Una mentira

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Una mentira me roba el sueño, el pensamiento, el deseo, una ilusión creada ficticia, una cortina de humo me nubla los pensamientos, el corazón quiere creer la mente lo obliga a no ceder, a retroceder un paso, en la línea de lo que no duele ni hace daño. Que no se tire al vacío, que vea la negrura del mar, lo peligroso de las corrientes, lo violento de las olas como golpean contra el acantilado desde donde espera ilusionado ignorando el caos y mirando más allá del horizonte donde hay calma, esa calma le llama, le atrae, le seduce, le trae paz un cálido sentimiento a un corazón que ha muerto de frío, de sed teniendo una fuente, que recoge uno a uno sus pedazos y aún está curando sus heridas, heridas del pasado. Pero lo instantáneo, lo presente, es que la violencia con la cual el mar arremete contra si mismo al mínimo atisbo de un acercamiento lo haría pedazos, mira el trazo, observa las huellas sobre la arena sigue las con calma hacia el atardecer que el tiempo determine si el mar volverá a su calma y podrás con confianza volverte a meter, si el viento soplará suavemente sobre la salinidad de las aguas, espera esa paz, llegará, no te lances al vacío porque de cualquier manera y con razón, creeme que lo lamentaras corazón.

Carpe Diem: El diario de una que siente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora