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"¿Estás bien?"

"Mn, ¿por qué no lo estaría?" -Xie Lian prefirió no seguir con el tema, y trató de ignorar por completo el enorme golpe en la mejilla del platinado-.

Había pasado una semana desde que Feng Xin volvió.

El castaño fue a arreglar unos asuntos a la casa de los Mu, aunque bien sabía que Mu Qing no vivía ahí, no se sorprendió de verlo, ni que fuera él, el que abriera la puerta aquella ocasión.

Ninguno se sorprendió tampoco de la pelea física qué continuó después de eso, incluso con el mafioso aun no curado del todo, tal vez fue eso, que no se fijó donde lo golpeaba esta vez, y así es como el platinado terminó con un enorme moretón en su pómulo izquierdo. Feng Xin tampoco salió tan bien librado, el castaño terminó con el labio roto en esa ocasión.

Aun así, ambos se veían energéticos, Xie Lian le había pedido al platinado acompañarle a escoger regalos para la mesa de bodas, Shi QingXuan estuvo ocupado esa mañana así que no los acompañó, y Feng Xin al parecer estaba fuera del país. Poco le importó al platinado, de todas formas sabía que vería al idiota cuando volviera, se había ido de viaje con su tío.

"¿Te gusta este?" -Xie Lian preguntó al respecto de un adorno para la mesa, simple y en tonos café, se veía difícil de romper y caro, por alguna razón, le recordó a Feng Xin, y aunque estuvo a punto de decir que no, en realidad era bonito, por lo que se acercó a tomarlo entre sus manos-.

"Mn, no creo que sea tu estilo, o el de tu prometido, me recuerda más a tu otro mejor amigo" -El príncipe heredero se sorprendió, mirándole atento esta vez, incluso estaba por responder, pero fue interrumpido, ambos fueron interrumpidos por la presencia de los Pei-.

Los dos recién llegados hicieron una reverencia al ver al castaño, y una muy ligera, más que nada por respeto, al ver al platinado.

"Su alteza real, Mu Qing" -Los dos respondieron adecuadamente aquello. Mu Qing algo más incómodo, conocía bien a los Pei, varios años atrás, antes de que el platinado saliera con He Xuan, Mu Qing tuvo una corta aventura con Pei Ming, admitía que no terminaron mal, y el mayor de los Pei, había aceptado como un caballero el no tener más encuentros con él, fue algo de una noche, pero, la tensión por muy ligera que se sintiera, se percibía-.

Pei Su, en cambio, solo asintió, había ido a comprar un cuadro para su oficina ya que el que tenia anteriormente lo rompió, por diferentes razones, y el mayor de los Pei se ofreció a acompañarlos.

"Es grato encontrarlos por aquí, es bueno ver que no te ahogas en la oficina como antes, Mu Qing"

"No sabia qué el heredero de los Mu, te conocía, Pei Ming" -Ambos mencionados, más los otros dos presentes, se sorprendieron al escuchar la voz del recién llegado-.

Feng Xin apareció completamente trajeado y pulcro, exceptuando el labio roto, lucia precioso, atractivo a ojos de quien lo mirara.

Los presentes hicieron una reverencia mutua, exceptuando al platinado, qué sólo se cruzó de brazos, rodando los ojos, y tratando de no pensar en el porque una parte de él se sintió diferente al escuchar al castaño.

"Yo conozco mucha gente, me conoces" -El alto líder de los Long, habló, esta vez, en una algo intensa pelea de miradas entre ambos, qué fue interrumpida por un carraspeo por Xie Lian-.

"Hola Feng Xin, me alegro que vinieras, ¿Cómo estuvo todo?"

Los otros dos rompieron el contacto visual, no se odiaban, incluso si podían decirlo, se agradaban un poco, los dos eran fieles a si mismos, y como respectivos líderes de su grupo mafioso, no tenían problema hacia el otro, el mayor problema eran las serpientes, incluso entre ambos, a veces hacían negocios o acuerdos, si no fuera por los She*, los dragones y los diablos pertenecerían al mismo grupo, formando una familia más fuerte en el bajo mundo.

HEART (fengqing)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora