Eunice

Capitulo 8

Ya podía volver a la escuela, así que aquí me encuentro dentro del coche esperando que sean las ocho para entrar a clase. Realmente no estaba muy contenta con eso de tener que coger clases y exámenes. No quería volver a hacer nada de eso.

Realmente no se para que entre a la escuela, podia haber cogido módulos y ya. Pero no a mi se me ocurre matricularme en una escuela. Perfecto. Que inteligente fui.

No me molestaba en absoluto el coger clases pero simplemente no soportaba estar rodeada de personas.

Todos me miraban como si yo fuera un bicho raro o un aliens.

-¿Qué carajos miran?- todos me miraron más. Oh bien ahora soy la loca que grita.

-Estás loca, nena- que mierda se cree este para hablarme de esa manera. Bajé echa una furia del auto y me dirigí directamente hacía el idiota que se había atrevido a decirme loca. Podía ver la diversión en sus ojos, no podría creerlo, esta situación a mi no me parece para nada divertido.

-¿Qué acabas de decirme?- lo miraba fijamente a los ojos

-Tras de loca también es sorda- se carcajeo, el muy cabrón se estaba burlando de mi y en mi cara. Lo agarré por la camisa con la ira atravesando cada poro de mi.

-Vuelves a dirigirte a mi de esa manera y no volverán a verte eso te lo aseguro así que evita meterte conmigo muñeco- sonreí de medio lado y me dirigí a mi salón. Nadie se mete con Eunice absolutamente nadie.

Me tocaba Cálculo no saben como amo esa clase. Números y más números. Lo mejor del mundo y lo que hace que tenga buenos cálculos de mi negocio. Llegué y me sente en el último puesto junto a un chico que se veía bastante rudo. Eso me puso a pensar en que necesitaba gente en mi negocio y gente que fuera de confianza para mi. Tendré que empezar a buscar más personas, mi negocio iba subiendo y los que tenía ya no me eran suficiente.

De momento entró Justin furioso al salón. Ya me imaginaba porque estaba tan furioso tenia unas ganas inmensas de reirme. Me mordi el labio para no reírme pero aún así comencé a reírme bajito. El chico que estaba a mi lado me miró.

-¿de que te ries?

-oh nada, chiste mio.- dios pero que presentado es

-¿segura? - no se cansa de preguntar?

- ya dije que nada no seas metiche, definitivamente esa pinta no va contigo.- ya me estaba empezando a molestar

-pero ¿no puedes compartirlo conmigo?- joder el cabron no se cansa de preguntar.

-mira chulo, cuando quiera compartir algo contigo posiblemente sea una jodida bala, deja de hacerme preguntas pendejas y empieza a callarte la jodida boca- bien había explotado. Todo en el salón habían hecho silencio y me estaban mirando con los ojos abiertos excepto una chica con pinta de motociclista que me miraba con una sonrisa.

-Eunice a la oficina AHORA- bien lo que me faltaba. Justin me dejo ir adelanta y el atrás de mi.

-¿puedes dejar de mirar mi culo?- escuché como se reía

- tienes un bonito culo, deja que lo mire un momento- hoy todos me querian joder el dia.

- ¿ como está tu auto, Justin?- sonreí de medio lado. Su cara cambio de una bromista a una sorprendentemente furiosa. Eso fue rápido. Antes de que me diera cuenta me sujetaba por el brazo fuertemente.

-¿como carajos sabes de mi auto? Ni quisiera pensar que fuistes tu.-empecé a reirme con fuerza- no estoy para bromas Eunice.

-yo tampoco Justin- hable seria- y sueltame bruto que me estás haciendo daño bestia- aflojo el agarre pero no me soltó

-dime Eunice ¿fuistes tu?

-averigualo por tu cuenta, ahora sueltame que quiero irme de esta mierda de escuela.- por fin me solto pero me estaba mirando acusatoriamente. Já cuando se enterara estará más que furioso. Di la vuelta y empecé a caminar hacia la salida.

-aún las clases no han finalizado- gritó Justin

-que se joda- le grité de vuelta

-puedo expulsarte por esto- paré en seco, solo me quedaba este año no podía dejar que me expulsaran. Pero joder no queria seguir aquí.

-que te jodan Justin, me pondré al tanto mañana- ¿porque coño le daba una explicación?

-te la dejaré pasar Eunice pero que no se repita.-había llegado a mi lado y me hablaba con los dientes apretados- mañana te quiero temprano en mi oficina.

-ajá- le reste importancia y salí hacia mi auto, me monte y salí disparada hacia el bar de Max