada para hacerlo escucharse superior a los demás.

Ethan a veces la abrazaba y le susurraba dulces palabras al oído que hacían temblar su corazón; en cambio, la voz de Brandon era plana y poco amable.

Pensar en su marido hizo que Janet lo extrañara aún más.

El hombre allí permaneció en silencio y ni siquiera se molestó en mirarla, por lo que ella descubrió que era totalmente diferente de lo que pensaba que sería. A menudo era él quien tomaba la iniciativa de hablar con ella a través de mensajes, pero ahora ni siquiera parpadeó ante ella.

De todos modos, pensándolo bien, su distanciamiento parecía justificable, ya que él era dueño del Grupo Larson mientras que ella era una mera diseñadora allí, y probablemente así era como un presidente hablaba con sus trabajadores.

El ascensor volvió a quedarse en silencio.

Janet sacó su teléfono para ver la hora, y ya era medianoche pero ella aún no había llegado a casa. Entonces se preguntó por qué Ethan no le había enviado un mensaje o llamado.

'¿Todavía estará ocupado trabajando en la tienda?'.

Mientras pensaba en él, su mirada se quedó en Brandon.

El hombre era alto. Él tenía una postura erguida, hombros anchos y espalda firme, todo similar a Ethan. Iba vestido con un traje caro que se adhería a su cuerpo perfecto y musculoso, y Janet pensó que quizás a él también le gustaba correr y hacer ejercicio. Entonces sacudió la cabeza y revisó su celular nuevamente.

'¿Debería hablar con Brandon sobre algo? Dios, este silencio es incómodo. Quiero decir, a menudo chateamos', pensó.

Al mirar la pantalla una vez más, abandonó la idea. 'Ya llegamos al quinto piso. Pronto podré huir de este vergonzoso momento. Después de todo, de seguro no nos volveremos a ver'.

Ella estaba perdida en sus pensamientos cuando el ascensor dio una sacudida y se detuvo.

En menos de un segundo, las luces allí dentro se apagaron y la oscuridad los consumió.