My Woman, My Love. |Wenclair G!P|

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WEDS POV

Yo también te sigo amando, Enid Sinclair...- susurré sobre sus labios
con los ojos cerrados.

Mi corazón estaba como loco en ese
punto. Estaba volviendo a besar a la
mujer que marcó mi corazón desde
que tenía 15 años. Después de estos
años separadas, y yo siendo por fin
mayor de edad puedo quedarme a
su lado toda mi vida.

Trate de ser lo más delicada posible con ella, porque sentia que era una
ilusión y que en cualquier momento desaparecería. Sus suaves y dulces labios los acariciaba con los míos con todo el amor que sentía. Ella fue la que quiso profundizar ese beso, y sin dudarlo uní mi lengua a la suya, un reencuentro tan anhelado como lo fue con nosotras dos. Sentía su mano sobre mi mejilla sostenerme con suavidad. Quedándonos sin aire término el beso dejando una pequeña mordida en mi labio, algo que había extrañado con todo mi ser. Gruñí levemente tomando su cintura entre mis manos. Juntamos nuestras frentes con nuestras respiraciones irregulares.

Y no pude evitar la sonrisa gigante
que se dibujó en mis labios. Subí
mis manos a su rostro y aleje mi
cabeza para mirarla, analizar sus
bellos rasgos, sus ojos estaban llorosos pero también tenía una
preciosa sonrisa. Acaricié sus
mejillas con mis pulgares con la
mayor delicadeza posible, aunque
estuviera temblando de emoción.
Me acerque a ella para dejar un
beso en su frente y la solté para
levantarla levemente de su cintura
para colocarla sobre mis muslos. Y
la abracé. La abracé con emoción,
anhelo, tristeza y amor. La había
extrañado tanto. Y en ese momento
la abrazaba por la cintura,
envolviendo su delgado cuerpo, y
ocultando mi rostro en su cuello,
oliendo el perfume de su piel. Sus
brazos envolvieron mi espalda y
dejo una de sus manos enredarse en mi cabello.

Y lloré en silencio, sintiendo sus
caricias sobre mí, consolando mi
corazón..

No supe cuánto tiempo nos quedamos así, pero pude recuperar
todas mis energías. Dejé un
pequeño beso en su cuello antes
de alejarme lentamente, y así pude
ver que sus mejillas tenían restos
de lágrimas. Y una a la otra, nos las
quitamos al mismo tiempo.

–Te extrañe cómo nunca, mi
amor...- susurro con una sonrisa
que me quito el aliento y que me
hizo acercarme para besarla.

-Y yo a ti, no sabes cuánto...-
respondí al terminar el beso.

Sonrió y me abrazo por el cuello
dejándome varios besos en mi
mejilla, haciéndome reír de ternura. Me soltó y pasó sus manos por mi cabello, haciéndolo hacia atrás. Sonreí con los ojos cerrados,
sintiendo sus manos jugar con mi
cabello.

De repente sentí como una de sus
manos la puso sobre mi mejilla y
lentamente fue bajando a mi cuello,
a mi pecho, por medio de mis senos,
a mi abdomen, hasta meter su
mano por debajo de mi camiseta,
acarició mi abdomen con su mano
fría y abrí los ojos mirándola, sus
ojos puestos en los míos con una
mirada encendida. Mis manos se
quedaron en sus muslos dejando
pequeñas caricias mientras sentía
las suyas bajo mi camiseta, para
después bajarlas para desabrochar
mi pantalón.

Parecíamos desafiarnos con las
miradas. Se movió un poco hacía
atrás para poder meter su mano por encima de mis bóxers, hasta llegar a mi miembro; me hizo temblar con sus pequeños roces. Mordió su labio mirando su acción y después mi reacción. Una de mis manos acaricio su muslo lentamente mirándola a los ojos, mis dedos llegaron a su mayor lugar de placer rozando con mi dedo medio sus bragas bajo su falda; vi que cerro sus ojos por un segundo mordiendo más fuerte su labio. Mi otra mano subió hasta sus labios para que dejara de morderse. Mi pulgar acaricio su labio inferior y me incline hacía ella para unir nuestros labios en un beso que empezó despacio, pero que se volvió intenso en segundos.