Capítulo 29

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Jefferson había recibido un correo de voz de Apo, este le contó de la petición que le quería hacer y porsupuesto que lo ayudaría. Apo le fue de ayuda en su momento, y él era un hombre de palabra, aunque no lo pareciera.

Lo que realmente le preocupaba era la situación en el noreste del continente.  Los rumores de que la guerra se había reanudado estaban corriendo como pólvora. Él no se podía quedar sentado, todo lo que había conquistado, su pueblo, él no iba a permitir que regresaran a la miseria.

Barcode lo miró curioso, deseaba saber qué estaba pensando tan seriamente Jefferson. Nunca lo había visto así, pues siempre estaba bromeando alrededor o aconsándolo. Vino a regañadientes, solo porque Apo se lo pidió para que le hiciera llegar la documentación correspondiente.

—Barcode—Jefferson dejó de jugar con su bolígrafo y lo miró a los ojos—¿tienes familia?—

La pregunta tan repentina desconcertó a Barcode.

—Perdí a mis padres en un accidente automovilístico cuando era niño, solo tengo a P'Apo, su familia me acogió —

—¿Un accidente?—Jefferson frunció el ceño extrañado, ¿no tenía un secretario real su propio chofer?—

—Sí—Barcode lo miró en blanco —una cosa no tiene que ver con la otra, vine aquí para que firmara estos documentos —señaló a las hojas frente a él —no sé que tiene que ver con mi vida personal—

—Solo preguntaba, no tienes que ser tan arisco—Jefferson firmó sin leer —

—Bien, me retiro entonces —Barcode recogió los documentos y se puso de pie—

—Oye—Barcode se giró y lo enfrentó lo mejor que pudo, todavía se ponía colorado al recordar lo que habían hecho en este mismo lugar —puedes ir tranquilo, mi auto se encontrará en la intersección de Chuanghi con el auto de Apo—

Barcode asintió, sabía que ese era el procedimiento, no había necesidad de recalcarlo.

—Ven aquí—Jefferson dijo en voz baja—

—¿Para qué?—

—Ven—

Barcode no sabía por qué, pero se movió por inercia y, cuando se dio cuenta, ya estaba frente al mayor. Jefferson le dio una larga mirada, era extraña, como si estuviera viendo a Barcode por primera vez. Acarició su mejilla con cariño, como si lo estuviera consolando, y Barcode lo dejó ser.

Nadie lo había tocado así desde que era un niño. Apo hacía lo que podía,  pero no era su padre, ni su hermano de sangre, le daba todo el amor y cariño que podía darle en su posición. No es que Barcode se estuviera quejando, Apo era muy bueno con él y lo quería tantísimo, pero el máximo contacto físico que le daba eran abrazos o revolver su cabello.

—Déjame cuidar de ti Code—el peliblanco lo hizo mirarlo a los ojos—quiero cuidarte—

—Pero...—Barcode no entendía—solo quieres tener sexo conmigo, yo no...—

—Ya no se trata de sexo—interrumpió suavemente—ya no, me gustas más que eso,que un cuerpo para poseer —

Barcode estaba confundido, ¿lo quería más que para el sexo? ¿Qué quería decir?, ¿lo quería como su siervo? Jefferson se acercó más y besó castamente sus labios. Era un beso puro, uno que Barcode jamás pensó que este monstruo pudiera dar. Esta vez Barcode no luchó, no rasguñó, solo se dejó ir porque por primera vez, lo estaba disfrutando.

A medida que avanzaban los minutos, más apasionado y demandante se volvía Jefferson, quería besarlo por todas partes, acariciarlo, beberlo y emborracharse de él. Barcode se aferró a su cuerpo, gimiendo y jadeando ante las fogosas caricias y los húmedos besos en su cuello que le erizaban la piel.

Catarsis//MileApo +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora