Valentina después de cometer muchos errores en su relación de pareja, su novia Juliana decide terminar con ella.
Así que después de pedir un deseo, Valentina ha entrado en un juego peligroso, en el cual tiene la oportunidad de recuperar a Juliana, s...
¿Alitas de pollo o carne a la BBQ? No puedo decidirme. así que mejor llevo las dos. Ya tengo tres paquetes de Six pack, asumo que irán unas ocho personas igual que la última vez que pasó, fueron ocho exactamente, así que tres six pack y dos paquetes grandes de papitas cubrirán lo mío, a parte, creo que Santiago llevara malvaviscos así que supongo que con eso será suficiente.
Es sábado y me preparo para el día de mañana. Estaba en un supermercado, donde se encuentra de todo y afortunadamente queda a unas cuantas calles de mi casa. El lugar es enorme venden desde alimentos hasta ropa e incluso ferretería.
Cuando metí las dos bolsas de papitas en el carrito de compras y giré hacia la derecha, al fondo del pasillo note algo que no esperaba. Al final del pasillo estaba Mariana, miraba para todos lados, un poco desubicada y con preocupación en su rostro, estaba perdida. Eso me dio a entender que Juls estaba ahí y por algún motivo se le había perdido Mariana, eso me pareció muy extraño, Juliana es demasiado sobreprotectora con ella.
Caminé hacia Mariana tan lenta y cautelosamente como pude, no quería que pensara que yo iba a hacerle algo y saliera corriendo, eso sí sería catastrófico. Cuando estuve frente a ella me incline en mis piernas para estar a su altuta.
"Hola pequeña ¿te perdiste?" le pregunté con voz suave y acogedora, a lo cual ella respondió muy buena manera.
"Si, no encuentro a mi hermana." me respondió con su carita enrojecida, casi a punto de llorar.
"Bueno, entonces hay que llevarte a un punto de información para que llamen a tu hermana y le digan que estás ahí. ¿Te parece?" Ella asintió.
Yo me volví a enderezar y le extendí mi mano para que la tomara, dudó un segundo, pero cuando me vio sonreírle empezó a confiar en mí, la tomó y caminamos juntas hasta un puesto de información. Ya ahí le pedimos a una de las encargadas que anunciara que había una niña perdida, cosa que ella hizo de inmediato. Cuando terminó el anuncio le dije a Mariana que no se preocupara, que su hermana ya vendría por ella, ella solo sonrió aun sin soltar mi mano. Antes de que pestañara bien, ya podía distinguir a Juliana al final del pasillo corriendo hacia donde estábamos nosotras, cuando vio a Mariana soltó el carrito que tenía y corrió a abrazarla.
"¡Mariana! Gracias a Dios estas bien ¿Cuántas veces te he dicho que si quieres algo me digas y vamos por eso las dos? No conoces nada aquí y te puedes perder con facilidad, ¿Qué haría yo sin ti?" Juliana estaba de rodillas abrazando a su hermana con tanta fuerza que creí que la partiría en dos. Igual me enterneció la imagen.
"Lo sé, lo siento, pero mira, ella me ayudó, Juli." dijo señalándome mientras sonreía.
Juliana me reconoció de inmediato y cambió su semblante, parecía enfadada ¿Ahora qué hice?
"Mariana ¿vez esa caja de ahí? Toma el carrito y empieza a hacer la fila ¿De acuerdo? Sin desviarte para ningún lado esta vez." Le ordenó con voz amable.
Mariana obedeció sin rechistar, la caja estaba a unos cuatro metros así que la tendría vigilada, mientras me decía lo que fuera que le estuviera molestando. Me miró de arriba a abajo por un momento sin pronunciar palabra, creo que estaba encontrando una forma sutil de decir lo que quería decir, al no encontrarlo simplemente hizo la pregunta.
"¿Me estas siguiendo?
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