Enséñame a Amarme

14 | Frio, tibio y caliente. +18

—Dama, ¿Segura de hacer esto aquí en el colegio? 

  —¿Qué pasa Min?, ¿No estarás asustado?, Si los chicos lo usan ¿Porque nosotros no?, además es por una buena razón.

  —No voy a negarte que me pone mucho cuando eres tú la que propones componer, ¿Pero aquí? nunca lo hicimos en el colegio, aunque si lo pienso son buenos motivos, tal sirve para que esos dos se decidan estar bien, quien soy yo para negarme, y el motivo más importante no estoy dentro de ti desde esta mañana y mi cuerpo ya te necesita.

Al decir esto se lleva la mano a su prominente erección, Lucrecia se acerca y le entrega el pañuelo de seda que usan para jugar, Yoongi recorre el rostro de su esposa, a esta la piel se le eriza al tacto de las firmes manos de su esposo.

—¿A que jugaremos?.
Yoongi pregunto con los labios pegados al lóbulo de la castaña.

—Como debo estar en silencio jugaremos a frio, tibio y caliente es decir recorreré tu cuerpo con la boca y la lengua hasta encontrar mi premio, pero tienes que guiarme tu diciendo frío, tibio o caliente.

Yoongi comienza a quitarse la corbata lentamente, tratando de no saltarle encima a Lucrecia, luego desabotona su camisa, se suelta el cinturón y abre apenas el inicio del pantalón.

—Muy bien, Lucrecia ven por tu premio, estoy listo.

La castaña tomo con sus manos el cuello del profesor mojo sus labios y comenzó a dar pequeños besos deslizándose hacia abajo llegando por su clavícula hasta los hombros bajando por largo brazos parecía ser un acción inocente pero los dos sabían todo lo que esto provocaba, Yoongi estaba tan excitado que su pecho subía y bajaba al ritmo del descenso de su mujer por su pecho, recorría sus costillas  ya no solo con sus labios, la punta de su lengua surcaba caminos por las caderas masculinas, Yoongui era un hombre muy metódico y el cuidado de su cuerpo no escapaba esta norma, si bien no estaba tan definido como Namjoon, la dedicación el ejercicio era más que notoria, pero estos logros solo eran disfrutados por Lucrecia, su abdomen tan tonificado vibraba ante la búsqueda de la mujer.

—Min si estas en silencio no me ayudas—dijo Lucrecia entre gemidos.

  —Muy tiiibiiio, sigue, sigue bajando no te detengas ahora—la voz de Yoongi salió casi como un ronquido.

Su excitación ya no solo era palpable, necesitaba liberar su necesidad, así que rompió el juego tomo a su mujer por los codos llevo su boca al encuentro de esta y sin pedir permiso introdujo su lengua explorando su interior dejándola si aire, se sentó en un silla que había en el lugar y Lucrecia se montó en él, de un solo movimiento ya estaba siendo penetrada no sentía dolor porque todo el juego la tenía totalmente húmeda ,fue intenso pasional sabían que no podían tardar porque el almuerzo ya estaba por concluir y debían volver a sus clases.  

—Vamos oppa, hiciste trampa, ahora tendrás que trabajar tu—dijo entre jadeos.

—Dama, el mejor trabajo es ver cómo te vienes cuando me tienes entre tus piernas, ahora vamos, muéstrame como te corres.

Lucrecia movió sus caderas de arriba abajo y en forma de círculo, sus cabellos se enredaban por el rostro de su esposo, el poso sus manos en la nalga tan fuerte que seguro le dejarían marcas, pero Yoongi sabía que a su mujer eso la encendía aún más, llevo su boca a los pezones erectos de Lucrecia y se los mordisqueo con delicadeza con el único objetivo de sentirla más ebria de lujuria, llegaron juntos al clímax, Lufrecia se levantó acomodo su vestido tomo unas toallitas húmedas que había sobre la mesa y se limpió sus partes luego le compartió a Yoongi para que hiciera lo mismo, este ya más relajado miro a su esposa y le pregunto:

—¿Cómo conoces este salón?, y no me mientas.

—No tengo porque hacerlo, mis alumnas me contaron del hace un tiempo, lo usan los mayores cuando quieren privacidad, aquí tiene lo necesario preservativos, comida, sabanas, muchos en todos estos años han tenido su primera vez en este salón, demás las chicas me escuchan en el podcast secreto y alguna que otra vez e tenido que ayudarlas para comprar la pastilla de día después.

—Dama ¿Qué hiciste qué?—dijo perplejo.

—Nada que tu no harías, así que Oppa vamos salgamos que llego tarde a la clase.

Bellas personas  hoy les traigo un especial de dos capitulos espero que lo disfruten.
Si les gusto no se olviden dejar su estrellita y sobre todo sus comentarios