Luzu un Alfa dominante y muy terco, dueño de un viñedo muy famoso, un Alfa sumamente ambicioso, tiene 38 años de edad, este no tenía ningún tipo de lazo junto con un Omega después de una decepción amorosa que habia tenido ya que este se había promet...
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07:56 a.m
𝑄uackity pronto se cansó de seguir llorando. El dulce Omega se levantó de la aquella gran cama matrimonial y se dirigió a la puerta de la habitación la cual abrió un poco y se asomó un poco donde volteo a todos lados para ver si Luzu se encontraba afuera.
El Omega suspiro aliviado al no ver a Luzu afuera y simplemente salio de la habitación y bajo las escaleras en dirección a la cocina.
Quackity ingreso a la cocina y miro ambos lados, le pareció algo extraño al no ver a la señora Azucena pero no dijo nada. Este se dirigió a el refrigerador y lo abrió, habían muchas cosas deliciosas... Por ejemplo: carnes rojas que parecían muy costosas... Pescados extravagantes y mucho salmón además de haber muchas frutas y verduras.
Quackity suspiro y lamio levemente sus labios pero rápidamente sacudió su cabeza y agarro una manzana, fresas y blueberrys para después cerrar el refrigerador nuevamente.
El Omega puso las frutas en el cortador y se dio la vuelta hacia el gabinete de la cocina y se puso de puntitas para intentar abrirlo y sacar un pequeño tazón de allí.
De repente... El Omega sintió un amargo olor y un gran cuerpo presionarse contra el mientras escuchaba unos gruñidos leves pero roncos.
Quackity volteo levemente la cabeza para asustarse al ver al Alfa detrás de él quien lo miraba con ojos furiosos y oscuros.
— ¿Quien te ha permitido bajarte de nuestra habitación?... ¿No te había dicho que te quedes allí hasta que yo te diga?- Hablo el Alfa entre gruñidos mientras hundia su nariz en el cuello del pequeño Omega quien temblaba levemente ante la presencia del Alfa.
El aroma de las feromonas que emitían miedo de parte de Quackity llenaron la cocina, lo cual hacia al Alfa excitarse aún más debido al miedo del Omega.
— Debería enseñarte una lección por no obedecerme, no? - murmuro Luzu con voz molesta mientras agarraba fuertemente la cintura de Quackity, marcando sus uñas en estas.
Quackity gimio levemente de dolor y intento apartar al Alfa pero sus esfuerzos eran inútiles ya que Luzu era bastante fuerte.
— Señor porfavor... Yo no lo volveré a hacer... Tenía mucha hambre, esa fue la razón por la que baje de la habitación... - Habló Quackity en un pequeño y tembloroso susurro mientras cerraba levemente sus ojos.
Luzu gruño levemente al ver al Omega tan vulnerable... Pero algo en su pecho hizo que se arrepientiera por algunos segundos, haciendo que este sienta pena por el Omega.
— Uhg... Esta bién, ve a comer tu fruta entonces. - Hablo Luzu en un gruñido mientras agarraba el pequeño tazón para las frutas de Quackity y se las daba para luego darse la vuelta y dejar al Omega a la cocina.
Quackity quedo algo confundido pero suspiro aliviado al ver que el Alfa realmente se había ido.
El Omega se dirigió nuevamente hacia sus frutas las cuales lavo y corto para luego colocarlas en su tazón y dirigirse nuevamente hacia las escaleras en dirección a la habitación.
Quackity ingreso a la habitación y cerró la puerta... 𝑀𝑒𝑜𝑤...~ escucho y se asustó levemente, se dio la vuelta y vio al mismo gato de la vez pasada que estaba en la gran cama tamaño King pero esta vez bañado y con un collar color azul puesto, Quackity sonrio emocionado y se guardó un pequeño gritito de emoción mientras se dirigía a la cama junto al gato.
Las sábanas de la cama estaban cambiadas... Ahora con otras sábanas de seda pero de color gris oscuro y blanco.
18:21 p.m.
Quackity se acababa de dar un baño, estaba vestido con unos shorts deportivos y una camisa que encontró por ahí el el gran armario del Alfa, estaba sentado en la cama, acariciando al pequeño gato mientras leía un pequeño libro que había encontrado en las repisas del Alfa.
El Omega sintió un leve escalofrío en su columna vertebral al sentir el olor del Alfa, pero hizo una leve mueca al percibir otro olor junto al del Alfa.
Luzu ingreso a la habitación, miro a Quackity de reojo para después dirigirse hacia el baño y cerrar la puerta, pocos segundos después se escucho el agua de la ducha caer.
Quackity hizo una expresión de confusión, realmente pensó que el Alfa haría lo mismo de anoche, pero al parecer el Alfa si tenía empatía por el Omega, lo cual hizo crecer una pequeña pizca de esperanza en Quackity.
Quackity se levantó de la cama, cerró el pequeño libro y se dirigió hacia las repisas de Luzu, donde estaba anteriormente el libro, se puso de puntitas, intentando alcanzar a poner el libro en su lugar pero sintió unas grandes y ásperas manos agarrar su cintura y elevarlo, pudiendo así alcanzar a poner el libro en su lugar.
Quackity empezó a sudar de los nervios, volteo hacia atrás, viendo al Alfa semi desnudo, con el cuerpo mojado y con nada más que una simple toalla enrollada en su cintura tapando su intimidad.
— Oye ya puedes volver a la cama. - Hablo el Alfa quien ya había soltado al Omega, Quackity gimio levemente debido a la vergüenza y rápidamente se dirigió hacia la cama nuevamente.
Quackity volvió a sentarse en la cama, el pequeño gato se empezó a frotar contra Quackity, ronroneando y exigiendo caricias de parte de este.
— ¿Te gustó que haya dejado que te quedes con el? - Hablo Luzu con voz algo levemente curiosa pero sería mientras se ponía su ropa. Quackity asintió mientras acariciaba al gatito quien ronroneaba suavemente. — ¿Como lo llamaras? - Dijo Luzu, ya cuando había terminado de vestirse, se acercó a Quackity y se sentó al lado de este y empezó a pasar su nariz por todo el cuello del Omega, buscando su dulce olor.
Quackity suspiro cuando sintió otro escalofrío pero esta vez era uno un poco satisfactorio.
Luzu se dio cuenta de aquello y soltó una leve risita mientras su nariz seguía recorriendo el pálido cuello de Quackity.
— Uhm... Supongo que podría... Realmente no sé como ponerle de nombre. - Murmuro Quackity mientras acariciaba a su pequeño gato, quien ronroneaba en respuesta a las caricias del Omega.
— ¿Qué te parece Clyde? - hablo el Alfa mientras se separaba del cuello de Quackity, su mirada era sería pero había una pizca de cariño en ella cada vez que miraba al Omega.
— Hmm... Suena bien, esta bién, se llamará Clyde. - Hablo nuevamente Quackity, esta vez ya con un poco más de confianza mientras acariciaba a Clyde.
En su mente... Luzu pensó: Fue realmente una buena idea seguir los consejos de la señora Azucena.
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Fua, les vuelvo a dar actualización dsp de medio año 😍
En el prox cap va a haber sexo, nmss ns si romántico o masoquista hasta cn sangre en la paredes 😨
