Rusia - Moscú.
Massimo.
Esto no me sale, respiro hondo y bajo mi Tablet cuando de nuevo los cálculos no me dan.
Veo a mi mamá dormida con la mano en la cuna de Ana quien tiene con su manito un dedo agarrado.
Al parecer ninguno de los dos tiene suerte, yo crecí sin una madre y ella al parecer sin un padre.
¿Sera que la va a querer más a ella que a mí? Es lógico, es su hija y yo solo soy el hijo de su marido el cual ya no se encuentra.
Suelto una bocana de aíre al darme cuenta que me quede solo, mi papá y yo jamás nos hemos separado hasta donde se. He visto y he escuchado de todo hasta gemidos de múltiples mujeres, hasta gritos de ayuda.
No necesite a nadie más, mi papá llenaba cada espacio sin embargo había uno que no la hacía y el lo sabía, me frustre no saber que pasaba, tenía nueve años y no sabía nada de ella.
Un día pensaba sobre eso en mi habitación, salí de mi habitación cuando escuché la puerta principal abrirse. Bajé con rapidez viéndolo ebrio y molesto, no me determino y se fue directo a su oficina. Lo seguí y le pregunte, me explico todo sin anestesia supongo que al estar tan ebrio le hizo decir todo sin pensarlo.
A ese otro día me llevó a un parque comprándome mis cosas favoritas, no volvimos hablar del tema y estuve algunos días distantes pensando en ello una y otra vez, hasta que se me pasó y seguí con mi vida. Lo tenía a él y con eso era suficiente.
Luego de la nada comenzó a llegar ebrio, molesto, cubierto de sangre, se la pasaba viajando por días. Meses así y no entendí hasta que un día hackee su celular, vi a Alex hacerlo muchas veces y no me quedo grande. Vi fotos de una chica, muy hermosa. Hermosa sonrisa, hermoso perfil simplemente parecía a un muñeca. Ojos grises inquietantes, habían muchas fotos de ella y no había pensado que mi padre era un asechador.
Una noche de nuevo pude sacarle información ya que estaba ebrio. Primero la maldijo una y otra vez, luego me dijo todo lo que odiaba y al final me confesó de cierta forma lo que sentía por ella. Estuvimos horas y horas en eso hasta que se quedó dormido. A ese otro día hablo conmigo sobre lo que sería mi próxima madre.
Nunca me opuse o dije algo simplemente de alguna forma me tenía intrigado a mi también y sentí necesidad de conocerla.
La conocí y me sentí tan vivo, como si de mi familia se tratara, como si tuviera años conociéndola. Paso el tiempo y todo aumento a tal punto que de la nada quería llamarla mamá y lo hice.
Sonrío al recordar cómo reaccionó pero de alguna forma lo acepto y de forma sorprendente se adaptó. Mi papá me lo preguntó de una forma tan seria que pensé que le molestaría pero solo se encogió de hombros y soltó el humo de su puro.
La veo fijamente y se que le afecta, el ha sido su roca en tan poco tiempo, la he visto llorar, la he escuchado cantar de forma rota pero de alguna forma lo disimula muy bien.
Sus ojos estaban negros pero ahora volvieron a su normalidad, cosa que supongo que es bueno.
La bebé se despierta haciendo que me levante y vaya hacia ella. Me ve fijamente con cara de amargada, paso mis dedos por su cabellera oscura igual que la de mi madre.
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Fingiendo Estabilidad. [Libro 2 > Saga Bernocchi]
AventuraCuatro años han pasado desde que el se fue, cuatros años mintiendo, cuatros años desde que mi bebé nació, cuatro años desde que Massimo cambió, cuatro años en la que la familia Smirnov se ha vuelto más sádica y violenta, cuatro años jugando al ratón...