𝓚𝓲𝓼𝓼 𝓶𝓮 𝓖𝓸𝓸𝓭𝓫𝔂𝓮 [the GazettE-Yaoi]

1- |𝖁𝖔𝖎𝖈𝖊𝖑𝖊𝖘𝖘 𝕾𝖈𝖗𝖊𝖆𝖒𝖎𝖓𝖌|

El día había amanecido gris, por lo que no era una buena señal, o al menos eso era lo que Uruha pensaba. Luego del incidente en el puente, ninguno de los dos se había parado en el departamento de baterista para intentar hablar con el guitarrista y eso estaba bien, y no es que no tuvieran la voluntad de hacerlo, sino porque el vocalista se había encargado personalmente de ahuyentarlos a ambos con amenazas que arriesgaban su integridad física, si, el menor de todos podía ser más pequeño que ambos, pero estando enojado era capaz de todo, lo que le dio bastante tiempo para pensar, a pesar de lo que tanto Ruki como Kai le dijeron esa noche, aun no se sentía listo (y probablemente no lo estaría en un futuro cercano) para afrontar la situación.

Además, hoy no era un buen día, el batero lo había levantado con la noticia de que la junta directiva de la empresa los había mandado llamar para empezar a tratar algunos asuntos con respecto a lo ocurrido y un posible regreso el mes que viene.

Para Uruha era demasiado rápido, más por el hecho de que a pesar de ya llevar suficiente tiempo fuera del hospital y que en fisioterapia le dijeran que todo estaba en orden, aun no se había atrevido a tocar una guitarra, si bien Kai e incluso Ruki lo alentaron a ello solo un par de veces siempre terminaba hiperventilando por el miedo de no poder hacerlo.

No se sentía listo para verse fracasar.

—¿Ya estas listo? —preguntó Kai asomándose por la puerta de su cuarto con cautela, el guitarrista llevaba más de 30 minutos sentado en el borde de la cama mirando a un punto fijo en el suelo. Asintió con la cabeza, sin levantar la mirada. Se levantó como si estuviera en piloto automático, lo que sobresaltó al baterista.

Salió de su habitación sin saber realmente a donde iba. Sólo estaba siguiendo ordenes.

Tal como llevaba haciendo estos ultimos meses de su vida.

Sin darse cuenta, se subió al auto del batero, la ventana le avisó que venían ya en algún distrito cercano al edificio. Todo a su alrededor se comenzó a mover, y no era culpa de las calles mal parchadas, era él cayendo en la realidad de que vería a Akira y a Aoi por primera vez después del incidente en el puente. Debía enfrentar su destino y presente de una buena vez.

Pero simplemente no se sentía lo suficientemente capáz de hacerlo aún...

De pronto, el aire comenzó a faltarle. No entendía por qué. Bueno, si lo entendía, pero no quería caer en la realidad de que estaba teniendo un ataque de pánico.

Los recuerdos de la primera vez que le dió una crisis lo golpearon con toda fuerza. Se vió llorando en medio de su cama, destrozado no solo emocional sino también físicamente, por culpa de una de las personas a quien vería el día de hoy.
Comenzó a respirar hondo, buscando calmarse mediante los ejercicios de respiración que su psiquiatra le había enseñado a hacer cada vez que sintiese una crisis ansiosa llegar.

Yutaka no lo escuchaba, venía demasiado sumido en una llamada con el manager. Era tarde y al parecer eran los unicos que faltaban de llegar a una importante reunión con los inversionistas y la CEO en persona. Tenía demasiadas cosas en la cabeza como para notar que Kouyou estaba a punto de tirarse por la puerta del auto en movimiento. Afortunadamente tenía puesto el seguro antiniños en la puerta, una costumbre que Kai comenzó a tomar desde que empezó a cuidar del castaño.

—Yuta... ¡Yutaka! —Dijo ahogado, tomano su cuello y apretando la tela del suelto pantalón que llevaba esa mañana. Su mano ardía por la presión que estaba ejerciendo en la tela. Mismo dolor que solo le recordó que su mano seguía sin estar completamente sana.

Yutaka por fin volteó a verlo, colgando de repente y dejando al manager con las palabras en la boca. Buscó un lugar donde orillarse y rapidamente detuvo el auto.