𝑀𝑎𝑦𝑜𝑟𝑒𝑠• 𝐴𝑛𝑡𝑜𝑖𝑛𝑒 𝐺𝑟𝑖𝑒𝑧𝑚𝑎𝑛𝑛

▫️Cap. Veintinueve

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B r i a n d a.

Mi sonrisa se ensanchó cuando mis pues tocaron la acera, Antoine se había estacionado cerca del lugar en el quedamos de vernos con mis amigos.

Rápidamente entramos ya que Luciana fue quien bajó por nosotros, al parecer ella tenía pase libre aquí por que el dueño era un familiar suyo.

Mis ojos captaron todo tipo de cosas dentro. Desde las luces bastante cegadoras, hasta chicos metiéndose lo que no. Incluso veía a varios fajar por todos lados, Dios, no creo que sea tan difícil irse a los baños.

Tomé la mano de Anto y lo guíe hasta la mesa en la que estaban todos, quise reír cuando ví como Hassel estaba devorando la boca de Alex.

— Hey, pensé que no llegabas — Pilar exclamó con algo de emoción al verme.

— Pero claro que lo haría — respondí — Les presento a Antoine, mi novio, amor — me gire a verlo — Ellos son mis amigos, Luciana, Pilar, Anderson y Bernardo.

— Mucho gusto chicos — Antoine les sonrió con amabilidad.

— Tia, si me hubieras dicho quien era tu novio buscaba un área más privada para todos — Comentó Luciana

— No es necesario, soy como todos los demás, no necesito exclusividad— Antoine le guiño un ojo.

Y así fue como comenzó la noche, un mesero se había acercado a traer una charola con shots de vodka. Incluso venía la botella incluida, de aquí saldríamos muy ebrios.

Con el pasar del tiempo había perdido cuantos tragos llevaba, incluso Anto estaba tomando muy poco por que quería cuidarme y encima tenía que conducir.

Así que aquí estaba yo, tomando y bailando como si no lo hubiera hecho en siglos. En verdad llevaba semanas sin salir y mi ánimo lo sabía, pues lejos de sentirme cansada o algo parecido, estaba dándolo todo.

Mi cabeza comenzaba a marearse pero me sentaba, tomaba un poco de agua y se me pasaba.

— Voy al baño, ¿está bien? — Anto se acercó a hablar en mí oído

— ¡Si, aquí te espero!

El dejó un pico en mis labios y se perdió entre la multitud de gente que había. Decidí servirme otro shot, pero antes de que pudiera beberlo, Luciana apareció en mi campo de visión quitándome el trago.

— Ostias, has bebido mucho ya — sonreí

— Solo me divierto.

Ella hizo una mueca viendo a mi alrededor, después, se acercó a hablar más íntimamente.

— ¿Y tu novio?

Su pregunta fue extraña, tal vez el tono en el que lo hizo.

— No se, en el baño tal vez.

Ella asintió y después, dió una mirada hacia algún lugar que no podía enfocar debido a que una de las luces, daba directamente a mi cara.

— Es que lo acabo de ver con una tía en medio de la pista — dijo.

Frunci el entre cejo y mi expresión era de confusión, seguramente había visto mal.

— Y no, no vi mal por que estoy segura que no todos los tíos visten cosas de marca y traen el pelo de ese color.