Versos Con Delirios

No tuviste compasión de mi agonía, Pero esa mirada hace que se me olvide, Mis lagrimas fueron lo que tanto te mataría, sí con eso te reías partiendo 100 botellas, creo que te extraño, pero ahora somos dos extraños, aunque quieres dejarme ir, no lo vamos a lograr, y aunque este mal por ti, tu daño me encanta, porque era el dolor más cálido; fuiste honesto, pero no perfecto, sin ti no hay más que polvos en soledad, sin ti no habrá cuento. Me obsesione angustiándome en que me vieras como algo hermoso para verte bien, aunque por su culpa yo este mal,  ya faltaba nada para reclamarte como mi propiedad, pero el maldito tiempo justiciero, causa mi debilidad, sacándote de adentro toda la maldad y ahora hay que ignorarlo, pero, ¿Por qué no confesarlo? Retornando para buscar nuevas ilusiones de amores, sin corazón, yo quería ser tu paz. tu voz en estado de angustia me trastornó dejándome en erizar, la vibración de todas esas sensaciones, me ahogaban con aguas secas, con esa viveza en ardor de tus lágrimas, me dejan sin pensar, con todos estos miedos tan grandes, mi dolor no me deja renunciar a quererte, esto es una gracia de condensados ​​por lo masoquista. Estoy en un sitio en el que nadie esta en paz en tanta pea, Mi ambición era tenerte cerca y cuando te enamoras hacerte penas cuando sientes calor, pero miro para atrás y lloro con lágrimas de sangrías Y aunque eras un ángel, que me maldecía dentro de mí pecho, con el mal querer, tu eres el mal desear, del medio de los kilómetros muy debajo de la raíz donde estabas allí con colmillos en el cuello mojando los labios, en desgarre de los sangrientos bocetos de mi fuerza, para que tú te enamores; lo que era ternura, me da pena y miedo, y es que tengo un problema, y ​​así lo espero, las llamas no tienen arder, porque el fuego es bonito y todo lo rompe. En este infierno me perdí 6 meses en el cielo marino, y estoy tranquila ya que lo siento por dentro con mi ángel ardiendo en el pecho, como siempre callado. Tal vez todo fue una estrella cortada en los brazos de tus abrazos. Tal vez solo solo fue suerte en esta cuestión de unión entre tu yo.