Fooligetta (relatos 🔞/soft🌸)

🔞 Terapeuta 🔞

Vegetta estaba nervioso, esta seria la ultima sesión con su terapeuta por su lesión en la ingle y todo estaría bien si no fuera porque el día anterior se estuvo tocando pensando en él.

—Buenos días Vegetta

—Buenos días Foolish, pasa por favor

Una vez se saludaron en la puerta, ambos se dirigieron hasta la habitación del moreno, quien se saco los pantalones quedando en calzoncillos para luego acostarse en la cama como solía hacer en cada sesión.

—Y ¿como te has sentido desde la ultima sesión?—Pregunto Foolish mientras abría su mochila

—Bien ya no me duele casi nada

—Que bueno, hoy haremos lo mismo que en las ultimas sesiones, te colocare esta maquina que te dará pequeños choques de electricidad y luego te haré un masaje en la zona—dijo Foolish y Vegetta asintió.

El rubio empezó a desenredar los parches de la maquina posando luego una de sus manos en el muslo de Vegetta, para con suma delicadeza empezar a colocar los parches en la zona.

Mientras lo hacia Vegetta lo miraba con intensidad, le encantaba la cara que el contrario hacia cuando estaba concentrado, era el hombre más guapo que había conocido en mucho tiempo

—Avísame si te duele—dijo Foolish empezando a hacer funcionar la maquina—la dejaré ahí por 20 minutos.

—Esta bien

Luego de que iniciara el tratamiento, ambos empezaron a conversar de distintos temas, tenían muchas cosas en común y el tiempo se pasaba volando cuando estaban juntos.

—Te voy a extrañar—soltó de pronto Foolish en medio de la conversación

—Yo también te voy a extrañar—respondió Vegetta.

Ambos se quedaron mirando fijamente por unos segundos, Foolish inconscientemente empezó a acercarse al rostro de Vegetta, corriendo un mechón de su pelo que cubría parte de su hermoso rostro. Vegetta trago en seco, la cercanía del contrario lo hizo enrojecer, estaban tan cerca que sus respiraciones se entremezclaban. El moreno bajo su mirada a los labios de Foolish, estaban a centímetros de distancia.

La alarma de la maquina de electricidad empezó a sonar sacándolos de la burbuja en la que estaban, Foolish se alejo de golpe del rostro de Vegetta enrojecido al darse cuenta de lo que pasaba por su mente.

—Oh yo lo siento—dijo carraspeando mientras sacaba los parches de la maquina y los guardaba—Empezaré con el masaje ahora.

Vegetta asintió y Foolish se aplico gel en las manos.

—Te aviso que el gel esta frío—dijo Foolish antes de apoyar sus manos en la parte superior del muslo de Vegetta quien soltó un leve gemido al sentir la fría sustancia sobre su piel.

Foolish humedeció sus labios con la lengua, empezando a masajear suavemente la región del muslo e ingle de Vegetta, mirando en ocasiones las expresiones del moreno que estaba con los ojos cerrados y la cabeza apoyada en la cabecera de la cama. Con cuidado empezó a aplicar más presión en su masaje, mientras acercaba cada vez más sus manos a la entrepierna del moreno quien soltó un gemido al sentir una de las grandes manos del rubio rozar sutilmente su miembro.

Foolish al ver la expresión en el rostro de Vegetta quedo fascinado, la mueca de placer en él era adictiva a su parecer y quería ver más. Sin pensarlo mucho poso su mano en el miembro ya algo endurecido del moreno presionándolo suavemente. Vegetta gimió.

Foolish empezó a acariciar cada vez más fuerte el miembro de Vegetta que empezaba a endurecerse bajo su mano y sin poder resistirse más con su mano libre tomo el rostro del moreno para besarlo profundamente.

Vegetta recibió la boca del rubio con un gemido, para pronto devolverle el beso con la misma intensidad, sus lenguas empezaron a recorrer la cavidad del contrario conociéndose por completo. Mientras se besaban Foolish continuo masturbando a Vegetta quien interrumpía el intenso beso con gemidos que eran acallados por la boca del menor.

—Foolish yo me vengo

—Hazlo

No falto mucho tiempo para que Vegetta se viniera en la mano del rubio con un largo gemido. Foolish tomo el papel con el que solía limpiar el gel normalmente y se limpio la mano para luego volver hasta Vegetta que aun estaba jadeante sobre la cama.

—Vegetta, ¿me dejarías hacerte mio hoy?

Vegetta sonrió antes de contestar—Yo ya soy todo tuyo Foolish—dijo sentándose en el regazo del rubio para volver a besarlo con intensidad.

Solo bastaron unos minutos para que los dos estuvieran desnudos sobre la cama besándose con pasión, Foolish puso en cuatro a Vegetta y mientras besaba sus hombros, espalda y cuello, empezó a preparar su entrada con sus dedos que previamente unto con gel.

—Estoy listo, Foolish, fóllame ya—gritó entre jadeos Vegetta

Foolish alineo su miembro erecto con la entrada del moreno ingresando de golpe en él, sacándole un largo gemido a ambos, para luego quedarse quieto esperando  a que Vegetta se acostumbrara a la intromisión. No paso mucho tiempo para que el moreno empujara sus caderas hacia atrás indicándole a Foolish que se moviera.

El rubio tomo entonces con firmeza las caderas de Vegetta, para empezar a dar fuertes estocadas, que fueron cada vez aumentando más de profundidad, logrando en una de estas rozar la próstata de Vegetta quien dio un grito de satisfacción, mientras sus ojos se cristalizaban por el placer.

—Ahh Foolish—grito Vegetta luego de un rato mientras Foolish seguía apuntando todas sus estocadas a ese sitio volviéndolo loco—Yo siento que me vengo

Foolish, que igual estaba por venirse, tomo los brazos de Vegetta con los cuales se mantenía en cuatro, estirándolos hacia atrás, pegando la espalda del moreno en su pecho, para entrar más profundamente en él, dando las ultimas estocadas antes de que los dos se corrieran a la vez en un largo orgasmo.

Ambos cayeron sobre la cama jadeantes con una sonrisa en el rostro.

—Creo que me gusta esta terapia—dijo Vegetta riendo mientras se apoyaba sobre el pecho de Foolish.

—Creo que ahora que terminamos tu terapia para la ingle, es hora de que empecemos con esta.

—¿Todos los días?

—Todos los días—respondió Foolish estrechando entre sus brazos a Vegetta para luego dejar un dulce beso en sus labios.