—Soy una mujer fuerte e independiente y me niego a sentir la necesidad de tener un bebé para validar mi edad adulta.—Lo que eres es una maldita zorra caprichosa. Una vagabunda perezosa. Por eso no le importas una mierda a tu familia. Ni siquiera tienes a alguien para ir a llorarle, tu madre ni siquiera te reconoce…
Harper entró en cólera.
—¡Y tú estás siendo increíblemente egoísta, como un bastardo!
La golpeó con tal fuerza que sintió que su cara se giraba por completo. Un fuerte zumbido llenó sus oídos y Harper percibió un nudo en la garganta. Se tocó la mejilla con cautela, conmocionada…
—¡Me prometiste que no volverías a hacerlo!—exclamó lo mejor que pudo, ya que traía la voz demasiado ronca.
Mark inhalaba y exhalaba superficialmente, teniendo la mirada frenética.
—Es una pena que te hayas equivocado con tu actitud y me has sacado los nervios. Maldita sea, te enseñaré cómo comportarte.
La agarró de un brazo y Harper hizo una mueca- ese moretón estará por al menos dos semanas más, dos semanas más de usar mangas largas- con la otra mano la cogió del cabello y la llevó a rastras aunque Harper estaba luchando con uñas y dientes para liberarse, eso solo hizo que su novio la agarrara con más fuerza y puntos de dolor en su cabeza hicieron que gimiera lastimosamente.
—Mark…por favor…duele…
—¿Ah? ¿Ahora soy Mark?—el veneno en su voz la hizo estremecerse. Él sonaba como un monstruo loco ahora mismo.
Una vez que llegaron a la sala de estar, le golpeó la cabeza contra el piso para dejarla atontada, sangre caliente corrió por uno de sus ojos, haciendo que Harper viera rojo y se asustó. Se quedó tendida boca abajo encima de un taburete duro, mientras él seguía soltando maldiciones.
—¡No!—chilló y gritó aunque su voz fue ahogada por la tapicería—. ¡No, por favor!
Pero él le quitó los jeans y las bragas y metió su polla en su cavidad vaginal reseca. La penetración le produjo un dolor tan indescriptible que todo ese sufrimiento se convirtió en fuego líquido. Lloró y pataleó incansablemente pero era inútil, el hombre que la estaba sometiendo tenía mucha más fuerza que ella, cuando la penetró supo que Mark había roto algo en su interior.
Luego comenzó a golpearla, a embestirla más rápido, más fuerte, una y otra vez. Su velocidad se redujo solamente cuando dejó de luchar, de patalear o de intentar arañar, incluso solo cuando dejó de chillar que no y guardó silencio -lo más silenciosa posible que sus gemidos de dolor y asco le dejaban ser, claro está- mientras las lágrimas resbalaban hacia el taburete.
Trató de ser fuerte por su abejita que seguía en el piso de arriba. Trató de aguantar para proteger a su solecito pensando más allá del dolor, se dijo que aquello pronto habría acabado.
"—Vamos, tú puedes hacerlo, ya has tenido sexo antes, no es nada. Hazlo por Hannah, ella te necesita. Un poco más y se correrá…"
Hubo una última embestida brutal antes de sentir al hombre estremecerse encima de ella para luego ser seguido por su propio estremecimiento de repulsión al sentir ese líquido caliente resbalar en su interior. En algún momento del salvaje sexo la sangre siguió corriendo por su frente, manchando el piso y su propia cara casi por completo.
Sintió arcadas. No quería tener
nada que ver con los hijos de Mark. No quería tener nada que ver con ese capullo infeliz.Cuando salió de su interior, Harper respiró aliviada y sintió una oleada de calor húmedo a través de sus muslos.
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Esposa por alquiler//BUENOVELA
RomanceEl CEO de Pure Wealth Corporation lo único que busca es crear una familia para finalmente ser feliz, tener hijos por docenas, una esposa amable, fuerte y valiente. ¿El problema? Vive en un país con déficit de natalidad y nadie es compatible con él...