31_Familia

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Némesis

Mi corazón late a mil por hora a causa de la espera en el ancho pasillo del hospital. Chad lleva hora hablando con su abuela mientras espero junto al señor Benson fuera de la habitación.

Los golpes del bastón contra el suelo me ponen nerviosa y empiezo a imitarle con un movimiento de mis pies ¿Qué estarán hablando? Tengo tanto miedo de que Chad pierda a su abuela. La conozco muy poco, pero me ofreció su hogar cuando estuve al borde de la muerte. Me cuido como una madre cuida a su hija. Cosa que mi propia madre jamás hizo.

—Voy a perderla, al único amor de vida —las palabras del señor Benson rompen mi corazón y las ganas de llorar me invaden cuando este rompe en llanto a mi lado. No puedo evitar acércame y abrazarlo. Hace lo mismo y descarga todo el dolor en mi hombro. —la amo tanto, ella y Chad son lo único que me queda.

—lo siento tanto —acaricio su hombro cuando llora con mucha más fuerza. Esto es un hombre enamorado. Un hombre destrozado de dolor porque el amor se va. A Lara no le queda mucho tiempo. Jamás imaginé pasar por algo así, notar como te rompes poco a poco por dentro: de rabia, impaciencia, dolor, agonía; al saber que no puedes hacer nada para salvar a quien amas.

—La conocí en el instituto, era tan inteligente—se incorpora con un sonrisa a la par que limpia sus lágrimas. —Lara era la mejor de la clase, guapa, su sonrisa era hermosa. Todos estaban locos de amor por ella, pero yo me lleve su corazón. A diferencia de los demás que querían comprarla con plata, yo cada día dejaba una rosa roja encima de su mesa o una nota en su casillero. No tenía dinero para aquel entonces, sin embargo, eso no fue impedimento para que nuestro amor iniciara. Prometí ante dios protegerla, amarla cada día de mi vida y cuidarla. Hice todo lo que estuvo en mis manos para lograr ese transplante, pero no pude. Le fallé.

—No, no le fallaste, aún la amas, haz echo todo lo que está en tus manos. Lo intentaste. Y lo más importante es que ella lo sabe.

—He fallado muchas veces en esta vida, es mi castigo perder a mis seres queridos. Perdí a mi hijo, a mi mejor amigo y ahora a mi esposa ¿Qué más quiere la vida de mi? He dado todo.

Intento contener las lágrimas, pero es imposible porque tiene razón, la vida es injusta con algunos, más con los buenos ¿Por qué no está mi madre en ese lugar? Lara no lo merece.

La puerta de la habitación se abre y por ella atraviesa un destrozado Chad. El corazón se me encoge cuando veo sus ojos perdidos.

Me pongo de pie a la par del señor Benson y con rapidez caminamos hacia Chad. Puedo notar en su mirada que necesita romperse, pero es demasiado fuerte como para hacerlo. Ya tiene suficiente con su abuelo, intenta ser fuerte y valiente para él.

—¿Cómo está tu abuela? ¿Está bien? Dime hijo —los ojos de Chad se cristalizan. Mi corazón late fuerte, tengo miedo.

—Quiere vernos, a todos —el señor Benson no espera mucho, en cuanto termina Chad sus palabras él avanza hacia la habitación. Chad y yo le seguimos dentro tomados de la mano. Le prometí que no le iba a soltar y así será.

Entramos a la iluminada habitación y ver a Lara conectada a tantos equipos médicos me apachurra el alma. El pitido hace eco en mis oídos y siento que estoy reviviendo escenas anteriores, como la vez que perdí el aliento y luego desperté en un hospital sin recordar nada. Era como haber muerto y volver a la vida. En mi mente deseé estarlo, pues era huir de todas y cada una de las cosas horribles que había echo, sentía que si moría sería libre. Pero por otro lado mi cerebro me hacía desear querer despertar y abrazar a cada unas de las personas que amaba ¿Qué sentirá Lara? ¿Estará triste, tendrá miedo, querrá ser libre?

Némesis[✔️] ©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora