Ahora somos novios

Adorable

Mis días como estudiante de preparatoria pasaron de buscar peleas a estar con mi novio la mayor parte del tiempo posible, pero no para hablar, cada que veía a Umemiya a solas no podíamos evitar el querer "jugar" pero siempre teniendo cuidado de que no nos vieran, cuando me di cuenta ya estaba bajo un hechizo o una especie de adicción a Umemiya o era él quien no podía dejar en paz.-

— Buenos días.- dijo Umemiya abrazándome.- ¿Puedes levantarte?
— Vuelve a preguntar y te responderé con un golpe en tu estúpida cara.- dije molesto, pero también apenado por recordar lo de día anterior.- ¿Siempre que nos veamos haremos esto?
— Pues el que empezó fuiste tu.- dijo Umemiya.- Tenemos varios días jugando así.
— ¿Jugando? No estoy jugando.- dije al mismo tiempo que trataba de sentarme.
— Para mí es así.- dijo Umemiya entre risas, se sentó y comenzó a jugar con mi cabello.- Tú me provocas en la escuela y yo respondo aquí en casa, aunque creo que termino ganando yo.
— S-Solo porque eres tú quien tiene el instinto de un animal.- dije molesto.- Pareces animal en celo cuando pisamos mi casa.
— Agradece que me se contener.- dijo Umemiya acercándose a mi rostro.- Si me dejara llevar por el instinto, en la escuela supieran lo que te hago y escucharan tus hermosos sonidos.

Beso mi mejilla y se dirigió al baño, me quede paralizado ante ese comentario, al imaginarme lo que dijo mi cara comenzó a ponerse roja me cubrí con la cobija y trate de calmarme, me sentía como un pervertido al imaginarme haciendo esto en la escuela, pero aún más perturbador no pude evitar imaginarme haciéndolo en el cuarto de sonido, donde por accidente... Todos escucharan lo que me hace sentir Umemiya, sentí como mi corazón se aceleraba, había hecho de mí mismo un pervertido y me hizo darme cuenta de cómo había cambiado, pero también como había hecho que Umemiya cambiara ¿Era un cambio bueno para él? El pensar que pude quitarle a mi novio lo que le daba su encanto me hizo sentir culpable, no podía dejar de pensar que arrastre a tener una vida... así, mientras pensaba en todo eso sentí a alguien a mi lado, al voltear vi a Umemiya, me beso y volvimos a acostarnos, entre besos y caricias matutinas ambos llegamos tarde a la escuela, al llegar a la escuela ver la sonrisa de Suo me hizo pensar en dos cosas, que todo salió bien con Nirei y que sabia el por qué llegue tarde, me sonroje y solo me limite a saludar al grupo.-

— ¿Estas bien?- pregunte mientras me acercaba a Nirei.- ¿Quieres que golpee a ese tonto?
— ¡No!- respondió rápidamente.- E-Estamos... Bien

Al verlo ponerse rojo me tranquilice, lo último que quería es tener golpear a otro compañero por no saber cuándo cerrar la boca. Al estar almorzando Umemiya entro al salón y me comenzó a revisar el lugar, saludo tranquila mente y me pidió salir a almorzar juntos, antes de poder negarme Suo y Nirei me dieron algo de comida y me empujaron fuera del aula.-

— ¿Eh? ¿Por qué?- dije confundido.
— Es obvio que quiere estar contigo y nunca almuerzan juntos.- dijo Nirei.
— O si lo hacen, pero también es importante que estén juntos... Sin hacer algo más.- continuo Suo dejando ver su estúpida sonrisa de "Yo lo sé todo"

Me sonroje y me lleve a Umemiya de ahí, era vergonzoso pensar que alguien de la escuela sabía lo que Umemiya y yo hacíamos en la azotea, pero tenían razón, debemos pasar tiempo juntos y no solo cuando la calentura lo indiqué, estando en la escales Umemiya se detuvo.-

— ¿En qué pensabas esta mañana?- pregunto Umemiya.- Te veías muy serio.
— N-Nada.- dije rápido, pero se notaba la mentira.- Solo cosas que pasan por mi cabeza a veces.
— Quiero saber.- respondió Umemiya.- No quiero secretos o que te preocupe algo.
— Vamos.- dije mientras seguía caminando.- No te diré mis pensamientos aquí.

Umemiya sonrió y continuamos hasta llegar a la azotea, extendimos una manta y nos sentamos a comer, mientras comíamos me di cuenta de que las macetas de Umemiya ya tenían algún brote, me hizo recordar la primera vez que lo vi, creía que era un idiota que fácil podría derrotar, pero conforme pasaba el tiempo encontré adorable esa parte de él.-