Descubriendo la pasión con un desconocido.

veintiuno: cerrando ciclos

No me mires de esa manera Carlos, no es momento para que raciones como él hombre mal herido—desvió su mirada y la dirigió al suelo desconcertado,– a si  es la perfecta y correcta Sofía se acostó con otro hombre, que no eras tú, varias veces y así como te lo confieso, también te dijo que sentí remordimiento y culpa, por que pensaba que no te me merecías  algo así,  jamás me puse ha reflexionar  que lo nuestro ya se había acabado mucho antes de que él apreciara, que el amor se había esfumado  sin darnos cuenta.

- ¿Quién es ? ¿lo conozco?- pregunto serio mirándome de nuevo .

-Eso no te lo voy a decir, sólo te aclararé que no es una de tus mejores amigos.

-Se que fue un gran error de mi parte involúcrame precisamente con ella, pero te juro que no lo planee.

-No creo que alguien planea engañar a su pareja, eso si seria demasiado ruin, yo tampoco lo tenia planeado, simplemente se dio.

- Tan siquiera dime que lo amas, no soportaría que lo hayas hecho sólo por despecho a causa de mi indiferencia.

- Tú la amas a ella 

- No lo se, si sentía algo, la verdad, sólo estaba con ella por sexo, pero después de la faceta que descubrí hoy, no puedo querer alguien así,  alguien que fue capaz de mentir mil veces sólo  por salirse con la suya, que ni siquiera le importo que estuviera enfrente su hija, para decir tantas barbaridades. 

-Yo si lo hice al principio por soledad, pero ahora...  se que lo amo.

- ¿ Y él a ti?

- Creo que el también, no estoy segura , hace poco que lo conozco.

-Lo que si quiero aclarar es que jamás hubo otras mujeres, ella lo dijo por rabia.

- Eso ya no importa Carlos,  si ella fue la primera o la decima, ya da igual .

-¿Qué nos paso sofia ?

- Es lo mismo que me pregunto, no se, quizá la rutina, teníamos trazado un plan casi perfecto, pero no contemplamos otras posibilidades, pensamos que siempre estaríamos juntos y dejamos enfriar nuestra reacción, no imaginamos qué otras personas se cruzarán en nuestras vidas y cuándo sucedió nos dio miedo que éso sólo fuera una ilusiòn y lo nuestro era algo real, un puerto seguro, cómo dicen, creó que soló seguimos juntos por costumbre y a veces eso  es más fuerte que el amor. 

-¿ Eso es lo qué pensabas cuándo lo conocisteis a él? 

-Si —me quedé callada unos segundos- La soledad es mala consejera y al final siempre le tenemos miedo a que sea la única a  nuestro lado.

- ¿Sabes?  no te culpo qué hayas caído en los brazos de otro, yo me lo gane a pulso y creo que tienes mucha razón en lo que dices, tu yo nos conocemos bastante bien, sabíamos que tanto podíamos aguantar el otro y me confié, solo espero que me perdones algún día y que podíamos seguir siendo amigos.    

- Yo también espero que tú me perdones, creó que no es momento de buscar culpables, una relación es de dos y si fracasa o triunfa es responsabilidad de los dos, creo que yo también permití que el fuego se apagará, deje de hacer muchas cosas, incluso no te reclamaba tus ausencias, ¿ Cómo ibas a evitar no engañarme, si veías que a mí no me importaba?

– Lamento mucho que lo nuestro haya terminado así.

– Si, yo también lo lamento, pero mejor ahora, antes de hacernos más daño el cuál sea irrepetible, creo que con el tiempo podemos volver a ser amigos, por ahora es mejor que no nos veamos, es lo más sano, si que queremos rescatar nuestra amistad.

– Tienes razón Sofía, creo que debo de estar sólo un tiempo.

– Si , yo también lo creo y yo también debo estar sola un tiempo.