Hollow knight: Tears of void

CAPÍTULO 7: Sombras del sendero

-Está bien‐dijo Raquília-. Tras un rato de discusión con mi hermano, hemos decidido que si vamos a ser un "grupo" necesitaréis vuestras armas de vuelta. Adriágolas me dijo que sabe donde encontrarlas, en el Sendero Verde. Por supuesto esto requerirá de vuestra ayuda, en especial la tuya pequeñín.

El pequeño caballero se limitó a apretar aún más fuerte su peluche.

Hornet asintió y Adriágolas agarró su aguijón.

-Adriágolas.-dijo Raquília.

-¿Si, que pasa?-pregunto.

-¿Donde está la piedra?

De repente los hermanos dirigieron sus miradas al pequeño fantasma el cuál jugaba con la piedra.

-Hey pequeñín, esto no es ningún juguete-dijo Adriágolas agarrando la piedra en pleno vuelo.

El pequeñín cruzó sus brazos enfurruñado y se juntó con Hornet.

-Iréis solo vosotros tres.-dijo Raquília.

-¿Y que pasa contigo?-pregunto Hornet.

-Me las se apañar yo sola, ahora marchaos, aún tengo que consultar y planear algunas cosas.

-Seguidme.-les indicó Adriágolas.

Hornet y el pequeño fantasma siguieron las instrucciones de Adriágolas, tras un tiempo, ya estaban fuera del edificio.

-Adriágolas, el camino por el que nos vas a llevar, ¿es seguro?-pregunto Hornet.

-Bueno... la verdad....¿no os gustan las sorpresas?.

-Adriágolas, por favor, tómatelo en serio.-le pidió Hornet.

Está bien, está bien.-respondió.— Por aquí.

Adriágolas y los otros dos continuaron avanzando por toda la ciudad, a veces encontrándose insectos insectos de los que se ocupaba Adriágolas y otras no encontrándose nada, o algún tesoro en ruinas de difícil acceso que el pequeño caballero se disponía a obtener.

-Vale, ahora era por...aquí...quizás...mierda.-dijo Adriágolas.

-¿Que ocurre?-preguntó Hornet.

-A ver, es un poco complicado seguir el mapa que me ha dado mi hermana, directamente no sé entiende.

-Osea, no sabes nada.-dedujo Hornet la cuál recibió una respuesta afirmativa por parte de este.

-Está bien, sígueme a partir de ahora, ¿vale?.

-Vale.-respondió Adriágolas cargando al pequeño en su hombro.

Continuaron avanzando por los alrededores de la capital, esquivando obstáculos y materiales que caían de edificaciones destrozadas. E todo el trayecto Adriágolas notó algo bastante extraño en Hornet pero no sabía que podría ser.

-¿Y a quien vamos a ver?-preguntó Hornet.

-Bueno...-dijo Adriágolas -. Es un amigo mío de hace mucho tiempo cuando aún era "joven" por así decirlo. Es un gran coleccionista, le gusta saber todo lo relacionado con las criaturas de este reino y cuando me lo encontré por primera vez casi me mata.

-"Gran coleccionista"-pensó Hornet.

-¿Oye Hornet, tú sabes lo que le ha pasado a éste lugar, quiero decir, como ha pasado ésto?

-¿Te expliqué lo que le pasó al Destello, no?-le preguntó Hornet a Adriágolas.

Adriágolas al escuchar ese nombre se quedó petrificado y temblando. Su temblor no parecía ser por miedo, sino por furia y rabia, pero rápidamente volvió a tomar control de sí mismo.