Nueva York, Año 2018.
La boda de Tony y Natasha era la noticia del momento a nivel nacional o tal vez a nivel mundial, ambos héroes aún no estaban seguros cómo es que la noticia de la boda se había filtrado.
Faltaban sólo un par de semanas para la boda y aunque ya tenían listo los detalles para el gran evento, primero debían celebrar que su pequeña Natalie en unos días cumpliría un año de edad.
— Entonces el cumpleaños de Natie será en casa — Sonrió la pelirroja — Y la boda aquí — Dijo mirando el parque en el que se encontraban caminando.
— Soñé que nos casabamos en este lugar — Puntualizó Tony.
Ambos héroes habían terminado de hacer las compras que necesitaban para la fiesta de Natalie por lo que habían decidido caminar por Central Park, el lugar donde se realizaría la boda.
— Es lindo — Sonrió Natasha empujando la carreola donde iba su hija.
— Lo es — Tony correspondió la sonrisa de su prometida y se acercó para besarla mientras ella acariciaba su pecho dónde se encontraba el contenedor de nanopartículas que almacenaba su traje de Iron Man.
— Tony Stark — El castaño se separó al oír esa voz llamándolo a sus espaldas. Aunque no lo diga ya se había acostumbrado a las entradas de Strange y sus círculos mágicos — Necesito que me acompañes — Demandó el mago, ganándose una mirada molesta de los héroes, pues era su día en familia y aunque habían invitado a Peter para que estuvieran todos, el niño tenía una excursión con sus compañeros de clases — Ah, y felicidades por la boda — Mencionó tratando de aligerar el ambiente.
— ¿Vendrás a la fiesta de Natie? Necesitamos un mago para el entretenimiento — Comentó burlón.
— Iré si vienes conmigo — Contestó el doctor recuperando la seriedad — Requerimos su ayuda. No estoy exagerando con decir que el destino del universo está en riesgo — Anunció mirando tanto a Tony como a Natasha.
— ¿Requerimos? — La pelirroja no entendía por qué hablaba en plural.
— ¿Quiénes? — Quiso saber el castaño.
Strange guardó silencio y como respuesta alguien más atravesó el círculo anaranjado. Tony y Natasha quedaron atónitos al ver a Bruce Banner frente a sus ojos, pues habían buscado a su amigo por cielo, mar y tierra pero jamás lo habían encontrado hasta ahora.
— Hola chicos — Saludó el recién llegado visiblemente nervioso.
— Bruce — La pelirroja no pudo evitar que su voz sonara como un sollozo. Los sentimientos encontrados y las hormonas del embarazo estaban causando estragos en su cuerpo — ¿Dónde estabas? — Quiso saber acercándose a su amigo para abrazarlo.
— Hola Nat — Banner correspondió al abrazo de la mujer y sólo lo rompió para acercarse al castaño — Tony — Abrazó a su mejor amigo después de casi tres años sin verlo.
— ¿Estás bien? — El genio le dedicó una mirada preocupada a Bruce.
— Sí, yo... No... — Banner no encontraba las palabras para explicar lo que estaba pasando. La Tierra estaba en peligro, no sabía por qué Tony y Natasha se encontraban juntos en el parque, tampoco sabía dónde estaba el resto del equipo y... — ¿Y ese bebé? — No pudo evitar decir lo último en voz alta.
— Nuestra hija — Respondió la pelirroja señalando con su dedo al castaño y luego a ella misma.
— ¿De ustedes dos? — Bruce estaba comenzando a sentir una fuerte migraña.
ESTÁS LEYENDO
365 días que lo cambiaron todo
Fiksi PenggemarNatasha debe cumplir un arresto domiciliario de un año tras haber violado los acuerdos de Sokovia. ¿El problema? Natasha legalmente no posee un domicilio. ¿La solución? En la Torre Stark siempre son bienvenidos los amigos. Aclaraciones: - Post Civil...