Te más que amo 💙

El día que la conocí

Aún recuerdo el día que la conocí, 19 de Mayo.
Estábamos en clase de Redacción, habíamos formado grupos de trabajo, y el mío, no era el más responsable que digamos, estábamos a mitad de ciclo y aún no terminabamos la monografía que nos habían pedido.
Estábamos ahí sentadas una compañera y yo, pensando en que haríamos, mientras mis otros dos compañeros brillaban por su ausencia, en eso llegó ella.
Azul: Hola, ¿me puedo sentar con ustedes? -Jaló una carpeta y se sentó-
No dijimos nada, ella sólo se sentó. No sabía que era la mejor amiga de mi compañera Mal.
Azul me miró y me preguntó: Adela, ¿Tú eres cristiana cierto?
Yo asenté, y le dije: sí -muy cómoda con mi respuesta-
Azul: ¿Cómo estás segura que existe un Dios?
Yo respondí: En realidad es fe -yo era una persona de muy pocas palabras-
Azul acotó: yo creo en Dios, pero en un Dios amoroso que nos va a permitir a todos entrar al cielo.
Yo sonreí, ella me miró y me dijo 'qué hermosa sonrisa tienes', me sonrojé, y bajé mi cabeza.

Ella tenía la solución a nuestros problemas, Mal le contó que aún no terminabamos el trabajo y que nuestros compañeros habían abandonado el barco, y ella se propuso a ayudarnos.
El mismo día nos quedamos por la tarde avanzando el trabajo en la biblioteca.
Mi mejor amiga, Karel, llegó a recogerme para irnos juntas a nuestras casas, y como aún me iba a demorar, me dijo que iría a averiguar sobre las pasantías, porque nos queríamos ir a España a estudiar.
Cuando volvió Karel, llegó muy emocionada y me empezó a contar todo lo que le habían dicho, entonces Azul la escuchó y me dijo: ¿planean viajar?
Entonces yo la tomé de las manos y le di una vuelta -yo también estaba emocionada- y le dije: lo que pasa es que la universidad tiene convenio con la universidad Complutense de Madrid, y si mantenemos nuestro ponderado podremos irnos de intercambio hasta 2 años allá, ¿No te parece genial?
Ella: sí, suena muy interesante, ¿Y puedo ir con ustedes?
Yo: claro, sería genial
Ella: pero antes tengo que hacer algo
Yo: ¿Qué cosa?
Ella: no comas ansías pequeña. Algún día te contaré, porque me caes bien.
El mismo día nos fuimos caminando hasta mi casa, mi mejor amiga, su amiga, ella y yo.
Íbamos hablando de todo en el camino. Ese día comenzó todo, después de ese día ella y yo nos volvimos inseparables.