Cada leyenda posee un héroe

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La humanidad siempre ha sido protegida de los males mayores, siempre que creíamos que ibamos a perecer algo mágico sucedía, algo practicamente milagroso siempre salvaba a nuestra especie, ya sea de guerras, pestes, hambruna, o incluso la muerte en algunos individuos especiales. Muchos tipos de héroes han salvado a la humanidad y han recibido muchos nombres, algunos los catalogan como dioses y otros eran llamados los hijos de dioses, pero hay una línea de héroes poco convencionales que lucharon contra el mayor mal que azotó a la humanidad, los descendientes y compañeros de Lucifer el Ángel caído, los demonios, aquellas criaturas que dominaban el inframundo y que solo buscaban una cosa, generar el dolor y la discordia entre los humanos, las bellas y amadas creaciones del primer dios.

Incluso en la época actual aquellos males acechan, pero aún ocultos esperando a que aquel individuo aparezca, viendo el momento ideal para atacar al Campeón de las Runas, el único guerrero capaz de detener y humillar al ejercito demoníaco y su emperador, así que veamos esta nueva historia, la leyenda del septimo campeón de las runas, este es el camino de Dego, el héroe de todos.

Nos encontramos en el año 2008 y un pequeño niño acababa de nacer, sus padres decidieron llamarle Dego y su infancia transcurría con relativa normalidad, este al ya tener consciencia se ponía a leer comics a la par que veía series y peliculas de superhéroes de todo tipo, y gracias a eso nuestro guerrero se iba formando, el creía en la justicia y la bondad absoluta, el buscaba ser igual de puro que Superman o ser igual de responsable que Spider-Man, el historia que veía le encantaba, lastimosamente sus padres no concordaban con estas ideas, ellos si pudieran no tendrían dudas de sentenciar a muerte al más mínimo criminal, el mundo tuvo la fortuna de que ninguno de ellos termino siendo policia o militar.

Dego en su niñez todo fue muy normal si no fuera por el detalle que en su casa estaba prohibido los sentimientos, ¿Querías llorar?, veamos si un golpe te da una verdadera razón para hacerlo, ¿Estás triste? Yo he sufrido mucho más que tú, ¿Estás feliz? Nosotros hemos hecho un gran trabajo como padre. Los fallos eran culpa del niño, y los logros eran gracias a los padres, debido a la genética del muchacho este solía tener problemas de ira y no sabía controlarlos y por culpa de que se encontraba a una temprana edad, y al maltrato sentimental y psicólogico qué recibía de parte de sus inexpertos padres terminó desarrollando un Trastorno de la Identidad Disociativo, al paso de los años otros individuos, otras personas nacían dentro de su mente para cubrir los problemas que el chico tenía y no podía enfrentar, de esta manera nacieron las identidades de Dego y estas eran: Mal, Vitto, Jimmy, Esbetlan, Thoba, y Binnie. Ya para la edad de 10 años eran siete individuos pero simplemente tuvieron que retener su ser completo porque no había forma de que sus padres lo comprendan o si quiera piensen qué algo anda mal con su hijo. Suena todo bastante trágico pero al final del día sus padres aún así lo amaban y todo lo que hacían era para su seguridad pero lastimosamente Dego nunca lo sabrá debido a que para la edad de 10 años ellos dos dejarían este mundo

Era una noche cualquiera de verano y Dego junto a sus padres venían de visitar a los abuelos paternos y el padre venía manejando de manera bastante segura de no ser porque en una vuelta como cualquier otra venía un auto a altas velocidades el cúal parecía estar en una persecución, el auto de nuestro protagonista y sus padres quedó totalmente volteado y el del criminal chocó unos metros más adelante, el muchacho al abrir los ojos pudo presenciar los brazos de su madre protegiendolo del golpe y a ambos completamente inconscientes, el niño solo empezó a gritar con la esperanza que sus padres despierten y luego se libera del agarre de su madre para intentar salir del auto por una de las ventanas y así mirar el entorno y podría ver como aquella mala persona que acaba de herir de sus padres estaba completamente bien y tratando de huir, Dego tan solo cerró los ojos por unos segundos y para cuando los volvío a abrir el vehículo del malhechor estaba totalmente destruido y aquel hombre estaba en el suelo con sus extremidades rotas y apenas respirando, nuestro protagonista solo empezó a llorar mientras que las sirenas policiales se acercaban y aquella noche tan infernal terminaba. ¿Qué diablos pasó? ¿Por qué lo perdí todo? ¿Mis padres me querrán volver a ver después de esto? Eso se preguntaba el niño mientras todo transcurría y una vez sucedió el funeral y bajaban los ataudes de sus padres se dió cuenta de que ya no había vuelta atrás, los perdió para siempre y ahora estaría solo, de no ser porque las otras identidades con las cuales compartía cuerpo seguían allí, a su lado y apoyandose los unos a otros y considerandose hermanos y con esa idea en la mesa a Mal se le ocurrió una idea que tomaría bastantes años, por lo que saltemos unos años y veamos su explicación.

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