Lejanía

Capítulo 11

Cristal

Domingo en la mañana...de mala gana despierto, olvidaba como el Sol molestaba cada que amanecía. La mañana fue aburrida, desayune en mi habitación y terminé mi presentación de mañana para el trabajo; debo admitir que mi padres se rieron cuando se las mostré simulando la reunión pero vi orgullo del bueno en sus ojos.

Luego de almorzar decido pasar un rato en la increíble piscina de mis padres, me pongo un bañador verde obviamente y una malla de color blanco. Relajada en uno de los inflables pienso en los recuerdos de como ha sido la semana...en todo lo que ha pasado solamente en una semana, como he tenido tantas altas y bajas en siete días solamente.

Mis pensamientos son interrumpidos por una notificación de mi móvil, he estado tan desconectada de todo que había hasta olvidado que tenía siquiera celular.

Mi ship: Podemos hablar?
Yo: Llevas días sin saber de mi y ahora de la nada quieres hablar? Creo que no va a poder ser, buenas tardes.

Pero quien se ha creído que es?? Como tiene el descaro de hacer eso, pretender que soy un juguetito que puede usar cuando se le antoje. Estoy harta de sus tira y afloja, no soy una cría. Siento como mis cachetes arden y tengo la cabeza caliente del cabreo.

Mi ship: No seas tan testaruda y vamos a cenar, solo quiero hablar contigo, lo necesito.

Ignoro por completo ese mensaje y lanzo mi móvil hasta que escucho un chapoteo y caigo en cuenta de donde estoy. ¿Acabo de tirar mi móvil a la piscina????. No puedo evitar alarmarme al bajar la cabeza y verlo en el fondo, me quedo sin palabras unos segundos hasta que caigo de cara al agua.

Empapada y enojada intento prender mi teléfono pero nada, murió la flor, ya no existe. Salgo de la piscina y subo a toda prisa hasta mi habitación, veo a mis padres en los muebles de la sala con caras de risa.

-Os prohíbo que hagáis comentarios referentes al tema- les digo a ambos molesta de cojones.

Ya en mi habitación me seco y me cambio de ropa, me pongo unos shorts y un pequeño top blanco, zapatillas en mis pies y me dispongo a poner en su lugar al idiota de Nick.

-Voy a salir, regreso rápido- le informo a mis padres metiendo mis llaves en un canguro negro.
-Hija, no vayas muy lejos y no tardes tenemos que visitar a Nancy- me informa mi madre, asiento y me voy.

Debo admitir que no se si es que estoy cabreada o sin querer he puesto la quinta pero mi Audi va tan rápido que ni siquiera se ven otros coches pasar y el aire en mi pelo es fuerte.

Al llegar toco el timbre y nana abre enseguida. -Necesito ver al señor Crown- le digo rápidamente.
-Esta en su oficina Cristal, lo llamo y baja- me dice amable.
-No te preocupes, seré rápida- dicho esto subo las escaleras corriendo y entro sin siquiera tocar.

Me sorprendo al ver la pelirroja que está en una de las sillas del despacho. Karina, hasta donde sabia ellos habían terminado así que no entiendo que mierda hace ella aquí.

-Hola Cristal, estás guapísima- me dice con mucha hipocresía he de admitir.
-Hola karina, no voy a molestarlos mucho, si no te importa quiero hablar a solas con mi tío- le respondo cortante y de mala gana.
-Pues claro querida, ya yo me iba- dice levantándose y se va.

Cierra la puerta y me dirijo a Nicolas con enojo. -Dime qué hacía tu ex mujer aquí- le suelto de golpe y veo como abre sus ojos inmensamente.
-Hola a ti también pérdida- dice recobrando la compostura.
-Te hice una pregunta- le repongo agresiva.
-Técnicamente fue una exigencia y vino a comentarme algunas cosas que pasan con ella.
-Si claro, imagino que necesita más dinero del que le depositas todos los meses, te comportas como su puto cajero automático- se el efecto que tienen mis palabras porque lo veo muy tenso.

-No te voy a permitir que vengas a pegarme gritos como tóxica e insultarla, no sabes nada y encima vienes a comportarte como una niña, no tienes tres años- dice golpeando la mesa.
-Lo siento, si tu quieres que te vean la cara de idiota es tu problema- eso lo hace estallar.
-Esta embaraza Cristal, cállate de una puta vez- eso no lo espere.
-¿Embarazada?- pregunto con un hilo de voz.
-Si Cristal, tiene tres meses de embarazo, por eso relleno sus cuentas como el idiota que dices.

Eso me descolocó increíblemente, salí de ahí prácticamente corriendo y me subí a mi coche nuevamente para irme. Ya en mi coche donde no podían verme comencé a golpear el volante como una loca mientras caían lágrimas por mis mejillas. No me malinterpreten, no soy dramática, pensé ilusamente a pesar de estar molesta que arreglaríamos algo, pero no, debo alejarme de Nick. Va a ser padre. Esto se acabo.

Debo admitir que me siento mal, no me estoy muriendo pero si me siento apagada, conduzco a casa mas lento esta vez, tan lento que las bicicletas me han dejado comiendo polvo.

Llego a casa y mamá ya esta lista para ir a casa de Nancy, la llamo para que suba al coche y partimos nuevamente.

-¿Hija estas bien?- pregunta mi madre mirándome con preocupación. No respondo solo sigo conduciendo en silencio.

Al llegar a casa de Nancy veo a una rubia sentada en la entrada como si estuviera llorando, es Alice. Mamá parece no fijarse y cruza la calle para comprar lo que pienso que sea algún dulce y desaparece. No soy cotilla pero aprovecho para acercarme a Alice.

-Mamá dice que llorar en una acera no es terapéutico- le digo tratando de entrar en conversación.
-No estoy llorando señorita Gold- responde cortante.
-Me llamo Cristal o Cris para los amigos y se perfectamente cuando alguien está llorando- le respondo cálidamente.
-No tienes que ser amable con una empleada. ¿No deberías estar comprando alguna isla privada con el dinero de tu padre o algo?- suena tan enojada que da miedo.
-Solo intentaba ayudar pero ya veo que no necesitas ayuda de una malcriada como piensas- me giro en mis pies para caminar hacia mi auto, no tengo que aguantar estas cosas.
-Espera...- dice con un hilo de voz y regreso para sentarme a su lado.
-Podemos ir a tomar un café y hablamos- le propongo y tras asentir le envío un mensaje a mamá de que sali con Alice.