Capítulo Treinta y Dos.

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Pierina Gómez.

Días después...

El solo roce de sus labios me hace sonreír y cuando volteo a verlo, lo encuentro con sus ojos achinados por recién despertar y entonces hace lo de siempre, acercarse a mí, rodearme con sus brazos y descansar su mejilla en mi pecho.

En estos casi tres días junto a él y lejos de todos, he conectado aún más de lo que ambos lo estábamos, me he mantenido en contacto con mi familia, mamá está bien aunque si un poco agotada con sus últimos días de tratamiento pero sé que cuando el día de hoy regresemos, tendré muy buenas noticias, lo presiento muy dentro de mí.

La compañía y la cercanía de Hugo me han hecho bien y no puedo creer cuanto lo necesitaba a mi lado y ahora que estoy embarazada, siento un apego más fuerte, más intenso y yo ni siquiera sé por qué.

– ¿Me contaras acerca de esa entrevista que tuviste hace días atrás? –se aleja un poco, asiente. – ¿Qué te orillo hacerlo? ¿Por qué tuviste ese impulso? No digo que está mal, es solo que siempre te mantuviste al margen.

–Betsabeth me orillo a actuar –dice. –Estaba siendo muy descarada y si ella lo es, ¿Por qué yo no? –procede a sentarse sobre el colchón, yo me quedo en mi lugar. –Ella tiene las de perder muchísimo, Pierina, si se llega a saber lo de su negocio, se verá muy, muy perjudicada.

– ¿Y quieres perjudicarla?

–Si continua haciendo las cosas como las ha hecho, no me quedara de otra que dejarla en evidencia, sería mi última carta bajo la manga, no voy a permitir que su capricho me moleste, que nos moleste, ahora somos esposos, y jamás tolerare que ella te salpique con sus cosas.

–Algo se me va a ocurrir... –digo sin más, me levanto apoyándome de mis manos. –Sé que algo hare para hacerla parar, no sé qué, pero sí sé que se me va a ocurrir algo.

–No quiero que te involucres, porque no se de lo que es capaz en su totalidad.

–Pero yo si se, de lo que yo soy capaz y no permitiré que ella quiera arruinar nuestra relación y nuestra familia –Hugo intenta hablar, pero entonces solo me mira y termina sonriendo.

–Te amo, porque eres de temer y a su vez eres decidida como yo.

–Y yo te amo, porque defiendes a los tuyos con garras y dientes, como yo.

Ambos al vernos sonreímos y lo abrazo, porque necesito sus brazos a mí alrededor, porque me siento completa con Hugo aquí.

_

¿Estoy nerviosa de entrar a casa de mamá? Si, definitivamente si lo estoy, no sé qué noticia me espera, mi hermano me dejo saber que ya los resultados de mamá están en sus manos y sabremos si las quimios han ayudado o si mamá debe pasar por alguna operación. Cuando siento el agarre en mi mano, volteo y entonces Hugo brindándome una sonrisa me da calma, tomo una bocanada de aire y entonces sin darle más largas al asunto, entramos a la casa.

Tengo entendido, que ya todos los Hunther se fueron, solo este Hugo y todo depende de los resultados de mamá, si me marchare a casa o si debo quedarme un tiempo más con mi familia. Escucho voces y los encuentro a todos en la sala, incluso me percato de una videollamada donde visualizo a mi hermana Francia, todo se vuelve silencio de pronto y al ver a mamá, sé que esta pensativa, porque incluso no se ha dado cuenta que he llegado.

–Hola... –digo, mamá tiene la mirada fija en la mesita céntrica. – ¿Mamá? –espabila y voltea en mi dirección. – ¿Estas bien?

–Nerviosa... –asiento levemente, me acerco y tomo asiento a mi lado. –Me da nervios saber que hay en ese sobre, tu hermano hablo con la doctora pero no quiere decir nada.

Solo Una Oportunidad, Por Favor (Saga Por Favor #2.5) ☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora