Me estaba poniendo nerviosa, no por que tenía a Juan muy cerca de mí, sino, por que alguien nos podría ver o decir algo.
—Juan… —me separé un poco.
—Qué? —él estaba serio.
—Alguien nos podría ver y… —él me calló con un beso.
—Ok, vamos —él hizo que me quitara de encima.
Salimos de la habitación de juegos y nos fuimos a la nuestra. No era la primera vez que me encontraba a solas íntimamente con Juan. Pero su cercanía siempre lograba ponerme nerviosa.
—Ahora quítate la ropa y sólo quédate con tu ropa interior —me dijo luego que le echó llave a la puerta.
—Qué? —creo que no escuché bien.
—Recuerda que tienes que hacer todo lo que yo te diga, ahora haz lo que te dije —su mirada era profunda.
—Pero… por qué? —le pregunté, creo que ya estaba colmando su paciencia.
—Quiero hacer el amor contigo —él se me acercó a paso rápido y juntó nuestros labios.
Con cuidado nos fuimos para la cama, no sin antes de deshacernos de toda nuestra ropa. Entre caricias y besos. Pasó lo que tenía que pasar. Mientras Juan estaba dormido, yo fui a ver la carrera de Ricardo y Francisco.
*Al Día Siguiente*
Me desperté por un dolor en mi parte íntima, Juan seguía durmiendo y yo quería ir a darme una ducha. Sentía mis piernas como gelatinas, por lo cual me caí de la cama.
—Rayos! —me había golpeado un poco la espalda.
—Kim? —escuché la voz de Juan.
—Estoy… bien… —dije quejándome un poco del dolor de la caída.
—Jajajj voy —escuché que se levantó y se me acercó para ayudarme.
—De qué te ríes? —lo fulminé con la mirada, mientras me ayudó a sentarme en la cama.
—Ayer te advertí de que te iban a doler hoy —me dio un tierno beso.
—Cállate —mejor me acosté en la cama.
—Por cierto, a dónde ibas? —él se sentó a mi lado.
—Iba ir a bañarme, pero alguien —lo fulminé con la mirada —me dejó adolorida —rodé los ojos.
Más tarde, nos encontrábamos comiendo, Juan, su padre, Ricardo, Francisco y yo. A veces hablábamos de cualquier tema, o también nos quedábamos en un silencio que no era para nada incómodo.
—Francisco aún no acepta que le gané —Ricardo habló.
—Por qué hiciste trampa —él le dio un leve golpe en el hombro.
—Qué carrera? —preguntó Juan, en eso yo me puse tensa.
—La que hubo anoche, lo de los drones, nos sorprendimos que Kimberly fue sola —dijo Francisco.
Yo me atorzoné con el agua que estaba tomando. Juan me volteó a ver serio, yo sólo le sonreí.
—Quién quiere postre? —habló Julio.
—Yoo —respondimos todos menos Juan.
—Por favor —le dijo Julio a las sirvientas y ellas trajeron el postre para cada uno.
Terminamos de comer, cada quien se retiró de la mesa. Juan y yo volvimos a la habitación. Él seguía serio, y aún no entiendo el motivo de su enojo.
—Por qué te pones así? —me atreví a preguntarle, mientras iba ir a sacar el vestido.
—Enserio fuiste a eso, y sin mi permiso? —me preguntó, se refería a la carrera de drones.
—Va a ver algunas cosas en las cuales no tengo que pedirte permiso —dejé el vestido en la cama y me crucé de brazos viéndolo.
—Pero... —él iba a seguir protestando, pero yo seguía hablando.
—Recuerda que nunca me iré de tu lado, a menos que me lo pidas —lo abracé por la cintura.
—No quiero perderte —me abrazó y me dio un beso en la cabeza.
Estuvimos así un rato, hasta que a él se le pasó el enojo. Luego nos empezamos a arreglar para la fiesta en la noche.
(En el capítulo anterior, yo puse cuatro opciones de vestidos. Por lo tanto, la opción más votada, fue la opción tres. A continuación estará una imagen. Muchas gracias a todas las personitas bellas que votaron❤)
(Muy buena elección❤. Ahora si, sigan leyendo❤)
No me hice nada exagerado, sólo me puse un poco de rimel y lápiz labial un rojo no muy fuerte. Juan se metió a bañar, por lo tanto, yo me puse a arreglar mi cabello, me hice unas ondas en la puntas.
Me coloqué enfrente de un espejo, me puse el vestido, pero estaba luchando en subir el cierre del vestido. Vi que Juan se puso atrás, y con sus frías manos me ayudó, lo cual hizo que se me erizara la piel.
—No sé como voy a aguantar las ganas de matar a cualquier idiota que te vea en la fiesta —me abrazó por detrás —por que te ves perfectamente como una Diosa —me dio un beso en mi hombro.
—Y tú deberías empezar a arreglarte —le dije viéndolo por el espejo —por que se nos hace tarde y a mi me gusta llegar temprano —le sonreí.
—Si amor —me dio la vuelta y nos empezamos a besar —amo el sabor dulce de tus labios —dijo cuando él se separó.
—Ve a cambiarte —le sonreí coqueta.
Salí un rato de la habitación, me encontré con Francisco y Julio.
—Wow —Francisco se sorprendió.
—Estas hermosa —respondió Julio.
—Gracias —les sonreí —a qué hora nos vamos? —les pregunté.
—En unos... quince minutos —dijo Francisco.
—y Juan? —ahora preguntó Julio.
—Creo que aún sigue... —una voz me interrumpió.
—Aquí estoy, nos vamos? —preguntó mientras colocaba su mano en mi cintura.
—Vamos —empezamos a caminar a una camioneta.
Adentro ya se encontraba Ricardo. En todo el trayecto nadie habló, pero tampoco se hizo un silencio incómodo. Cuando llegamos, no me sorprendí al ver una mansión muy lujosa. Nos bajamos de la camioneta, nos acercamos a un guardia y él de inmediato nos dejó pasar.
Los chicos se separaron, pero Juan no me dejó sola. Y presentía que esta sería una larga noche.
(....)
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Mi Mayor Obsesión (JD Pantoja & Kim Loaiza) [COMPLETA]
RomantizmÉl un chico, atractivo, guapo, una tez blanca, cabello castaño, piercing en su labio inferior. Ella, una chica muy guapa, tez blanca, estatura promedia. Él se enamora de ella, pero en secreto, ya que teme de que el amor de su vida lo rechace, por lo...