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Miércoles 8 de Octubre.

-Mr Bingley - dijo la señora Bennet, jugueteando mientras lo saludaba. Volteo hacia mí, y vi a Elizabeth ponerse tensa. Pero su madre simplemente me miro con asombro y dijo:
-Mr Darcy.- No había frialdad en su tono. En realidad parecía sorprendida. Le hice una reverencia y me dirigí al lado de Elizabeth. La mañana paso tranquila. La señora Bennet llevo a las jóvenes arriba con ella mediante cualquier pretexto, Elizabeth y yo nos vimos libres de hablar.

Cuando el almuerzo fue servido, la señora Bennet se sentó a un lado mio, y Elizabeth en el otro. -¿Un poco de salsa holandesa, Mr Darcy?- dijo la señora Bennet. -Tengo entendido que le gustan las salsas.

Pase mi mirada por la mesa, y vi nada más que seis salseras. Estaba por rechazar la salsa holandesa cuando vi la expresión mortificada de Elizabeth y me decidí a devolver la nueva civilidad de la señora Bennet con civilidad de mi parte.

-Gracias.

Tome un poco de salsa holandesa. -Y barnaise? La mande hacer especialmente para usted.

Dude un poco, pero puse un poco de salsa barnaise junto a la salsa holandesa. -¿Y un poco de salsa de vino de Oporto?- dijo. -Espero que pruebe un poco. El cocinero la hizo especialmente.

Me servi un poco de salsa de vino de Oporto y mire mi plato en consternación. Mire a Elizabeth y la atrape riendo. Me servi un poco de salsa de chamel, salsa de mostaza y salsa de crema también, y después me dispuse a comer mi extraña merienda. -¿Está disfrutando su almuerzo?- preguntó la señora Bennet solicitamente.

-Si, gracias.

-No es a lo que está usted acostumbrado, supongo. Podía decir honestamente que no lo era.
-¿Tendrá usted dos o tres cocineros franceses, me supongo?

-No, solo tengo una cocinera, y ella es inglesa.

-¿Es su cocinera en Pemberley?

-Si, lo es.
-Pemberley,- dijo la señora Bennet. -Que imponente suena. Me alegra que Lizzy haya rechazado a Mr Collins, pues una casa parroquial no es nada comparada con Pemberley. Imagino que la chimenea será aun más grande que la de Rosings. ¿Cuánto ha costado, Mr Darcy?

-No estoy seguro.

-Seguramente mil libras o más.

-Debe ser dificil mantenerlo- dijo el señor Bennet.- Incluso en Longbourn, es dificil sustentar todos los mantenimientos

Nos adentramos en una discusión acerca de las propiedades, y encontré que el señor Bennet es un
hombre sensato. Puede ser negligente en lo que concierne a su familia, pero sus deberes en otras áreas son llevados a cabo responsablemente.

Debo de perdonar su presente negligencia, pues gracias a ella Elizabeth es como es. Su vivacidad y energía habrían sido aplastadas bajo una crianza ordinaria. He decidido que Georgiana debe de tener un tiempo sin una institutriz o acompañante, para que pueda desarrollar su propia personalidad. Estoy segura que Elizabeth estará de acuerdo.

El diario de Mr. Darcy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora