Capítulo único

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N/A: sé que normalmente hago fics de Haikyuu y lo continuaré y seguramente haga más, pero es que me dio la etapa de danganronpa 6 años tardes, así que tmb subiré contenido de este fandom! ^^

Hacía varios días desde de la llegada de Shuichi a su nuevo apartamento, se había mudado allí debido a su trabajo como detective, sin embargo, no fue hasta hoy que vino em camión de la mudanza, ya era hora, porque dormir en el suelo otra noche no era una opción para el joven de ojos amarillos a estas alturas.

Ese día lo dedicó por completo a deshacer las cajas de su casa, jamás se dio cuenta de la cantidad de cosas que tenía hasta que tuvo que llevar una por una dentro y montarla, porque claro, no todos los muebles vienen entero a la hora de transportarlos porque meter por ejemplo una mesa entera en un camión es bastante gracioso.

Una vez llegó la noche, había terminado por fin con todo, así que decidió trabajar un poco en un caso nuevo que tenía pero cuando empezó a necesitar más luz para no quedarse ciego trabajando, notó que no había puesto la lámpara, así que salió al pasillo de su apartamento, no había ninguna caja, pero si una nota.

"La respuesta está oculta en el lugar donde la vida se ilumina cada día."

Postata: está todo en el apartamento.

Shuichi estaba a nada de arrugar ese trozo de papel y mandarlo a la papelera, pero entre su cansancio y que sabía que debía encontrar la lámpara, ya que encima era un herencia de la familia, decidió investigar esa broma de mal gusto en su opinión, no sería tan difícil teniendo en cuenta en lo que trabaja.

Antes de leer la postata, pensaría en su antiguo hogar, pero luego tuvo que pensar en más posibilidades, tal vez sería en la entrada del edificio donde siempre hay carteles con mensaje positivos, pero ahí la luz parpadea y abrir la puerta es un castigo de lo difícil que es, así que el otro lugar podría ser una pequeña sala común que había, siempre estaba muy bien iluminada y era un lugar tranquilo, perfecto para estudiar honestamente hablando.

Entró a su piso por un instante y se puso una chaqueta pues no iba ir caminando por ahí con el frio que hacía en manga corta, el camino al destino fue bastante corto, claro es un mismo edificio era de esperar.

El lugar estaba vacío, no había nadie, aunque de esa manera, pudo ver otra nota pegada a la brillante lámpara de esa habitación, genial, otra más, como si no tuviera que hacer nada más como por ejemplo trabajar.

"Busca en el lugar donde se toman decisiones importantes y la luce brillan intensamente."

Suspiró con pesadez al leer esa pista, le dolía la cabeza solo de darse cuenta de que tardaría más que diez minutos en esto, maldecía cada segundo en el que había descuidado la lámpara mientras se dirigía a la sala de reuniones vecinales, esas donde siempre uno se queja de que pagan de más por la luz o del típico vecino que monta fiestas en la madrugada, lo típico.

En la mesa de aquel sitio, pudo ver otra nota, así que se acercó rezando en su interior de que fuera la última y se pudiera ir ya a su casa a trabajar o a dormir, ambas opciones sonaban bien.

"Donde juegos y bebidas hay, encontrarás la siguiente pista."

Shuichi de inmediato supo que se refería a una zona de juegos del apartamento, habían bastantes máquinas recreativas y luces moradas par dar ambiente, habían unas cuantas personas ahí, pero eso no era lo importante, lo que si llamó su atención fue la nota pegada a una máquina de refrescos.

"Tu próxima parada es donde la tranquilidad y la naturaleza, conviven bajo la luz de la luna."

Al leer eso, salió corriendo de esa zona, obviamente cruzándose con algún que otro borracho porque en las máquinas expendedoras tienen alcohol y a estas horas es ya hasta normal, la tranquilidad fue algo que pudo agradecer en esos momentos.

Noche de bromas luminosas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora