Relatos del alma.

Inalcanzable amor

Si tuviera una estrella por cada te amo, tendría constelaciones enteras.

Seria millonario, si tus caricias fueran oro.

Si por cada amanecer a tu lado una flor en mi patio creciera, un bello jardín me pertenecería.

Y si por cada beso tuyo una gota de agua cayera, los desiertos océanos fueran.

Pero no tengo nada de eso, porque no te tengo a ti y jamás te tendré.

Cada palabra, cada mirada, cada beso y caricia se mantienen en mi mente, anhelando algún día pertenecerte. Probar tus labios, oler tu esencia, poder sentirte como una tarde de verano y caminar junto a ti de la mano.

Pero soy un tonto. Imaginado cosas que no pasaran, anhelando aquellos sueños que nunca se haran realidad.

Viviendo atormentado al permanecer a tu lado, con los labios impacientes por decirte lo mucho que te amo, pero callando. Callando y fingiendo que no duele al saber que tu sonrisa le pertence a él.

¿Porque mis sentimientos no han desaparecido? ¿Por qué te sigo amando si ya me resigne a perderte? ¿Por qué digo perderte si jamás fuiste mía?

La suerte nunca ha estado de mi lado. Soy un idiota al jamás decirte cuanto te amo y lo sigo siendo al permitirme no ser yo quien este a tu lado. Todos los días me levanto y tú no estás del otro lado de mi cama, vivo pensado que tal vez estas esperándome en la sala, pero no es así, tu no estás conmigo, si no con él.

Mi corazón no ha sabido amar a nadie más. La razón trata de hacerme entender que por más que te amé mía nunca serás, tú mi bella amada eres solo un sueño que deseo se haga realidad.

Sin ti soy un escritor sin palabras, un ángel sin alas, una flor sin pétalos, un corazón sin vida.

Yo soy esclavo de tu mirada, súbdito de tus sonrisas, suspiro de tus palabras, pero no dueño de tu corazón.

Y creme cuando te digo que he tratado de entender que no eres mía, pero mi estúpido corazón no lo ha podido aceptar. Soy un masoquista al pensar siempre en ti aunque tu pienses en él, me hago daño a mi mismo cuando te escucho llorar por él y te digo que todo estará bien y que las cosas se arreglaran, que él te ama como tú a él y juntos los dos deben pertenecer.

Soy un mentiroso por ocultarte mis sentimientos y fingir que nada pasa en mi interior, tanto tiempo desde que un beso tuyo anhelo y vivo pensando que un día ocurrirá, esperando algo que nunca pasara.

Y ahora que tú lo eliges a él, que el amanecer juntos a ti esperara, que los besos que quiera podrá robar, las caricias suyas reclamara y los te amo el a tu oído susurrara. Ahora que sé que con el tu vida pasaras, ya no me queda nada en este mundo existencial, nada que en realidad importe ya, porque lo único que quería más que a mi vida, está ahora en el altar con alguien al que ama de verdad y ese alguien nunca fui yo.

Por eso con estas palabras me despido de tu amor, con estas palabras me despido de tu corazón, que tal vez jamás me perteneció pero el mío tu nombre grabado con un cuchillo se tallo, con esto te digo mi último adiós:

"eres dueña de mis suspiros y poseedora de mi corazón, tu que siempre he amado y que lamentablemente jamás me amo, eres las lágrimas de mis ojos, la sonrisa de mi rostro, el sol de mi cielo, los latidos de mi corazón. Tu eres mi vida entera, tu mi gran espera, estas mis últimas palabras te pertenecen, pero pase lo que pase quiero que sepas mi amor por ti siempre perdurara, en esta vida o en la otra"

Estas fueron las palabras de tu enamorado secreto hacia ti mi dulce e inalcanzable amor.