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CAPITULO 13

02/05/2021

Últimamente estaba  teniendo mucho dolor de cabeza si no fuera por las constantes  atenciones de Noa, mi compañero en la carrera de medicina, no hubiese podido mejorarme ya que siempre estuvo trayéndome las medicinas. Además cuando me quedaba a estudiar en la biblioteca me traía de comer.
Esta mañana había pasado por la biblioteca a buscar algunos libros. Noa  vino minutos después en busca de un libro de Anatomía, le ayudé a buscar, aproveché para decirle que ya me había recuperado y que ya no era necesario que siguiera trayéndome la  comida, Noa sólo dijo:

--- Eso no depende de mi.

--- No entiendo---Dije.

--- La verdad es que yo sólo soy el mensajero--- Responde.

--- Alguien más te lo da para que me des?--- Pregunté

Asiente.

---¿Enserio? ¿Pero por qué ?...Aún así gracias pero dile que ya no es necesario.

--- No preguntarás quien fue---Me miró con picardía.

--- Me lo dirías?---pregunté.

--- No, es que ella no quiere que sepas quien es.

--- “Ella” Entonces es una chica.---Dije.

Se tapa la boca.

--- Ya no te diré más--- Agrega

--- Entonces sólo dile que gracias y que ya no es necesario--- Repetí.

El día siguiente cuando me iba a clases de repente una chica pelirroja sale en frente de mi.

-- Hola--- Dijo sonriendo.

Tenía la misma estatura baja  que Antonela.

--- Hola— Saludé.

La chica parecía  muy tímida.

—Hay algo que quieras decirme?— dije cuando no mencionó nada más solo se  quedó mirándome.

Finalmente dijo

--- Es solo que… dejaste esto en la biblioteca---  Me pasó una cartuchera.

--- Este es de Noa---Expliqué--- De igual forma gracias.

--- De nada—Dijo y se despidió con la mano sonriendo.

Yo continúe mi camino, en la entrada de la Universidad me encontré con Noa, me miraba fijamente con una sonrisita.

 --- Que pasa?, por cierto esto es tuyo--- le tiré encima su cartuchera.

Lo agarró

--- Entonces ya se conocen—sonrió  al decir.

--- A quién? —Pregunté.

--- A Liza, la chica que conociste hace un momento--- Explicó.

--- ¡Ah!, esa chica se llamaba Liza...espera ella es la chica que me enviaba la comida?.

--- Creí que se había presentado. De todos modos no le digas que yo te conté.

—Pero si yo lo descubrí— Dije  y camine hacia la sala de clase.

---Es linda verdad?---Vuelve a decir.

No le respondí.

El fin de semana era el cumpleaños de mi madre. Así que le pedí algunos consejos a Antonela para buscar algún regalo. Me dijo que sería lindo un collar, cuando fui a la tienda a comprar, saqué fotos a los  diferentes diseños de collares que había, le envíe las fotos a Antonela para que eligiera.
Cuando eligió el collar de cadenas, lo compré  y lo puse en una cajita de regalos que hice yo mismo y por pedido de Antonela. La caja de regalos no fue tan hermoso a excepción del regalo.
Horas antes de ir a  casa para el cumpleaños de mi madre me encontré a la  chica: Liza, en la repostería, y al parecer trabaja ahí.
Elegí  un pastel de fresas que eran los  favoritos de mamá.

--- Hay algún acontecimiento especial--- Preguntó mientras colocaba el pastel en una caja transparente.

--- Sí, mi mamá cumple años —Dije

--- Seguramente tu mamá es muy hermosa igual que su hijo— Dijo Mientras me miraba fijamente. Luego se río de si misma diciendo.

--- Suena muy cursi, verdad?

--- No, realmente dijiste la verdad.

Ambos nos reímos.

---Por cierto mi nombre es Liza---Se presenta--- Espero verte más seguido y... ---Le interrumpe un señor con cara muy seria diciéndole que se apure para ir a hacer un delivery.

---El trabajo llama---Dijo al despedirse con una sonrisa forzada

 
En casa al llegar vi a mi madre siendo consentida por mi padre, le hacía  masajes en el  cuello. Estaban en la sala, viendo una serie. No quise interrumpir su momento de ocio así que caminé despacio hasta la cocina para guardar el pastel en la heladera, al abrir la nevera veo un pastel de fresas con una decoración un poco desastrosa, llevaba un topper para torta   que decía “Para mi amada esposa” me reí por el pastel y más por la dedicatoria. Me pareció tan empalagoso. En realidad mi padre es la persona más cariñoso, atento, y cursi con respecto a mi mamá, la señora Paola de Guzmán, tanto como  madre y esposa es la mujer más amable, comprensiva y amorosa. Soy afortunado de tenerlos a ambos.

En la noche yo y papá preparamos la fiesta de cumpleaños a mamá, lo festejamos los tres, y como broche de oro le di el regalo que le compré lo cual le encantó.

Le escribí a Antonela agradeciéndole por haber elegido el collar, además de mencionarle que mamá lo amó más que el pastel de mi papá.

Marcos y Antonela Donde viven las historias. Descúbrelo ahora