CAPITULO 1

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Garth observaba en silencio a su hijo mientras escuchaba a Pietro, el guardián le recordaba las condiciones que había firmado en duque actual para casarse con Nolan. No solo era un tratado de protección, sino que también conseguía mantener a su hijo alejado de sus pecados. Garth deseaba con todas sus fuerzas que Nolan nunca conociera quien era en realidad.

-La familia Edevane se asegurará de que su doncel tenga una larga vida. – el hombre lo miro de reojo. – Como esposo del duque Lennox, Nolan contará con todos los privilegios al formar parte de la familia.

-Os entrego a mi hijo, no porque no pueda seguir cuidándolo. – suspiro. – Si pudiera, ni el duque Lennox sería capaz de llevárselo. – continuo con orgullo. – Nolan está en peligro si se queda conmigo, no me perdonaría que le ocurriera nada malo.

-El duque Lennox me pidió que usted también vinera con nosotros. – Garth comenzó a reír. – Está muy agradecido con usted.

-Ese mocoso no ha aprendido la lección. – se burló. – Dale las gracias por la oferta, no iré.

-Señor Gardener, puede tener un lugar al lado de su hijo, podríamos incluso... - Garth negó con la cabeza. – La invitación sigue en pie, el duque Lennox me hablo bastante de él.

-¿Cómo se encuentra su hermana? – sonrió. – Hace mucho que no escucho hablar sobre la hermosa Evangeline, y ese cazurro de Layton ¿Sigue siendo tan insufrible? – Pietro carraspeo su garganta. – La pobre Edlynne tiene que seguir cuidando de ellos, no la pueden dejar descansar, hace años que el duque Javaid, falleció.

Pietro ignoro las malas formas que tuvo Garth para referirse al más pequeño de la familia Edevane, si estuviera en palacio, hubiera recibido un gran castigo por referirse así a Layton. A Garth no le importaba que pudieran pensar de él.

-La señora de Edevane se encuentra junto a su hijo Layton en la mansión de Borsir. – el hombre suspiro. – El duque Lennox pensó que era lo mejor, la señora de Edevane no quería seguir viviendo en el palacio, su hijo le concedió el deseo de mudarse a Borsir.

-Ha sido muy amable, ese mocoso de Lennox. – rio. – Aún recuerdo cuando me llegaba por las rodillas, siempre pegado a Javaid, el pobre. Espero que no sea tan idiota como su padre.

-Señor Gardener, puede hablar mejor que mis señores. – respondió ofendido. – Sé que usted se desvinculo de la familia hace años, pero les debe respeto.

Nolan los interrumpió llevándole a su padre la cosecha de aquel día. Pietro miraba con furia al granjero, el duque Lennox le había explicado que podía ser un poco complicado hablar con él, debía tenerle un poco de paciencia. El guardián no podía soportar la manera tan burlona que tenía al hablar de sus señores, le parecía algo inconcebible que se refiera al duque como si fuera un mocoso y no mostrará respeto al hablar del difundo duque Javaid.

-Papá, hay nuevos polluelos. – sonrió. – Están rompiendo el cascaron creo que nacerán está noche.

-Nolan, quiero que hables un poco con este joven. – el doncel suspiro con desgana. – Nolan, él te explicará lo que debes hacer a partir de ahora, debes ser cortés con él.

Garth siguió a su hijo hasta la cocina, Nolan quería convencer a su padre de que expulsará a Pietro de la casa, no le importaba como, debía hacerlo antes del anochecer, no quería ir con él al palacio. Nolan mostró con una gran sonrisa lo que había estado haciendo para que no le descubrieran.

-Papá creo que con esto lo asustaremos... - rio. – Ese hombre se irá de nuevo al palacio y podremos estar juntos, no habrá problemas, tardará en venir.

-Nolan eso no está bien. – este hizo un gran mohín. – Ya te lo he explicado, en el palacio estarás bien, es mucho más grande que la granja, ya has escuchado al joven... - sonrió. – Hay muchos animales, muchos más que aquí.

¡Maldito, pequeño doncel!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora