Capítulo 14

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El lobo estaba enfadado, habían tocado a su pareja. ¡La habían forzado! Eso era algo que no podía entender, ¿Como había pasado? ¿Por qué le dejó solo? Si se hubiera quedado con el o si le hubiera exigido para que fuera con el a la reunión no hubiera pasado nada de eso. El lo habría cuidado, ¡Claro que lo habría hecho! Pero no pudo protegerle del mal, no pudo... y por eso el lobo estaba enfadado.

-¿Remus?-La voz de su pareja le hizo volver a la realidad.

-Estás bien-Todavía estaba preocupado.

Más que una pregunta era una afirmación. Un tipo de auto convención, pues necesitaba calmar de alguna manera al lobo.

-Remus, ¿Estas bien?-La voz de si pareja le volvió a la realidad. Mas o menos.-Estás muy palido, ¿de verdad estas bien?-Esta vez la preocupación era por parte del rubio. Y es que el moreno estaba palido, y empezaba a preocupar a Lucius.

Y Remus no se contuvo más. Lo besó, un beso tierno que pasó a uno demandante cuando el rubio lo aceptó.
¿Por qué siempre parecía tener una debilidad con el moreno? No lo entendía. Él no tenía la marca, nunca la tuvo y aún así se sentía raro cada vez que estaba cerca del moreno. Pero ahora mismo se sentía bien, demasiado bien como para abrir los ojos y aceptar la realidad. Tal vez rechazar el destino fue un error pero en ese momento estaba cegado por todo.

-No...

-Sé que no confías en mí, o en el destino, pero déjame intentarlo. Quiero... Quiero que me des el permiso-Lo miró fijamente. Sentía que podría ponerse a llorar allí, justo en ese momento.

-Remus...-Claro que quería hacerlo, pero tenía unos ideales.. no era tan facil abandonarlos.-No puedo, no es tan facil...

-Lo sé, pero... Dejame intentarlo.

No debía hacerlo.

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